Una película con Alfredo Landa, su amistad con Lagerfeld y su pasión por España: la intensa vida de Ira de Fürstenberg

Solo pronunciar su nombre era sinónimo de glamour y lujo, una princesa más celebrity que princesa cuya vida estuvo siempre muy ligada a España. Ira de Fürstenberg fallecía el pasado lunes 19 de febrero en su residencia de la capital italiana a los 83 años. Con ella se va una de esas royals convertidas en icono con una vida apasionante. Rompió moldes, se puso el mundo por montera, se codeó con estrellas de Hollywood y también pasó por el gran dolor que supone perder un hijo.

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Su sangre azul le viene de cuna, pues era hija del príncipe alemán Tassilo von Fürstenberg y Clara Agnelli, de la dinastía Fiat. De su madre heredó la rebeldía: ella abandonó a su marido por un escritor y se fugó con él pese a la oposición familiar.

Ira destacó siempre por su belleza que la llevó a posar para grandes fotógrafos de la época y a modelar para Emilio Pucci. A los 15 años protagonizó una auténtica revolución familiar y social al casarse con el príncipe español Alfonso de Hohenlohe-Langenburg, que le doblaba la edad.

Su boda con Alfonso de Hohenlohe, en Venecia. Getty

El enlace, celebrado en Venecia con 300 invitados, fue uno de los grandes acontecimientos de aquel 1955. Él le abrió las puertas de España y de la jet set marbellí, lo que acabaría convirtiéndola en uno de los personajes claves de la época dorada de la ciudad malagueña. El matrimonio era habitual de las grandes fiestas que allí se celebraban una noche sí y otra también, compartiendo veladas con personajes patrios como la duquesa de Alba o Nati Abascal.

Alfonso e Ira tuvieron dos hijos: Christopher y Hubertus. El mayor falleció en Tailandia en el año 2006, lo que supuso un gran dolor para la princesa. Pese a haber protagonizado una historia de amor de esas de película, pasados unos años llegó el divorcio. Ella se enamoró del multimillonario brasileño Francesco 'Baby' Pignatari, con quien llegó a casarse, aunque también acabaron separándose.

Ira de Fürstenberg tenía madera de artista: además de hacer sus pinitos como modelo y aparecer recurrentemente en revistas como Vogue, también fue actriz. Protagonizó una veintena de películas. ¡Incluso hizo una con Alfredo Landa en 1970! Se trata de No desearás al vecino del quinto y la princesa interpretaba a Jacinta. 

Pero ahí no termina sus múltiples facetas: logró bastante fama como diseñadora de joyas y también como escultora. Como anécdota destacar que Corinna Larsen, la amiga del rey Juan Carlos, le compró por 3.000 euros un frutero de jade para regalárselo al monarca.

Ira de Fürstenberg en una exhibición de sus obras. Getty

Tenía su propia empresa Ira von Fürstenberg Collection, a través de la cual vendía sus creaciones, ropa, accesorios y objetos decorativos. No hay duda de que la vida de esta princesa nacida en Roma fue trepidante. Frank Sinatra, Audrey Hepburn, Dalí... con todos ellos tuvo relación y dicen que llegó a enamorar incluso al mismísimo Rainiero de Mónaco, que habría querido casarse con ella ya fallecida Grace Kelly.

Ella, en una entrevista concedida hace unos años a Vanity Fair, negaba esta relación: "La gente pensaba que teníamos una relación, pero lo único que hubo fue una gran amistad. En lo que sí me ayudó Raniero fue en la difusión de los objetos artísticos que comencé a crear a finales de los noventa. Él me aconsejó y me dio la oportunidad de darlos a conocer".

Elegante y sofisticada, también fue un icono de moda. Tuvo una gran amistad con Karl Lagerfeld y trabajó junto a Valentino al frente de su división de perfumes. Admiraba a Jackie Kennedy, a la que definía "la más chic, con ese estilo elegante pero sencillo. No hay una mujer como ella hoy en día". Y de las royals actuales, su favorita era Kate Middleton. "Siempre va impecable", decía. 

Siempre estuvo ligada a España, solía veranear en Ronda y también celebró en Madrid su 80 cumpleaños, concretamente en el Palacio de Liria.