La gurú de liderazgo te enseña a romper con los 12 hábitos que frenan que crezcas en tu trabajo

La presencia de las mujeres en puestos directivos en empresas aún se aleja de ser equitativa. Es, por tanto, una tarea pendiente combatir la menor presencia femenina en puestos de poder. 

La experta en liderazgo Sally Helgesen y el entrenador en liderazgo Marshall Goldsmith, que han capacitado a "miles de triunfadores", ven que las mujeres enfrentan obstáculos específicos y diferentes a los de los hombres.

De hecho, los mismos hábitos que ayudaron a las mujeres al principio de sus carreras pueden obstaculizarlas a medida que avanzan. Quizá, tú misma hayas adquirido alguno de ellos. 

[Investigación de mercados: ¿Por qué hay más mujeres en el sector, pero menos en puestos directivos?]

¿Quieres saber cuáles son? Te los contamos:

Los doce hábitos

1. Reticencia a reivindicar tus logros. 

2. Esperar que los demás noten y premien espontáneamente tu esfuerzo. 

3. Sobrevalorar la experiencia.

4. Construir relaciones en lugar de aprovecharlas.

5. No conseguir aliados en el entorno laboral desde el primer día. 

6. Anteponer tu trabajo a tu carrera. 

7. Querer gustar. 

8. Desear ser perfecta. 

9. Hablar cuando estás con las emociones a flor de piel. 

10. Minimizar tus logros. 

11. Pensar de más. 

12. Dejar que tu radar te distraiga, "one thing at a time". 

¿Qué es el éxito?

How Women Rise es un libro especialmente dedicado a mujeres ambiciosas que buscan crecer profesionalmente. 

Ahora bien, antes de entrar en materia es fundamental descubrir qué es el éxito para cada una. ¿Un salario más alto? ¿Más voz y peso en la empresa para la que trabajas? Es fundamental tener claro hacia dónde quieres dirigirte para poder avanzar en la dirección adecuada. 

Por otra parte, Helgesen y Goldsmith destacan el papel que tienen las situaciones externas en las dificultades y desigualdades que enfrentan las mujeres en el ámbito laboral. Algunos factores pueden estar haciendo que resistas al cambio que necesitas para lograr tu propósito. Por ello, es totalmente necesario reconocerlo y trabajar en ello. 

Entre dichos factores, existen creencias que son más comúnmente experimentadas por mujeres, concretamente:

• Entender la ambición como algo negativo. 
• Pensar que ser una buena persona significa no decepcionar a los demás.
• Creer que las mujeres deben siempre preocuparse por dar ejemplo a otras mujeres.

Por ello entienden que cuanto más alto es tu cargo, es más probable que tus problemas de ascenso sean comportamentales. "Después de todo, ya te has probado inteligente, buena en lo que haces y has construido relaciones". 

Además, subrayan que los adultos también son capaces de afrontar los cambios con éxito, por medio de la repetición de nuevas acciones hasta que se conviertan en hábitos, por lo que el cambio es posible. También indican que debes estar presente en lo que estás haciendo. "Esta es la manera más poderosa de conectarse. Estar presente también pasa un mensaje corporal de habilidad y liderazgo". 

Los datos hablan

Como ya contamos en EL ESPAÑOL, el techo de cristal es un término que oímos cada vez más a menudo. El concepto fue acuñado por el Wall Street Journal en 1986 y determina la existencia de barreras invisibles que frena el ascenso de las mujeres a puestos de poder ocupados tradicionalmente por hombres. 

Aún hoy es escasa la presencia de mujeres en los puestos directivos de las empresas. De hecho, según datos de Eurostat, de los 7,3 millones de puestos directivos en empresas en Europa, el 65% están ocupados por los hombres y el 35% por mujeres. La media española se sitúa dos puntos por encima de la cifra europea.