Qué es la celotipia: el trastorno que afecta a las parejas mayores de 30 años y que preocupa en España
Una problemática que conlleva a altos niveles de ansiedad y no permite desarrollar la vida en pareja con total normalidad.
2 mayo, 2024 12:10En menor o mayor medida, todos hemos sufrido de celos en algún momento de nuestra vida. Una emoción innata del ser humano ante el miedo de perder algo o a alguien y el sentimiento de miedo que ello nos conlleva. Sin embargo, nada tiene que ver con el trastorno que afecta a cientos de parejas y que rige la vida de quien lo padece.
Según el DSM-V, manual para que profesionales de la salud puedan diagnosticar trastornos mentales en pacientes, la celotipia se trata de "un trastorno delirante que se basa en la idea de que la pareja tiene un amante o es infiel". A diferencia de los celos comúnmente reconocidos, esta enfermedad se convierte en una obsesión, llegando a controlar parte de la vida de quien lo padece.
La celotipia, conocida también como celos patológicos, forma parte del grupo de patologías denominadas paranoias o trastornos delirantes. Quien lo sufre no lo manifiesta desde el inicio de la relación, sino que se le presenta con el pasa del tiempo, justificando su malestar por una infidelidad o una sospecha de engaño.
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Esta necesidad de controlar a la pareja de manera compulsiva se manifiesta a través de la ira, la obsesión, la agresividad, pero también como miedo al abandono, angustia, malestar o ansiedad. Acciones que quiénes sufren este trastorno justifican indicando que es la manera en la que cuidan de sus parejas.
Los celotípicos no son capaces de ver cómo su actitud, lejos de ser una acción protectora, es un control absoluto sobre la persona con la que comparten su vida además de limitar su libertad. Una paranoia que actúa a modo de barrera protectora al pensar el enfermo que la otra parte quiere hacerle daño.
Cómo identificar la celotipia
Este transtorno suele presentarse en personas con baja autoestima, muy desconfiadas, con una perturbación emocional propia de las distorsiones cognitivas que le llevan a magnificar las acciones de otros. Es frecuente también que se manifieste en enfermos que consumen con frecuencia bebidas alcohólicas, ya que es una de las secuelas de este tipo de paranoia conocida como celotipia alcohólica.
Una persona celotípica exige saber en cada momento dónde y con quién está su pareja, quiere controlar su móvil, además de criticar las amistades del prójimo, su forma de ser o comportarse y hasta afirmar que sabe más de la otra persona que incluso ella misma.
El celotípico sufre ese dolor de la infidelidad aunque no existe evidencia de ello. Ellos mismos crean historias reales, distorsionando el día a día de su pareja para que en su mente todo tenga sentido.
Cómo tratar la celotipia
Al tratarse de una distorsión cognitiva, es decir, una deformación de la realidad y la información que se recibe, se puede trabajar sobre esos síntomas. Para ello hay que intervenir a tiempo el trastorno para que el paciente experimente una mejoría; en caso de que se trate de una personalidad paranoide o que el afectado tenga antecedentes biológicos, el tratamiento se tornará más complicado, debiendo que recurrir a un especialista psiquiátrico y un tratamiento médico.
Tratar la celotipia lleva tiempo y, sobre todo, un esfuerzo mayúsculo para el paciente que lo sufre. Se debe tener un control absoluto con el tratamiento a base de antipsicóticos y neurolépticos que el especialista le ha recetado. Estos fármacos, indicados para los trastornos de la salud mental, resultan muy eficaces para ayudar a personas con este tipo de trastornos a vivir su vida casi con total normalidad. Sin embargo, la suspensión del tratamiento puede agudizar el padecimiento del enfermo.
Existe también otro tipo de ayudas, siempre controlado por un experto en psiquiatría, que incide directamente en el trastorno cognitivo conductual de la pareja. Este puede ayudar a creer en el otro, dejando de lado los celos, para no sentirse engañado y evitar formarse historias en su mente que nada tienen que ver con la realidad.