Siluetas de los desfiles otoño-invierno 2024-2025 de Dior, Burberry y Rabanne.

Siluetas de los desfiles otoño-invierno 2024-2025 de Dior, Burberry y Rabanne. Getty Images

Moda

Vuelven los cuadros escoceses: así se han adueñado del invierno y seguirán marcando tendencia en 2025

Marta Velázquez
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Actualizada

El estampado de cuadros es una de esas tendencias que siempre regresa con fuerza. Este otoño-invierno 2024 ha resurgido en las pasarelas y en las calles, reinventado y transformado en una propuesta que va más allá de la camisa de leñador.

La versatilidad y la historia de los cuadros hacen que sea imposible dejarlos fuera de nuestros armarios, y su renovado protagonismo lo convierte en una de las apuestas más interesantes de la temporada.

Pero, ¿cuál es su origen? "Se cuenta con diseños del siglo XIV que lo incluyen, así como textiles del siglo XV con estos característicos cuadros. Estas prendas, conservadas en el museo Victoria & Albert de Londres y en el Met de Nueva York, son parte de una tradición milenaria que se encuentra entre las más repetidas en el vestuario. Así lo demuestran también precedentes como los uniformes de los soldados incas, que los incluían de la misma forma", destacan los expertos de SKFK.

Una de sus versiones más populares era el tartán, un patrón originario de Escocia, que se usaba para identificar a los diferentes clanes, convirtiéndose en un símbolo de identidad. Con el paso de los años, este estampado se extendió más allá de las tierras escocesas, adoptando significados y estilos diversos.

Fue en el siglo XX cuando los cuadros, en su sentido más amplio, cobraron protagonismo en la cultura popular y la moda. En los años 70, el tartán comenzó a ganar notoriedad en la moda, sobre todo gracias a su vinculación con el estilo punk y la rebeldía juvenil.

A finales de los 80 y principios de los 90, el estampado de cuadros vivió una de sus mayores glorificaciones a través de la cultura pop, sobre todo con películas como Clueless, donde el look escolar de Cher, con su icónica falda amarilla de cuadros, se convirtió en un referente.

Esta estética juvenil y relajada también se adoptó por las bandas grunge, quienes se apropiaron de las camisas de cuadros y, rápidamente, el estampado adquirió un aire rebelde y alternativo, aunque su presencia en el armario de las royal más estilosas de nuestros tiempos como Lady Di confirmaron su alcance. En la actualidad, su poder sigue intacto.

En pasarelas

El otoño de 2024 ha traído una versión renovada del print adaptada a todos los estilos y gustos. Las pasarelas han sido testigo de su regreso, pero con una nueva visión que lo hace aún más relevante y versátil.

"También conocido como damero, es imposible no remitirnos a los tableros de ajedrez que lo incorporan y a su característico patrón bicolor, presente en costura y accesorios. Este ha pasado en múltiples ocasiones del clásico juego a la pasarela, llegando hasta el street style de las insiders que más saben de moda. Es el caso de firmas como Balmain o Helmunt Lang, que lo incluyen en sus colecciones de esta temporada en blanco y negro, su presentación más tradicional", recuerdan los expertos de SKFK.

Además, "el estampado se ha relacionado en múltiples ocasiones con el mundo del arte, con uniones como la de Andy Warhol y Christian Lacroix o personajes como Cecil Beaton y Emilie Flöge", añaden.

Diseñadores como Chloé, Loewe y Altuzarra lo han introducido en prendas elegantes, como abrigos largos y vestidos, que combinan la estructura clásica del cuadro con cortes contemporáneos.

Estampado de cuadros en las pasarelas

Estampado de cuadros en las pasarelas Getty Images

El print de cuadros ha dejado atrás la imagen de la camisa de franela que antes asociábamos con el estilo grunge, y ahora se presenta en una variedad de colores y formas. El patrón también se vio en faldas largas, como las presentadas por Burberry, que combinaban cuadros en tonos verdes, muy acordes con la paleta cromática de la temporada.

En las calles de la moda

El street style también se ha rendido al poder de los cuadros. Las prescriptoras de estilo han adoptado este estampado con entusiasmo, fusionándolo con otros estilos para crear looks frescos y originales.

Las faldas y pantalones de cuadros, junto con botas biker o chaquetas de cuero, evocan una estética que mezcla el grunge y el estilo boho, dos influencias clave en la moda de este otoño.

Las prendas más populares del street style incluyen blazers, camisas de cuadros, y las imprescindibles bufandas que aportan un toque de calidez y estilo a cualquier outfit. Su uso en looks urbanos es una forma de rendir homenaje a los 90, con una estética casual y relajada que nunca pierde su atractivo.

Lo fascinante del estampado de cuadros es su capacidad para adaptarse a cualquier contexto. Si bien en un principio se asoció con un estilo más rebelde y juvenil, hoy en día se puede ver en prendas tanto casuales como formales.

Su versatilidad le ha permitido mantenerse vigente durante décadas, y aunque muchos lo consideraban un elemento pasajero, parece que está aquí para quedarse. La clave está en cómo se reinventa temporada tras temporada, aportando nuevas formas, colores y combinaciones.