La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca: "Tener patriotismo no nos impide sentirnos muy aragoneses"

Se han cumplido ya los cien días de su nombramiento como alcaldesa de la cuarta ciudad española en número de habitantes. La carrera política de Natalia Chueca (Zaragoza, 1976) ha sido meteórica y, en sus propios términos, azarosa. "No es por quitarme mérito" , explica a Magas, "pero la suerte es un factor".

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"Imagínate que Jorge Azcón no decide dejar la alcaldía. Hace un año, mi plan era trabajar en política sólo hasta mayo del 23. Pero el destino me llevó a que haya podido seguir contribuyendo al servicio público más tiempo. A poder liderar un proyecto que impulse mi ciudad y su crecimiento me motiva tanto que ahora dedico a eso todo mi talento", cuenta.

"Tengo 47 años, y soy madre de tres hijos", resume la alcaldesa de Zaragoza. "Estudié Administración de Empresas en Zaragoza, luego completé en Barcelona mis estudios con un MBA en EADA y empecé a trabajar. Estuve ocho años en agencias de publicidad (Bassat Ogilvy y McCann-Erickson), y volví a Zaragoza".

Chueca recuerda que "con el crecimiento del independentismo que empezaba ya, veía yo que no quería criar a mis hijos allí. Entonces fui directora de marketing hasta el 2018 en Imaginarium, y trabajé en una consultoría de headhunting, compatibilizando al principio con mi actividad política, con dedicación parcial. Hasta el último año que lo dejé, para mí estar en política era algo temporal".

Sin embargo, "en un momento determinado, cambié de profesión. Realmente se cruzó en mi camino la política a través del que hoy es presidente del gobierno de Aragón, Jorge Azcón. Nos conocimos en un curso y me insistió en que me uniese a su equipo y es verdad que en ese momento Zaragoza estaba en manos de Zaragoza en común, y me sentía muy poco identificada con los representantes que teníamos. Me daba mucha pena que una ciudad con tanto potencial estuviera tan mal gestionada".

"Durante cuatro años", relata Natalia Chueca, "estuve como teniente alcalde de servicios públicos y movilidad, encargándome de temas como la gestión de residuos, las infraestructuras verdes, y los espacios públicos. En enero de este año, cuando Jorge Azcón decidió presentarse como presidente regional, me propuso como candidata para ser su sucesora como alcaldesa de mi ciudad. La verdad es que es un honor que no pude rechazar y estoy orgullosísima". 

Talento y política

¿Cómo definiría usted el talento?

Es difícil de definir [sonríe].

¿Para usted, en qué consiste?

Sobre todo creo que el talento tiene que ver con tener claros los objetivos y con la capacidad de orientar los recursos humanos y económicos hacia un objetivo. En política, tiene que ser el bienestar social, la prosperidad, y eso pasa porque la ciudad crezca a nivel económico; si no hay generación de oportunidades, atracción de inversiones, generación de riqueza, no habrá bienestar, ni mejora de los servicios públicos, sociales ni calidad de vida. Y algo más...

¿A qué se refiere?

Saber rodearse de un buen equipo. Eso es clave. Siempre mejor que tú misma en cada una de sus áreas de especialización. No rodearse de mediocres, sino de gente más preparada que tú para que te aporten lo mejor y como líder combinar esos talentos. La suma tiene un efecto multiplicador.

Natalia Chueca, durante la entrevista. Esteban Palazuelos

Alguna lección sobre el talento...

La persona más talentosa de la que he aprendido estos últimos años es indiscutiblemente es Jorge Azcona, que además creo que es una excelentísima persona, y eso es importante, es trabajador y tiene visión, va un paso por delante de los acontecimientos y del resto. Tiene esa capacidad de anticipación, y para mí ha sido un ejemplo y un aprendizaje importante.

De mi anterior jefe, el fundador de Imaginarium, Felix Tena, también aprendí mucho. Y de mi primera jefa en Bassat Ogilvy, Bettina Farreras, que era una mujer en un mundo en el que no había muchas mujeres dirigiendo compañías, también. Ella era la subdirectora general en España y una crack, aprendí mucho de ella cuando tenía 24 o 25 años.

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En Madrid, hemos tenido tradicionalmente lideresas en política...

¡Aguirre!

Incluso 'fenómeno fan'.

¡Ayuso!

Y también otras muy mediáticas, como Carmena o Cifuentes...

En Zaragoza soy la segunda alcaldesa, la primera fue Luisa Fernanda Rudi, ya en el año 1995. Luego fue presidenta de la Comunidad y del Congreso, sigue siendo muy querida. Lo que estoy notando en estos meses es que el cariño de la gente es sorprendente, el cariño a veces me abruma.

Creo que la figura de una mujer alcaldesa que cuida de su ciudad a los vecinos les gusta. Tenía un reto complicado, porque Azcona ha sido un alcalde excepcional, al que no le dejaban casi irse y el reto de ocupar su papel tenía dificultad. Pero he sido acogida con muchísimo cariño... ¡de jóvenes y de mayores! Así que el liderazgo femenino ha sido hasta la fecha muy bien recibido.

¿Qué es para usted ser una buena alcaldesa?

Ser alguien que está muy cerca de sus vecinos. En la calle. Que conoce sus problemas y trabaja para solucionarlos. A veces, no sólo los grandes, cuando hablo de mis retos como alcaldesa, siempre pienso en retos ambiciosos, en hacer crecer la ciudad, en ponerla en el mapa.

Esos son objetivos estratégicos. Pero a la vez hay que gestionar los problemas y necesidades de cada uno de los barrios. Lo que afecta a los vecinos. Que sus calles estén limpias, que funcionen bien los autobuses, que sean calles seguras, hay que trabajar en lo que impacta en el día a día de nuestros vecinos.

¿Un ejemplo?

Un buen alcalde es Paco De la Torre que ha conseguido transformar Málaga, que ahora tiene más calidad de vida y una proyección y un crecimiento y riqueza que redunda en sus vecinos que ese es el referente. Y para eso es importante la continuidad. Málaga era destino para ir luego a la costa, pero no para quedarse en Málaga, y consiguieron con distintos museos que no sólo fuera una ciudad de paso, sino que se la gente se empezaba a quedar varias noches o se iba de propio a visitarla gracias a ese eje cultural.

Una vez que ha explotado ese eje en turismo, ha tenido una visión muy interesante, la de conseguir a partir de la pandemia que sea la ciudad a la que vienen a vivir profesionales de toda Europa que pueden teletrabajar con mayor calidad de vida o ir y venir. Haciendo además un hub digital muy potente vinculado a las nuevas profesiones. Son pasos sucesivos de un eje de ciudad que ha ido ampliando.

¿Y cuál es para usted ese primer escalón para Zaragoza?

Aprovechar sus ventajas competitivas. Las que teníamos y las nuevas. Por un lado, la ubicación, que desde siempre ha estado ahí, desde hace más de dos mil años, a 300 km, ahora a una hora y media en AVE de donde se concentra el 60% del PIB de nuestro país. Eso nos hace que seamos la ciudad por la que todo pasa.

Eso nos llevó al desarrollo de la logística y por eso tenemos grandes operadores: Inditex por ejemplo tiene su mayor planta logística de toda Europa, cuando justo acabé yo la carrera, algunos compañeros míos de la carrera son directivos de esta empresa. Además de la ubicación tenemos la disponibilidad de suelo: somos el segundo término municipal más grande de España, por lo tanto, tenemos capacidad para seguir creciendo cuando otras ciudades ya están saturadas.

¿Y cuáles son las nuevas?

Estamos produciendo el 13% del total de las energías renovables de España y tenemos capacidad para seguir creciendo. Eso hace que las empresas intensivas en energía tengan una ventaja al instalarse en nuestro término municipal, por poder disponer de luz a través de placas solares o parques eólicos que se autoabastecen.

Otro nicho de crecimiento es la economía circular, una industria que se está desarrollando en el siglo XXI: hay recursos que son limitados, y se pueden y deben reutilizar, como las baterías, los aerogeneradores o las placas solares. Cuando terminan los ciclos de vida útil de estos aparatos, comienza ese nuevo mercado. Transportar residuos no es rentable, nuestra extensión es una oportunidad para la industria de la economía circular. Y algo más, respecto al talento del que hablábamos antes...

La alcaldesa posa para Magas. Esteban Palazuelos

¿El talento local?

Sí, en las últimas décadas Zaragoza ha sido exportadora de talento. Los jóvenes estudiaban ahí y después se iban. Ahora somos una ciudad que está liderando en Europa el modelo de ciudad del siglo XXI. Dentro de la misión de las 100 ciudades climáticamente neutras, llegaremos a 2023 con un ejemplo real de cómo una ciudad puede ser climáticamente neutra, modificando todas las variables que más impacto tienen.

Todas las ciudades europeas van a tender a ese modelo en 2050. Lo que estamos haciendo en Zaragoza es innovando, probando nuevas tecnologías y así éstas tendrán el aval de la Comisión Europea para ser exportadas a otras ciudades, que del 2030 al 2050 se implantarán esos modelos. Imagina la importancia de esto.

Estamos siendo una ciudad laboratorio, pero redundando en calidad de vida y salud para las personas que viven en la ciudad. Nuevas profesiones y centros de investigación en torno a estas tecnologías con salud urbana, para que cada vez se pueda vivir mejor. Mi consejería ha sido la que más impulso ha hecho los pasados cuatro años, hemos liderado proyectos muy innovadores, me gusta mucho la innovación, quizá por esa componente de que vengo de lo privado.

¿Un ejemplo exitoso?

Tenemos por ejemplo el único espacio de pruebas de movilidad aérea para el uso de drones de distribución de última milla. Tenemos el único espacio de pruebas del entorno urbano de Europa, algo clave para las empresas que el día de mañana podrán distribuir las mercancías en algunos sectores con drones. El siguiente paso es que tendremos un vertipuerto (aeropuerto vertical).

¿Algún otro?

Otro ha sido la distribución a través robots de mercancías. Por la ciudad ves a pequeños robots, cajas autónomas que distribuyen por ejemplo las hamburguesas de los restaurantes.

Otra de las pruebas es Digicity, para que el autobús sea no sólo cero emisiones sino autónomo... se están dando los pasos poco a poco para mejorar esa capacidad autónoma con seguridad y resistencia, y se están haciendo pruebas a nivel europeo de los autobuses urbanos autónomos y del tranvía (Zaragoza-Oslo). Aunque funcione, se tiene que pilotar, probar, mejorar, poner en producción de forma generalizada.

Esteban Palazuelos

Zaragoza y la Princesa

Zaragoza siempre se ha usado como ciudad- test, ¿es una España en pequeño?

Sí [sonríe], históricamente cualquier producto se ha testado en Zaragoza, cualquier campaña de publicidad, era al final el mercado test para los lanzamientos de los grandes productos. Si funcionaba en Zaragoza se extrapolaba y si no, había que seguir probando. Somos una población exigente. Ahora hay otras técnicas, claro.

¿Cómo describe el carácter local?

Tenemos un carácter que nos hace ser muy hospitalarios. Muy acogedores y nos sentimos muy españoles. En Zaragoza ahora se está viendo con mucha tristeza todo lo que está pasando a nivel nacional porque al final Aragón fue la cuna del nacimiento de España junto con Castilla, y tenemos un patriotismo muy alto que no nos impide sentirnos muy aragoneses o muy zaragozanos.

Quizás es que tenemos el corazón más grande. Nos sentimos igual de orgullosos de nuestras raíces aragonesas que de España. Nos duele mucho lo que está pasando en estos momentos.

Estos días hemos visto a Leonor en Zaragoza...

A principios de agosto llegó la princesa a la Academia militar y toda la ciudad estaba feliz y encantada. Muy orgullosos. Da como mucha esperanza.

¿Como un símbolo?

Es un símbolo de ilusión, de esperanza, de continuidad, el blanco de su traje transmite esa pureza, esa transparencia que se exige de su cargo y de la monarquía. Ahí está la Leonormanía. La hemos visto crecer, todos la queremos porque la hemos ido viendo cambiar de pequeñita a la mujer en la que se está convirtiendo. Sus profesores en la Academia y sus compañeros dicen que es un ejemplo de conducta. Que no podíamos haber tenido mejor sucesora.

¿La conoció personalmente?

La conocí en la entrega de despachos iniciales y en la jura de bandera. Y estuve con ella, pude saludarla y darle la enhorabuena. Es muy majica. Y sus padres están muy orgullosos.

¿Mágica?

No, majica, con jota, es una expresión nuestra. De 'maja' , es majica, entrañable, es prudente, es encantadora. No sé como lo estará viviendo internamente, porque claro vivir la mayoría de edad, la jura de Constitución, en un momento que coincide con todos estos acontecimientos...

Cuando el presidente del Gobierno está intentando pactar y hay ministras que han dicho que van a hacer todo lo que puedan para que ella no reine nunca. Esa es la hipocresía y doble moral del Gobierno de Sánchez.

¿Qué encuentra más diferente de trabajar en lo público a hacerlo en lo privado?

Las limitaciones. Estamos sujetos a la Ley de Contratos del Sector Público y múltiples regulaciones. Eso reduce la velocidad, limita la agilidad y la flexibilidad a la hora de poder trabajar rápido. Los equipos de la Administración tienen excelentes profesionales, funcionarios y equipos técnicos que son vocacionales increíbles, pero otros no tienen esa motivación ni vocación y no tienes instrumentos como en la empresa privada para motivarles más.

Natalia Chueca. Esteban Palazuelos

¿Cómo es su relación con la oposición?

Esa es otra diferencia. En la empresa privada tú te alineas con tu jefe, con el plan estratégico de tu compañía, tienes unos recursos, económicos y humanos, un presupuesto y con eso te pones a trabajar en la dirección marcada. Y como mucho tienes competencia, mercado, que se puede mover, cambios normativos... con esos elementos vas gestionando.

Aquí tu tienes claro hacia dónde hay que ir, te has comprometido con un programa y unas elecciones, te han votado y tienes una encomienda... ¡Y te encuentras que desde dentro de la propia institución los grupos de la oposición se dedican a paralizar y a torpedear esos proyectos! Entiendo que la oposición tiene un papel importante, para mejorar o para controlar o aportar ideas, pero lamentablemente la labor de oposición se utiliza mucho más para bloquear y paralizar al gobierno y que tengas tiempo de hacer menos cosas para su próximo lucimiento en las siguientes elecciones.

En el pasado, yo creo que no era tan salvaje. Los partidos políticos trabajaban juntos en proyectos que eran buenos y seis meses antes marcaban espacio o agenda. Ahora desde el primer día no hay un proyecto en el que colaboren. Eso lo terminan pagando los ciudadanos porque da menos tiempo a hacer cosas. Si la propia Ley de Contratos y la Administración nos limita, y encima tenemos grupos a la contra, es más complicado.

¿Cómo es su relación con las redes? ¿Y con los medios de comunicación?

Yo creo que con los medios de comunicación siempre he tenido buena relación y son fundamentales para dar visibilidad a los proyectos del equipo de gobierno. La relación tiene que ser buena porque nosotros facilitamos mucha información también. Las redes me encantan.

Me critica la oposición porque las uso mucho, pero son para mí un instrumento más de comunicación y de transparencia de mi gestión. Mira, los ciudadanos saben lo que hace su alcaldesa catorce horas al día. Ven qué estamos haciendo en todo momento. Si los medios pueden contar el proyecto de la ciudad, las redes son un altavoz para que los ciudadanos puedan saber exactamente adónde van sus impuestos.