Ana Caro, la musa sevillana del Siglo de Oro: fue la primera mujer en cobrar por sus obras
La reedición de una de las dos comedias conservadas de la dramaturga rescata su figura del olvido. Logró fama y reivindicó el papel creador de la mujer.
5 junio, 2020 01:56Noticias relacionadas
Ana Caro de Mallén (1590-1646) fue una dramaturga del Siglo de Oro español y la primera mujer en cobrar por sus escrituras. Ahora, el Instituto Cervantes rescata su figura a través de una nueva edición crítica de su libro Valor, agravio y mujer, comedia de gran valor literario que reivindica la figura de la mujer en el proceso creador.
"En cuanto se abre la perspectiva de una época desde el punto de vista de la mujer, se abre también una interpretación diferente a lo que conocíamos hasta ahora sobre cómo era el mundo entonces", explica Luis García Montero, director del Instituto Cervantes.
La obra ya había sido editada hace treinta años, pero "era necesario acercar esta lectura al público general, no solo a especialistas en literatura", explica Ana Rodríguez-Rodríguez, responsable de la edición crítica del libro que, aunque preserva modos verbales del siglo XVII, incorpora usos ortográficos actuales, que facilitan su lectura.
"Ana Caro de Mallén fue una de las autoras más importantes del periodo dorado de la literatura española: en su época fue enormemente reconocida, pero con el paso del tiempo su figura se ha relegado a la de sus coetáneos masculinos, como Lope de Vega", detalla.
La escritora y también autora de El conde Partinuplés, la segunda de sus obras que se ha conservado, fue apodada como "la décima musa sevillana" y tuvo acceso a una educación, ya que los índices de alfabetización de la época no "fueron tan bajos como suele dar por sentado", explica la editora. La escritora escribe, crea y "da a conocer sus obras", un punto considerado esencial.
Ana Caro de Mallén consiguió vivir de la escritura y gozar de reconocimiento por ello en pleno siglo XVII, una época en la que escribir podía ser "contraproducente para la reputación de las mujeres", e incluso ser considerado "una ofensa", apunta Rodríguez-Rodríguez, que es además comisaria de la exposición Tan sabia como valerosa. Mujeres y escritura en los Siglos de Oro, que próximamente volverá al Cervantes. Escribir no fue para Caro una actividad secundaria, sino un medio de vida, un oficio.
"Esta obra no se trata únicamente de historia literaria, sino que ofrece puntos de vista muy frescos que invitan a reflexionar sobre temas actuales", desgrana Rodríguez-Rodríguez. En sendas afirmaciones ha coincidido Ignacio Peyró, director del Cervantes de Londres, quien destaca el carácter "profesional y reconocido" de la Caro de Mallén, autora de "textos de una calidad extraordinaria", que además de escribir obras dramaturgas "contactaba con administraciones" para realizar escritos de diferentes índoles.
Obras quemadas
Peyró también resalta que, atendiendo a las cuestiones formales, en el marco clásico de esta comedia de "capa y espada" existen algunos puntos que "llaman la atención del lector contemporáneo": desde "la conciencia de autoría femenina", mediante la cual la escritora defiende la tradición de mujeres escritoras, a la alusión en la obra a "figuras femeninas míticas en el pasado" por parte de los protagonistas del libro.
Así es como "las mujeres toman el poder en la obra", desde diferentes perspectivas, haciendo de este libro de cuatro siglos de actualidad un relato "cercano" y fácil de comprender, situando a su escritora, a nivel literario como "una gran dramaturga del siglo de Oro". Caro de Mallén fue además poeta y cronista de fiestas sevillanas y de las del Buen Retiro en el Madrid de 1637.
La autora fue un soplo de aire fresco en la caracterización de los personajes femeninos del teatro barroco. Sus protagonistas son mujeres que abandonan el papel pasivo que tradicionalmente se les asigna y se enfrentan a la sociedad, luchan por su destino y se visten de hombre para viajar, perseguir sus sueños o vengarse personalmente de los agravios sufridos. Pero sus heroínas no solo adoptan el traje masculino, sino que actúan de acuerdo a modelos asociados a los hombres y por ello revolucionarios al ser representados por mujeres.
Que la obra de la autora sea "rescatada" es para Peyró un punto esencial, puesto que según explica es necesario "conocer las mujeres escritoras de primer nivel", para así ampliar "el campo de visión" de la literatura durante este siglo. Un rescate complejo en el caso de Ana Caro de Mallén, cuyas pertenencias y gran multitud de obras fueron "quemadas tras su fallecimiento", causado por la peste.
La obra es también parte del Festival Internacional de teatro Clásico de Almagro, que ayuda también a su difusión. Ignacio García, director del certamen, ha resaltado que se trata de "una colaboración muy positiva de cara a la difusión cultural" y que la edición crítica del libro se convierte en "un instrumento de escenificación, que facilita llevar a los escenarios a Ana Caro", ha detallado.
Un libro que permite "ampliar el cánon" sobre las mujeres en el Siglo de Oro, que pone de manifiesto "la calidad dramaturga existente entre las mujeres de la época", que en un corral de comedia "podían decir y hacer cosas que no podían decir en la calle", concluye.