Cruz Sánchez de Lara en la XII Gala de las Top 100.
La XII Gala de las Top 100 se vuelca con Valencia con Cruz Sánchez de Lara y Hortensia Roig: "En cada hogar de la dana hay una líder"
Fue una noche atravesada por la solidaridad con Sandra Golpe como maestra de ceremonias y actuaciones emocionantes de Nena Daconte, Ana Guerra y Marina Carmona. También se instó a poner la ambición femenina de moda.
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Hay historias que empiezan escribiéndose en la noche de domingo en los jardines de la Plaza de Oriente, ahora que el frío no agrede, ahora que se ensancha la tarde, ahora que nos empieza a tirar los tejos la primavera.
Hay historias que empiezan escribiéndose en la XII Gala de las Top 100 mujeres líderes, en el corazón del Teatro Real, rojo y dorado, épico y misterioso como su ascensor sin planta quinta: una velada luminosa fruto de la pasión y la generosidad de la vicepresidenta de EL ESPAÑOL, Cruz Sánchez de Lara, que un año más se ha volcado en cuerpo, alma y cerebro en la celebración del talento femenino. Hay mucho que festejar. Cada vez pedimos menos perdón. Cada vez pedimos menos permiso. Cada vez somos más conscientes de que tenemos que ser nosotras el cambio que queremos ver el mundo.
Cada vez tenemos más claro que "ignoramos nuestra verdadera estatura hasta que nos ponemos de pie", como dijo Emily Dickinson. Por eso éste, más que nunca, y bajo los nubarrones de misoginia que se avecinan en el marco internacional, es el tiempo de levantarse. Eso sí: las mujeres rabiosamente fuertes hablan de sus derechos, claro, pero sin desdeñar sus responsabilidades.
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Quizá por esa razón lo más medular que hemos entendido en esta gala es que de la conducta de cada una depende el destino de todos, y que, como sostenía Einstein, aquellos que tienen el privilegio de saber, también tienen la obligación de actuar. La excelencia de nuestras mejores líderes ha de traducirse también en una mayor apuesta, desde su brillantez y su grandeza moral, por la vida digna de todos. Ser mujer es mirar alrededor y atender a lo vulnerable. Nos sentimos vertebradas por la catástrofe de la dana, por el dolor de Valencia: si ella sufre, sangramos todos.
Así lo expresó Sánchez de Lara, elegante y hermosa con un vestido de Nacho Aguayo y el equipo de Pedro del Hierro en negro por el respeto y luto por las víctimas... pero trufado de una capa blanca y plata de la esperanza en jacquard valenciano. Se refirió a la alegría (con sus trazas de síndrome de la impostora) con la que las premiadas acogieron este homenaje, pero no podía quitarse a una de ellas de la cabeza: la única que le pidió ayuda. "No fue una petición cualquiera. Fue un SOS. Un grito con voz pausada que vino de quien menos esperaba yo que me lanzara una bengala en la noche".
Esa mujer era Hortensia Roig. Esta mujer tan influyente, tan feminista y tan concienciada con el impulso a la cultura (llegó a fundar un premio literario con su nombre) le pidió a Cruz algo que no era para ella, sino para su tierra valenciana y su gente.
"Dijiste simplemente: "SOS. No nos olvidéis", recordó Cruz, tragando saliva emocionada, asegurando que su causa es nuestra causa. "Hortensia me pidió que, entre todas, desde nuestras posiciones de liderazgo, nos comprometamos a reconstruir su tierra. No hablo solo de las políticas, que también, porque hoy están aquí mujeres que tienen en su mano la gestión de recursos, como la ministra de Defensa, la vicepresidenta de la Generalitat o la alcaldesa de Valencia. Más allá de vuestra ideología, invocamos vuestra eficacia, vuestras ganas y vuestra capacidad de resolver", apremió.
José Creuheras, su pareja, Cruz Sánchez de Lara y Pedro J. Ramírez, antes de la gala de Las Top 100
"Hortensia me pidió que, entre todas, desde nuestras posiciones de liderazgo, nos comprometamos a reconstruir su tierra"
Y continuó: "Hay ejemplos que me han inspirado mucho desde aquel fatídico 29 de octubre, que por cierto viví en directo en Antena 3, en el programa de Sonsoles: querida jefa, felicidades por la lección que nos diste ese día", guiñó a la mítica presentadora y ganadora del Premio Planeta, que no podía faltar a la celebración coral.
Hortensia Roig, en la gala de "Las Top 100"
"La foto de Su Majestad La Reina, otra de nuestras Top Honorarias, simboliza el liderazgo al frente de las instituciones: el gesto compungido, las lágrimas contenidas, el barro en la cara. Otro ejemplo presente es la presidenta de la Asociación de Guardias Civiles Retirados, Lucía Llano, que ha ido puerta por puerta viendo qué hacía falta en cada casa. Y Cristina Oria, a quien he visto trabajar incansable en World Central Kitchen. Pero todas y cada una de vosotras sois conscientes de lo que habéis hecho y sobre todo de lo que podéis hacer", sonrió.
El mensaje fundamental de la noche, toda retransmitida gracias a Atresmedia, ha sido más claro, poderoso, condensado y urgente que nunca: "SOS". Subraya Sánchez de Lara que "en cada hogar afectado hay una líder de su propia reconstrucción" y que "nosotras podemos marcar la diferencia: "Ése es el verdadero liderazgo. No el que se fotografía, sino el que deja huella en la vida de los otros".
Instó así a "generar una cadena de liderazgo femenino para contribuir a la reconstrucción" y a llevar "esta misión con orgullo". No es fácil, pero es bello: se trata de lograr, entre todos, que Valencia sea de nuevo la tierra del sol, no la del barro. Y ese compromiso van a liderarlo las Top 100. Empezando, por ejemplo, por Pilar Mateo, la revolucionaria científica y empresaria valenciana, que también salió al escenario a concienciar.
Sandra Golpe, presentando la gala de Las Top 100
Subraya Sánchez de Lara que "en cada hogar afectado hay una líder de su propia reconstrucción"
"Nuestra Top Honoraria es una de las damnificadas por la maldita DANA. Ella coordinará los beneficios del proyecto solidario BY-By de Pdh con la venta de las capas como las que ella lleva", subrayó Cruz, antes de preguntar "¿quién se suma conmigo a la reconstrucción?". Entonces se levantaron, como en una ola legendaria, todas las manos de las butacas del Teatro Real.
Sandra Golpe, maestra de ceremonias
La gala contó con una maestra de ceremonias colosal: Sandra Golpe, líder entre las líderes televisivas, la mujer del share de otra época, la reina de los ránkings, la voz, la cara y el temple únicos en quien confían más de dos millones de espectadores al día. Ella empezó destacando que hay más mujeres que nunca trabajando en nuestro país, sí, "pero que acaban colocadas en una escala salarial inferior".
Los datos golpean: "¡El 65% de las empresas no tienen mujeres en sus Consejos de Administración". Se dirigió a la premiadas: "Es necesario poner el foco en todas vosotras. En cómo lo habéis hecho para trabajar y conciliar a la vez. Sois magas y sois un ejemplo luminoso para las jóvenes. Gracias a vosotras entienden que pueden romper el techo de cristal". Honró a las dos mujeres que han hecho posible que un día como hoy tenga lugar: Mercedes Wullich y Cruz Sánchez de Lara, y el patio de butacas se agrietó de la fuerza huracanada de los aplausos.
La noche estuvo trufada de iconos femeninos incomparables que conmemoraban felizmente los éxitos de las otras: ahí Teresa Perales, con sus 18 medallas paralímpicas, reforzando la idea de que "las niñas que practican deporte desarrollan más confianza, autoestima, resiliencia, aprenden a trabajar en equipo, van mejor en los estudios y consiguen trabajos mejor cualificados".
Cuca Gamarra en la gala de "Las Top 100"
"Sólo el 36% de jefaturas de los medios están ocupados por mujeres. La paridad se alcanzaría en el año 2074"
O la ya citada Sonsoles Ónega, quien destacó que las mujeres "somos el 40% de los periodistas del mundo entero, y está muy bien... pero hay que ponerle un pero: las jefaturas en medios de comunicación son ocupadas sólo en un 24% por mujeres". Más cifras como dagas: "Del 0% de Japón al 47% de EEUU. En España... estamos ahí, ahí. Sólo el 36% de jefaturas de los medios están ocupados por mujeres. La paridad se alcanzaría en el año 2074. No llegaremos a verlo". Boom.
Paca Sauquillo, presidenta del PSOE de Madrid, deslizó que sólo un 31% de las novelas publicadas en España han sido escritas por mujeres y que el techo de cristal en los museos alcanza un 18%. Margarita Robles puso una nota alegre al señalar que "el año pasado, en política, se consiguió casi el 50% de paridad". También Begoña Villacís al reforzar a las "700.000 profesionales independientes" que campan ya en España. Benedetta Poletti aseguró que "estamos de enhorabuena": "Por primera vez, tenemos la mayor tasa de mujeres directivas en la UE. ¡Somos campeonas de Europa! ¡Bravo a todas!".
Margarita Robles, en la gala de Las Top 100
Música y alegría
Claro que entre tanta reivindicación hubo espacio para la belleza, la música y el disfrute. La gala arrancó con una espectacular actuación del Coro Gospel Living Water, equipo imbatible de rojo entusiasmo. Especial mención a la delicadeza de la canción de Nena Daconte, 'Libre', todo un himno al amor sin ataduras: "Fíjate qué delirio, debo de haber perdido el sentido: que te quiero libre, aun con el peligro de que pierdas el camino... y no vuelvas conmigo".
Y seguía: "Pero como todavía soy humana no quiero saber si en tu cama esta noche está otra a la que te regalas", guiñó. Al acabar, explicó el trasfondo de su composición: "En la música, y sobre todo, en la copla, siempre hemos escuchado esta temática desde el otro punto de vista: el hombre puede hacer lo que le dé la gana, y la mujer, mientras le dé lo suyo, se aguanta... eso ha cambiado. La mujer del siglo XXI es libre y diferente".
Ana Guerra durante su actuación en la gala de las Top100
"El éxito no vive en nuestras casas, sino que viene de vez en cuando y le gusta jugar al escondite", dijo Sánchez de Lara
Ana Guerra impresionó con el poderío de su voz y su marido Víctor Elías la acompañó al piano. Bonita su rebeldía: "Me gusta cantar descalza en el Teatro Real. A las mujeres ya nos empiezan a sobrar un poquito los tacones cuando nos da la gana...". Marina Carmona clausuró musicalmente una noche perfecta, conmovedora y combativa.
Pongamos de moda la ambición
"Liderar no es escalar, sino conseguir que otros quieran escalar contigo y que sientan que tu meta es la suya", acomodó Sánchez de Lara.
Nuria Parlon, en la gala de Las Top 100
"Ya os he pedido antes el compromiso con la reconstrucción y aquí va mi segundo ruego. Pongamos la ambición femenina de moda. Vamos a quitar del imaginario que esa palabra es sinónimo de avaricia y de codicia. Quienes estáis aquí sois mujeres con la sana ambición de crecer, mejorar y crear. Abandonemos el tabú. Y hagámoslo de manos de los hombres. Esto es una aspiración común que no admite bandos, sino un solo objetivo que de otro modo no puede concebirse".
Un último abrazo a las jóvenes: "A ellas: esfuerzo, esfuerzo y esfuerzo. Y asumid que hay que caerse y levantarse, llevarse bien con la frustración y ser conscientes de que el éxito no vive en nuestras casas, sino que viene de vez en cuando y le gusta jugar al escondite. El trabajo luego se compensa con ratos tan emotivos como éste".
