Del vestido lencero a la sudadera, del verde al very peri, todas las tendencias que llevas, has llevado o llevarás, las puso de moda Lady Di antes que nadie. Conquistó al público por ser fiel a su estilo y personalidad, y optar por prendas y zapatos cómodos siempre que pudo, como la bailarina, el mocasín y el kitten heel .
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Así, se convirtió en un referente del street style y puso de moda la sudadera, la gorra y las zapatillas blancas que no nos quitamos. A ella debemos, por ejemplo, que se popularizara el famoso athleisure , que sacó las prendas de la taquilla del gimnasio a la calle, para llevar de la mañana a la noche, convirtiendo las sneakers en un accesorio imprescindible.
Y muchas de las tendencias que se van a llevar este otoño-invierno 2022-2023, Diana Sepncer las hizo virales, en una época en las que no existían las redes sociales: el color verde, la bomber, las blusas románticas, los brillos, el rosa fucsia , los grandes abrigos, el dorado, el azul eléctrico, el camel, el plateado y el granate... ¡Y hasta la corbata, accesorio top de este otoño !
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Logró integrar sus gustos y preferencias en el estricto protocolo británico, marcando el rumbo para otras princesas europeas. Y tras hacerse evidente que su matrimonio nunca funcionaría, empezó a tomarse libertadas estilísticas como subir el largo de las faldas hasta convertirlas en minifaldas y abrir los escotes para dejar ver mucha más piel.
Ya desde que vimos su traje de novia, supimos que las mangas abullonadas o los grandes cuellos babero, tendencias olvidadas en la moda de siglos atrás, volverían a llevarse. Su predilección por el rosa, hasta entonces un color reservado a la moda infantil, rescató del ostracismo los cuadritos vichy, los colores pastel, los lunares y el chaleco de cuello en pico. Descubre más en nuestra galería de imágenes.
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Jersey con dibujos
Muy fan de los estampados de todo tipo, hemos visto a la princesa lucir desde los lunares al animal print pasando por las flores y otros dibujos, siempre grandecitos.
Pero, sin duda, una de las señas de identidad de su estilo, especialmente al principio, eran los jerséis de lana con divertidos estampados, de las ovejas (foto izda.) a las llamas peruanas. Y qué decir de las botas de agua, que este otoño-invierno pisarán todos los charcos posibles (foto central).
También sorprendió a veces escogiendo estampados vistosos en otras prendas, como en el shalwar kameez, vestido típico de Pakistán (normalmente liso), que lució en color azul en una de sus visitas a ese país.
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Llega el 'Athleisure'
Esta tendencia surgió a finales de los 90 y a comienzos de los 2000, cuando las celebrities comenzaron a ser fotografiadas a la salida del gimnasio, llevando sus pantalones de yoga, sus biker de ciclista o sus leggins para hacer todo tipo de ejercicio.
No obstante, entonces se consideraba casi de mal gusto, popular entre actrices y modelos, pero no entre la realeza. Una vez más, fue Lady Di quien, al lucirlos, les dio "carta de naturaleza aristocrática", especialmente a las deportivas blancas.
Hoy el athleisure no solo está plenamente integrado en nuestro guardarropa, sino que ni siquiera lo usamos solo para hacer deporte, sino para hacer la compra u otros recados. Y todas las firmas presentan ya modelos de ropa más deportiva así como de sneakers .
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El rosa, del chicle al pastel
Tanto las pasarelas de la alta costura como las de prêt-à-porter han escogido el rosa fucsia como el color del otoño-invierno 2022-2023. Los diseñadores, especialmente Pierpaolo Piccioli en sus dos desfiles para Valentino, han apostado por este color.
Sin embargo, fue Lady Di la que lo convirtió en un color de moda, pues, hasta entonces, era coto privado de niñas, adolescentes o de las royals ancianas un tanto excéntricas, por ejemplo, la reina madre de Inglaterra y también la actual soberana.
Diana Spencer lo llevaba tanto de día como de noche: en atuendos más 'casual' y en sofisticados vestidos de noche, y aunque el rosa fucsia era su favorito, también adoraba el rosa pastel y cualquier otro tono de este popular color.
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Sombreros y tocados
Si este año no hay duda que se llevan las cabezas a cubierto, ya sea con pañuelos o pasamontañas, la princesa Diana fue siempre pionera en lo que a tocados y sombreros se refiere.
Si bien al principio se decantó por la tradicional pamela o sombrero de ala ancha, adornados con grandes lazos y flores. Pero pronto se dio cuenta de que, con ellos, y según su testimonio, "no podía besar a los niños" que venían a saludarla.
Así que optó por modelos inspirados en algunos que lucían los soldados en sus uniformes de gala siglos atrás, y que llevaban el ala delantera levantada. O bien por boinas o pequeños casquetes estilo Jackie Kennedy.
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Verde, en todos sus tonos
Considerado desde siempre un color difícil y poco favorecedor, en cualquiera de sus tonos, la princesa Diana no dejó de llevarlo y combinarlo, ya fuera en trajes de chaqueta para el día o en vestidos de gala para la noche.
Incluso, durante sus visitas a Pakistán, lució varias veces el tradicional traje nacional del país, denominado shalwar kameez, una túnica sobre pantalones del mismo tono, que ella después "occidentalizó".
Son muchas las imágenes en las que lo lleva, en distintos colores y actos oficiales, tanto en Pakistán como en Inglaterra. Kate Middleton 'copió' la idea durante sus visitas a Pakistán, pidiendo a distintos diseñadores del país que confeccionaran modelos similares.
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Escotes asimétricos
Hoy lo vemos normal, y ha sido tendencia recurrente las últimas temporadas, pero el escote asimétrico, más propio de los maillots de las gimnastas, saltaron a las alfombras rojas gracias a Diana Spencer.
A la entonces princesa de Gales le apasionaban los trajes de noche con escote asimétrico, ya fuera sin mangas o con una manga larga y solía lucirlos porque le permitían mostrar sus hombros y sus brazos.
Desde entonces, los diseñadores empezaron a incluir entre sus colecciones varios modelos similares, pues tenían mucha demanda entre las estilistas y las actrices de Hollywood, siempre fascinadas por la figura de Lady Di.
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Brillos, pedrería y lentejuelas
Ya sabemos que es una tendencia que va a arrasar este otoño-invierno. Los tejidos brillantes, las lentejuelas y los bordados en pedrería siempre fueron muy del gusto y el estilo de la princesa Diana.
Es icónico el llamado "traje Elvis" (el de color blanco en el centro de la imagen), por su chaqueta de cuello alto, muy similar a algunos de los modelos que el entonces "rey del rock" llevaba para sus actuaciones en Las Vegas.
Pero son muchísimas las apariciones en modelos, en distintos colores y texturas, que la hicieron brillar todavía más de lo que ya lograba con su candor, su simpatía y su saber estar.
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Azul eléctrico
Otros de los colores de moda esta temporada otoño-invierno, que, sin embargo, Diana Spencer puso de moda desde el minuto uno, al escoger ese tono para las fotos oficiales de su compromiso con el príncipe Carlos, en 1981.
En 2010, Kate Middleton escogía el color azul para rendirle homenaje, esta vez en un tono más oscuro, para que hiciera juego con el anillo de compromiso, el mismo que Diana de Gales recibió del príncipe Carlos.
El color azul fue siempre uno de los favoritos de la princesa, del azul claro o pastel al azul eléctrico o klein; tanto que, desde que era muy joven, utilizaba como delineador el lápiz azul (que hacía juego con el tono de sus ojos) y, más adelante, incluso la máscara de pestañas del mismo tono.
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Unisex
La princesa Diana fue siempre de las valientes que empezó a llevar el estilo unisex, incluso cuando no estaba tan bien visto (más allá de los pantalones vaqueros), y mucho menos en un miembro de la realeza
Corbatas, pajaritas, chalecos de lana, monos de estilo militar y otras prendas, hasta entonces consideradas masculinas, se volvieron sumamente femeninos después de que Lady Di los llevara en cualquiera de sus apariciones.
La corbata es otro de los accesorios que este año ha dado un salto para vestir looks muy femeninos. Y qué decir de las zapatillas Converse (foto central), todo un clásico que ha cumplido cien años y sigue más vivo que nunca.
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Cuello bebé, bobo o babero
Si hay una tendencia que, indiscutiblemente, rescató la princesa Diana de los libros de historia y colocó en el 'olimpo fashionista' fue el llamado "cuello babero" o "cuello bebé". Lady Di los llevaba blancos y muy grandes, pero en 2020 volvieron con fuerza en distintos colores y texturas.
Se trata de un cuello de tela o encaje, a veces de quita y pon, que se colocaba sobre algunas prendas de los bebés. Se denomina también cuello bobo (que viene de la contracción de las palabras en francés bourgeoisie bohème o burguesía bohemia).
Podemos ver cuellos similares en los personajes retratados en los cuadros de muchos museos, en una evolución de las llamadas "lechuguilla" o "gorguera", que empezaron a llevarse (tanto para hombres como para mujeres) a partir del siglo XV.
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Falda midi
Fue la prenda por excelencia de los años 40 y 50 en Europa y Estados Unidos, especialmente en modelos con muchísimo vuelo y cortes al bies.
La crisis de los tejidos tras la II Guerra Mundial y, más tarde, el éxito de la minifalda, arrinconaron a la falda midi, que quedó relegada durante décadas para uso de las mujeres maduras que ya no querían enseñar las piernas.
Fue la princesa Diana quien la convirtió en objeto de deseo, ayudada después por su compatriota Victoria Beckham, quien en 2008 creó la firma de moda que lleva su nombre e hizo de la falda midi una de sus señas de identidad.
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Vestidos de gala
Bien asesorada, algunos de sus trajes de noche fueron de los más icónicos que se recuerdan sobre las alfombras rojas. Como el vaporoso vestido blanco con el que se quedó dormida en un acto oficial, en 1981 (segunda imagen por la izquierda).
O el de la falda de cola de sirena que llevaba en su visita a la Casa Blanca, en 1985, cuando bailó con el actor John Travolta, en unas imágenes que dieron la vuelta al mundo. Sea como fuere, sus estilismos inspiraron a mujeres de todo el mundo.
Como declaró a Vogue Anna Harvey, quien fuera editora adjunta de esta revista y, antes, la estilista que transformó a Diana Spencer en la princesa de Gales: "Puede que la moda no fuera una prioridad para ella, pero le encantaba experimentar".