La Fundación Ortega-Marañón, ‘si tú no estás aquí, violetera’ y una semana ‘muy top’
La semana en cuatro tips de vida social, protagonistas y recomendaciones. De María de Maeztu a 'Las Top 100' y el adiós a Carmen Sevilla.
María de Maeztu
Lunes y para empezar la semana, patronato de la Fundación Ortega Marañón. Estar en esa mesa bajo la presidencia de Gregorio Marañón, que comparte nombre con su abuelo, el insigne doctor, es un privilegio incuestionable.
En una mesa así con unos patronos tan ilustres e ilustrados te hace sentir pequeñita. Estar al lado de personas de tan alta cualificación y tanto rigor, custodios del legado de José Ortega y Gasset y Gregorio Marañón, supone un baño de humildad que elimina cualquier atisbo posible de vanidad.
¿Cómo podría yo regodearme en algo de lo que he hecho cuando procuro tener siempre a gente que es mucho mejor que yo y que sabe mucho más? Mi ego está a raya y en su sitio.
Cada vez que veo a Luis María Anson, corro a darle mi brazo. Si fuera poeta, ya habría escrito unos versos sobre estos cortos trayectos de complicidad. Qué brillante es y qué memoria tiene. Tan generoso que siempre me recomienda que lo deje todo para encerrarme a escribir. Es mi piropo favorito.
Y les digo algo. Cuando un brillante académico de 89 años te dice eso tras recitarte un fragmento de uno de los clásicos en latín, hay que tener el ego muy bien ubicado. Una referencia del periodismo y de la cultura que me honra con sus consejos y con sus ánimos.
No voy a desviarme. Empieza a hablar nuestro presidente, el mayor tenor de la cultura, Gregorio Marañón: “Acabamos de finalizar la rehabilitación de nuestra sede. Aquí vamos a promover un Espacio Cultural que sea un lugar de encuentro, de diálogo y de entendimiento, valores tan necesarios en la sociedad de hoy”.
Miro a mi alrededor a las mujeres de la mesa —somos muchas—. Ana Pastor, Inés Alberdi, Concha Roldán, María López-Ibor… Pienso en María de Maeztu y la Residencia de Señoritas.
Estamos en el mismo edificio un siglo después después… Todas representan la coherencia como lo hizo la fundadora de ese lugar: un lugar donde el feminismo rebosaba en su concepto esencial, el de la defensa de la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres.
Les invito a visitar la sede, sus exposiciones y a ponerse al día de la agenda cultural de la FOM. Es una verdadera delicia.
Carmen Sevilla
El martes, España perdió a su novia. Quería elegir uno de mis recuerdos de Carmen Sevilla y no sabía por cuál decidirme.
Recordaba mi más tierna niñez cuando me quedaba embobada viendo ‘Violetas Imperiales’ y ‘La fierecilla domada’, aquellas películas antiguas que mostraban a la actriz, la artista, la cantante, la bella…
Sonreía también recordando mis primeras clases de flamenco. Mi profesora se llamaba Manuela Mena. Cuando no levantábamos dos palmos del suelo, nos enseñaba a mover la falda con Carmen Sevilla cantando ‘Cariño trianero’.
Y así pasó la vida, la de Carmen, la mía, la de todos los españoles. Pasaron las décadas y ella siguió siendo la misma, conservando la frescura y la naturalidad. Por supuesto, su belleza que fue eterna.
Hay muchos debates sobre el adiós íntimo decidido por su hijo. No seré yo quien le juzgue. Pero sí quería dejar aquí una historia.
Jane Mansfield, uno de los mitos sexuales de Hollywood, murió también un final de junio, pero 46 años antes. También había nacido en los años 30. Era una explosiva rubia con melena platino a lo Marilyn.
La actriz falleció en un accidente de tráfico en Luisiana a los 34 años. El impacto hizo que su peluca rubia se desprendiera de su cabeza. La imagen que se difundió al anunciar su muerte no fue la de la sensualidad, sino la del esperpento de un cadáver y la peluca al lado.
Eran otros tiempos, pero es cierto que para la Mansfield fue una despedida nada deseable. Sin embargo, de Carmen Sevilla solo podemos acordarnos de su belleza, de su risa sincera, de su simpatía, de su amor por los escenarios y su interpretación profesional.
Guste o no, todos nos hemos quedado sin la ‘novia de España’ con la imagen de su belleza en la cabeza y sus despistes lúcidos.
Quienes me conocen saben que tengo adoración por toda la familia de Alberto Closas, su compañero de reparto en ‘La fierecilla domada’.
A cada uno de sus hijos los siento parte de mi vida de una u otra manera. De hecho, en su madre, Marisa, están inspirados los personajes de ‘Cata’ y ‘Silvana’ en mi novela ‘Cazar leones en Escocia’.
De esta semana me quedo con las imágenes que Marisa y Alberto Closas han compartido en sus redes. Carmen tenía una casa en Campello en Alicante y siempre estuvo muy unida a la familia.
Marisa ha colgado una foto de su bautizo en la que Carmen miraba al bebé con una cara celestial y una belleza arrebatadora. Alberto ha compartido unas fotos de su padre cargando juguetón con la actriz en el hombro, sujetándola por las piernas. Otra de ambos, mirándose cómplices y atractivos ambos ‘a rabiar’.
Carmen Sevilla vivirá y resucitará en nuestros recuerdos siempre bella y joven, porque ella nunca dejó de ser bella y joven para nosotros.
Nieves Segovia
El miércoles tenía una cita anual a la que acudía por novena vez. Desde la primera junta de accionistas de la sociedad que gestiona EL ESPAÑOL han transcurrido ya ocho años. Los mismos que llevo en el consejo de administración, primero como consejera y ahora como vicepresidenta.
Nuestro presidente, Pedro J. Ramírez, refirió haber asistido a 43 juntas de accionistas de los tres periódicos que ha dirigido en los últimos 43 años de su vida. Se congratuló porque esta era la primera ocasión en la que asistía a una en la que ‘su periódico’ fuera el líder de la prensa española.
[El Español logró en 2022 un ebitda consolidado de 4,5 millones y se convirtió en líder absoluto de la prensa]
El ‘león’ rugía orgulloso de su triunfo en la ‘tercera salida de don Quijote’. Cubriéndole la espalda y los flancos estaba el flamante consejo y entre sus miembros, Nieves Segovia, la presidenta de la Universidad Camilo José Cela.
Sigan a esta mujer, por favor. Y no porque sea mi amiga ni la consejera y maravillosa anfitriona de la que les hablo, no. Síganla por su frenética actividad y por la consideración internacional de su liderazgo.
Siempre que la veo pienso dos cosas. Una es más intuitiva: la quiero desde que la conozco y sé que puedo confiar en ella.
La segunda, mucho más objetiva. ¿Cómo hará para multiplicar su tiempo y llegar a todo? Familia numerosa, estudios avanzados en Harvard, apertura de colegios en todo el mundo, premios internacionales, la presidencia de la Universidad, liderazgo en grupos internacionales sobre educación…
Siempre le pregunto cómo lo hace. Me responde como vive: con una sonrisa.
A esta nueva etapa de mi vida llegué en plena madurez y jamás me planteé ser madre después de los 30. Ya lo fui cuando era joven.
En el terreno de la elucubración y teniendo la edad que tengo, si hubiera tenido un hijo a estas alturas de la vida, sus padrinos habrían sido Nieves Segovia y Juan Abarca. Dos amigos, dos tesoros y dos referentes en educación y salud. Lo mejor que se le puede desear a un hijo.
Nieves, consejera y amiga. Un referente para mí.
Las Top100
El jueves presentamos la nueva imagen de 'Las Top 100 mujeres líderes de España'. Estoy feliz con el resultado del trabajo de Morillas, uno de los referentes en la creación de imagen corporativa de las marcas más importantes de España.
Lo celebramos con un cóctel en la terraza del Hotel Intercontinental de Madrid, con mucho calor.
['Las Top 100' estrenan su nueva imagen y se abren las candidaturas para la XI edición]
Subí al escenario junto a la creadora del ranking hace ya más de una década, mi amiga y mentora Mercedes Wullich y dije unas palabras improvisadas que salieron de mi alma más que de mi boca.
María Ubago lleva caminando distintos senderos junto a mí desde hace veinte años. Siempre ha estado a mi lado en THRibune. Hasta trabajó en mi despacho cuando era abogada. Ella y Vanessa —mi secretaria de toda la vida— son ‘mis manos y mis pies y las dueñas de mi tiempo’. Entre las dos consiguen que no quede un minuto de tiempo libre en mi vida.
Las dos me miraban cuidándome como solo se cuida la gente que se quiere. Pero ese día me preocupaba María. Ella estaba nerviosísima. Sin motivos, porque todo su trabajo y el del departamento de eventos con María Luisa Rodríguez Bello, se convirtieron en mi éxito y el del periódico.
Ahora bien, no se puede olvidar que cuando alguien coge el micrófono solo le está poniendo voz al éxito de un equipo. Yo se la puse al dream team de magasIN y de EL ESPAÑOL.
Con un pistoletazo de salida a modo de confeti en colores blanco y future dusk, se declaró inaugurada la presentación de candidaturas para la XI edición de 'Las Top 100 mujeres líderes en España'. Aquí pueden presentar la suya propia o la de aquella persona que crean merecedora de formar parte del ranking.
[La XI Edición de 'Las Top 100 Mujeres Líderes' abre el plazo para presentar nuevas candidaturas]
Gracias a Atresmedia por formar parte de esta travesía nuevamente. Juntos somos más grandes.