Hipersensibilidad acneica: descubre en qué consiste y cómo tratarla

Seca, sensible, grasa, mixta... determinar nuestro tipo de piel es fundamental a la hora de concretar nuestra rutina. No todas tienen las mismas necesidades (aunque la hidratación sea clave en todo caso, solo cabe elegir cuidadosamente la composición) ni reaccionan de la misma manera ante determinados ingredientes.

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Las más sensibles pueden sufrir un fenómeno ligado a la irritabilidad, conocido como hipersensibilidad acneica. Descubre qué es concretamente, cómo puedes evitarla y si tienes predisposición a la hora de padecerla.

¿En qué consiste y cuándo ocurre?

Ocurre cuando nos pasamos de aceleración en el proceso de exfoliación de la piel. "La piel necesita exfoliarse para eliminar células muertas, mejorar niveles de hidratación, regenerarse y equilibrar sus niveles de grasa.

Sin embargo, si la exfoliamos más de lo conveniente o con mayor asiduidad de la adecuada, podemos comprometer su función-barrera. Esta barrera, formada sobre todo por lípidos, es la responsable de mantener los niveles de hidratación óptimos de la piel. Si en ella aparece fisuras porque la dejamos sin nada de grasa, perderemos humedad, aparecerán rojeces y la piel se desequilibrará", comenta Raquel González, cosmetóloga y directora de formación de Perricone MD. 

Por lo tanto, "además de verse irritaciones, es posible que la piel intente auto curarse generando más grasa para recuperar esa barrera. En ese proceso, al estar alterada, puede producir en exceso, manteniendo la rojez y, encima, revelando más sebo y ocasionando brotes de granitos", añade Elisabeth San Gregorio, directora técnica de la firma Medik8. 

¿Existen varios tipos?

Cuando ya se sufre este tipo de acné que no es ni hormonal ni debido a aspectos como nuestra dieta, suele ser porque la piel sufre de hipersensibilidad cutánea. En este sentido, "hay dos tipos de hipersensibilidad, la causada por temas biológicos ya sea por herencia o por causantes como el estrés, y aquella que está provocada por una agresión tópica del tejido", añade Isabel Reverte, responsable técnica de la marca Rosalique.

¿Entonces cómo exfoliar de forma adecuada?

“Cada piel es un mundo. Unos necesitarán más o menos exfoliación, y de un tipo de exfoliación u otra. También hay pieles que son más resistentes unos ácidos o a otros. Es por ello por lo que recomiendo acudir a un experto, ya sea un dermatólogo o nuestra esteticista de cabecera para que nos recomiende si debemos exfoliar la piel, cada cuánto y con qué activos”, transmite Estefanía Nieto, directora técnica de la firma de belleza Omorovicza.

Algunos imprescindibles para calmar la piel

La Crema calmante reparadora de Cosmética estéril® Tolérance Control, de Avène es una crema calmante para pieles hipersensibles, reactivas, intolerantes o alérgicas. Alivia la piel en 30 segundos y favorece una disminución duradera de las molestias cutáneas. 

Con un 96% de ingredientes de origen natural, la emulsión reconfortante Calm-Essentiel, de Clarins es respetuosa y apta para las pieles más reactivas. Está formulada con esclareólido: una molécula purificada procedente de la de salvia esclarea, conocida por sus beneficiosas propiedades calmantes. Alivia la sensación de sequedad y tirantez, al mismo tiempo que hidrata la piel en profundidad (52 €).