¿Por qué tienes que utilizar una crema de noche y otra de día? Desvelamos cuáles son los tratamientos más eficaces

Al margen de la temporada, el trabajo nocturno de nuestra piel es crucial para que logremos unos resultados óptimos, tanto eligiendo su fórmula como con la fase previa de limpieza. Sellar la humedad, hidratarla y restaurarla con el mínimo esfuerzo es el objetivo.

[Deep Tissue, el innovador masaje que combina la fisioterapia con la relajación]

De entrada, debemos explicar por qué debemos elegir una crema para el día y otra específica para la noche.

Nuestra piel durante el día

Durante el día, nuestra piel actúa como un escudo contra las agresiones ambientales y en ese tiempo se produce la mayor protección de la barrera cutánea, el espesor y la producción de sebo.

Nuestra piel durante la noche

Sin embargo, las tardes y las noches son momentos de intensa limpieza y regeneración, por lo que es durante este tiempo cuando se experimenta la mayor reparación del ADN y de proliferación celular.

Como la pérdida de humedad suele ser mayor durante la noche que durante el día, lo ideal es una crema hidratante con alto contenido de ceramidas, que respaldan la piel y que se optimizan cuidadosamente en una proporción con otros lípidos para ayudar a restaurar profundamente y aumentar su protección natural contra el envejecimiento, mientras reafirman y nutren.

Fórmulas eficaces

Sobre las fórmulas, la capacidad de absorción es importante porque nadie quiere una almohada con grasa, así que lograr un alto índice de hidratación que dure hasta el desayuno es una buena meta. Desde fórmulas ricas y emolientes adecuadas para pieles más secas hasta sueros que funcionan mejor para pieles grasas.

Limpieza profunda

Pero insisto en que la base de todo ello supone una profunda acción de limpieza, tanto por la mañana como por la noche. Aunque la que se realice por la noche debe ser tan exhaustiva que por eso, soy extremadamente disciplinada en este apartado, ya que hemos acumulado muchas impurezas durante el día, más aún si hemos elegido salir con maquillaje, que hemos ido retocando a lo largo el día.

Es casi como acostarte con la ropa sucia. La piel no se oxigena y no será capaz de asimilar los principios activos que le estamos aportando con un buena crema de noche y tampoco le pondremos fácil el camino hacia la efectividad.