Susanna Griso es la presentadora de Espejo Público desde hace casi 20 años.

Susanna Griso es la presentadora de Espejo Público desde hace casi 20 años. GTRES

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Susanna Griso, premio Maga de Magas: “Los medios que intentamos movernos en la gama de los grises somos más necesarios que nunca”

Premio Maga de Magas de Creadora de Opinión, el jurado reconoció su capacidad de influir diariamente en la agenda pública: "El poder es bueno si lo utilizas para una buena causa. El poder por el poder no me interesa", apunta. 

20 julio, 2024 01:51

Susanna Griso (Barcelona, 1969) recogió de manos de Cruz Sánchez de Lara el premio Maga de Magas en la categoría de Creadora de Opinión. Con más de tres décadas en televisión, casi dos de ellas al frente de Espejo Público, se considera una corredora de fondo. En plena forma, añado yo.

Muchos de los temas que aborda en Espejo Público, programa líder en audiencias de la mañana, acaban generando noticia a lo largo del día. Al trabajo del equipo, ella aporta, entre otras cosas, una agenda telefónica- desde políticos de todos los espectros hasta el rey, pasando por famosos- que le permite estar informada de primera mano y contextualizar las noticias.

Le pregunto a Manuel, responsable de comunicación que me acompaña por Antena 3, si Susanna es mandona. Me dice que más que mandona es perfeccionista, pero que prohibió enviar mensajes al chat del trabajo los sábados para poder desconectar, al menos, un día.

Espejo público se graba en directo en un plató amplio, con varios fondos, unas 8 cámaras grandes sobre trípodes, focos en el techo, 2 o 3 teleprónteres… Llama la atención la aparente tranquilidad de todos, tanto detrás como delante de la cámara, y que uno se pueda mover por el plató e incluso hablar sin que interfiera en el sonido del programa. 

A Susanna Griso no se le escapa un solo minuto del día. La entrevista se va a empezar durante un corte de publicidad y terminar al final del programa. Nos sentamos en una esquinita del plató y comienzo a disparar consciente de que la pausa publicitaria, en contra de lo habitual, me va a resultar corta.

Griso es licenciada en Periodismo por la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).

Griso es licenciada en Periodismo por la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). GTRES

Ha recibido el premio Maga de Magas por su capacidad para influir en la agenda pública. ¿Es consciente de su poder? 

No soy consciente ni tampoco quiero serlo. El poder es bueno si lo utilizas para una buena causa. El poder por el poder no me interesa. 

¿Es difícil el equilibrio entre influencia y discreción?

No. Es importantísimo en un periodista. Si no tienes ese equilibrio no tendrás la confianza de quienes te van a informar del contexto. Es muy importante en un programa de análisis como el mío. Dos de las cuatro horas y media que dura están dedicadas a la economía y la política. No me puedo quedar con los titulares. Necesito leer entre líneas e ir un poco más allá. Ese plus de análisis me lo da hablar con muchas personas de todos los partidos políticos y contrastar las informaciones que leo publicadas.

Es una de las personas mejor informadas de España. ¿Cuáles son los temas actuales que considera más importantes? 

Esta temporada básicamente estamos hablando de la amnistía y sus consecuencias. Ahora nos estamos centrando en la batalla judicial. Paradójicamente, cuando tras 5 años y medio PP y PSOE han sido capaces de pactar la renovación del Poder Judicial, unos y otros se echan el Supremo y el Constitucional a la cabeza.

Estamos muy centrados en esta batalla porque venimos de una investidura con fórceps a cambio de una amnistía, lo que implica tensar mucho las costuras de los órganos judiciales; en definitiva, de nuestras instituciones. Muchos juristas habían anticipado este choque y va a ser largo.

Siempre hay que vigilar a quien está en el poder.

A todos, pero especialmente al que está en el poder.

Susanna Griso recibió el Premio Maga de Magas de manos de Cruz Sánchez de Lara.

Susanna Griso recibió el Premio Maga de Magas de manos de Cruz Sánchez de Lara. GTRES

¿Se está saltando este gobierno más líneas rojas en cuanto a ética democrática que otros?

No sé. Lo curioso es que este gobierno fue muy crítico con el famoso “plasma” de Rajoy, pero sólo concede entrevistas a los periodistas y medios más afines. Rajoy, que no se sentía cómodo con las entrevistas, se las concedió a prácticamente todos. 

Digamos que Moncloa hace una excepción en la precampaña y campaña electoral cuando decide que hay que ir a los medios “hostiles” para cambiar el relato. Estamos asistiendo a una colonización de las instituciones preocupante. Se están saltando determinadas reglas escritas y no escritas. Esto genera mucha desazón.

¿Por qué la izquierda suele ser más hábil en la batalla del relato?

Me lo he preguntado muchas veces. Creo que ahora estamos asistiendo a una batalla del relato 2.0. Consiste en repetir muchas veces de manera machacona una misma cosa, aunque sea mentira. Es de una osadía muy llamativa. Tiempo atrás no se hubiera podido hacer de tan evidente. Les debe funcionar porque siempre hay medios que se hacen eco y actúan más como comparsas que como periodistas.

Como catalana ¿cree que la amnistía puede “desinflar” el independentismo catalán?

No sé hasta qué punto una ley que se ha hecho en 6 meses… Creo que con la amnistía vamos a ver 2 velocidades. Ya hay unas 60 personas amnistiadas: el director de la escuela, el bedel, el policía… 

(La llaman para volver a entrar en antena: “Susanna estamos a 1 minuto”. Ella contesta “Ah, vale”, pero continúa su respuesta. Vuelven a llamarla. Con toda tranquilidad me dice que luego seguimos y se dirige hacia el sofá donde están los contertulios. Al terminar el programa la espero junto a los responsables de comunicación en una sala. Susanna tarda poco en llegar. Ha cambiado los taconazos por unas sandalias planas, la camiseta y minifalda ceñidas por un traje suelto de algodón, negro y largo. El maquillaje se lo deja para el resto del día. Pero lo más sorprendente es que retoma la conversación en el mismo punto: “Nos habíamos quedado en la Ley de Amnistía…”).

"Nos han vendido que la amnistía iba a servir para apaciguar. Clara mente ha servido para investir a Pedro Sánchez"

Sí, si la Ley de Amnistía sirve para frenar el independentismo.

Tengo la percepción de que ya el independentismo está en otra pantalla. Eso de “lo volveremos a hacer” ha quedado como recurso retórico para los más hiperventilados. Plantear ahora un referéndum de independencia es una quimera después de lo ocurrido en 2017. Todo el mundo es consciente. Nos han vendido que la amnistía iba a servir para apaciguar. Claramente, ha servido para investir a Pedro Sánchez. Todo lo demás sobra.

Ha sido y es testigo privilegiado de los cambios que ha experimentado este país. ¿Qué destacaría desde un punto de vista sociológico o político?

¡Vaya pregunta! La crisis financiera fue determinante. Además, en el caso español coincidió con una crisis también de credibilidad institucional y política que fue el caldo de cultivo de los movimientos populistas e independentistas. Ese es el punto de inflexión junto a la globalización.

Sussana Griso y Cruz Sánchez de Lara en la gala Maga de Magas.

Sussana Griso y Cruz Sánchez de Lara en la gala Maga de Magas. GTRES

Además, las redes sociales han transformado el plano mediático por completo. Mucha gente desconfía de los medios tradicionales y cree más a alguien que aparece de un día para otro y dice atreverse a contar lo que nosotros no contamos, cometiendo muchísimos errores. Cada vez hay más polarización y gente que solo quiere escuchar los mensajes que refuerzan sus propias convicciones políticas. 

Los medios que intentamos movernos en la gama de los grises y aportar análisis, tenemos un trabajo muy complicado. Yo me resisto a que nos pongan en una trinchera. Lo dije cuando recogí el premio Magas. Somos más necesarios que nunca y tenemos una responsabilidad añadida de aportar datos y mostrar las bambalinas de la política. Hay mucha escenificación. 

Entrevistar a un político siempre es complicado porque a veces no sólo no contesta a la pregunta, sino que aprovecha para soltar su propaganda. 

Cada vez más. Los extremos siempre son complicados. Son políticos muy ideologizados y es muy difícil bajarlos de la consigna. A veces es desesperante. Pero ahora hay también políticos ubicados en el centro e incluso en el gobierno que, aunque les repitas hasta 3 veces la misma pregunta, no responden. Me pasó recientemente con la ministra de Migraciones. 

¿Están los políticos bien o mal pagados?

Todo depende de donde vengan. Si tienen un currículum impresionante y han dejado el sector privado donde se gana muchísimo más, mal. Ahora, si se trata de alguien que no tiene ninguna experiencia laboral y cuyo primer trabajo es ser diputado en las Cortes donde, posiblemente, vaya a tener el mayor sueldo de su vida….

"Siento decepcionar al personal, pero mantenerse al nivel de la televisión fuera de ella es imposible"

¿Cómo lleva la presión de tener una imagen pública, de tener que estar a punto todos los días? ¿De ver cómo pasa el tiempo?

En pantalla no me cuesta. Tengo un equipo maravilloso de maquillaje, peluquería y estilismo que llevan trabajando conmigo muchísimos años. Nunca he tenido problemas con la báscula, me da cosilla decirlo, pero es verdad. Al revés, pienso que estoy demasiado delgada y me obligo a comer. 

El problema es cuando estoy fuera de la tele. Ahora no hay espacio de privacidad; todo el mundo te pide una foto; si vas a la playa puede haber un paparazzi… Y siento decepcionar al personal, pero mantenerse al nivel de la tele fuera es imposible (se ríe).

Casi 20 años conduciendo Espejo Público. Ha fallado en contadas ocasiones. Si ver el programa es agotador por su ritmo vertiginoso, ¿cómo resiste? 

Eso me pregunto yo, y con más insistencia al final de la temporada. Me quedan 7 madrugones para las vacaciones y ya estoy tachándolos como los presos cuando se les termina la condena. Duermo mejor que en otras épocas, pero en cualquier caso poco, entre 5 y 6 horas. Tengo mucha energía y pasión por lo que hago. Hubo una época que me dopaba a base de café, pero ahora lo he dejado. La energía viene de las endorfinas que genero (se ríe).

Tiene la pasmosa habilidad de hablar por guasap durante el programa, aprovechar los 15 minutos de publicidad para conceder una entrevista como esta, y, en definitiva, aprovechar cada minuto. ¿Le da tiempo a hacerlo todo?  

Tengo la sensación de que no llego, a pesar de que soy una persona muy activa y tremendamente currante; mi equipo me llama intensa porque desde primera hora ya estoy pidiendo todo tipo de información. Siempre pienso que estoy descuidando alguna faceta, amigos, una revisión… Ahora que empiezo vacaciones voy a aprovechar. Me he dejado una semana para hacer sobre todo cosas dedicadas a mí, porque al final siempre te pasan por delante los hijos, los amigos, el trabajo… 

¿En vacaciones se vuelve anárquica o sigue con un horario? 

Como llevo tantos años madrugando, quieras o no, me sigo levantando bastante temprano. Me cuesta dormir más allá de las 8 am. Los primeros días, a las seis ya estoy despierta, y me digo “pero qué horror” (se ríe). Poco a poco me voy relajando y paso a la siguiente fase. Entonces sale toda la falta de sueño acumulada. Tengo necesidad de siesta, de descansar, de no hacer nada, de leer, meditar, de todo lo que durante el curso me gustaría hacer mucho más.

¿Cómo son los últimos días de vacaciones? ¿Cuesta volver a retomar ese horario?

Siempre tengo el síndrome de la vuelta al cole, pero dura poco. Vuelvo una semana antes para ir aterrizando. Como el programa no ha parado, me van contando los proyectos, los nuevos fichajes, los cambios de plató, las nuevas secciones… Me van animando y consigo volver con la energía al 100%.

Cuando recogió el premio Magas habló del síndrome de la impostora. 

He recibido muchos premios como presentadora, conductora, periodista, pero nunca como creadora de opinión. Eso son palabras mayores. Cuando me lo comunicó Cruz, me entró como taquicardia. Por eso quise ser honesta y decir que sufrí en ese momento el síndrome de la impostora. 

Trabajo con muchas mujeres y lo veo. Por ejemplo, a las contertulias les digo que se dejan interrumpir más que los hombres y que hablan con un volumen de voz más bajo. A veces nos falta ese punto de creernos lo que somos. Todavía tenemos un camino que recorrer.

(Al terminar, pregunta a los responsables de comunicación si se ha “metido en muchos jardines”. Se despide amablemente y sale a paso ligero disculpándose por la prisa. Son las dos y pico y tiene invitados a comer en su casa.)