Sanna Marin.

Sanna Marin. Instagram

Protagonistas

Yates, festivales y charlas: Sanna Marin o cómo pasar de dirigir un país a compartir agencia con Bradley Cooper

Después de retirarse de la vida política, fichó por una agencia de representación de actores y recondujo su carrera hacia las redes sociales.

19 septiembre, 2024 02:42

"Difícil". Así fue como calificó Sanna Marin su paso por la vida política. La que fue la primera ministra más joven del mundo (asumió el puesto a los 34 años) y que apoyó el ingreso de Finlandia en la OTAN decidió dejar, hace ahora doce meses, su cargo al frente del Partido Socialdemócrata abandonando del todo su carrera en la política. Lo hizo poco después de dar ya un paso atrás, renunciando a la jefatura del Gobierno, tras quedar tercera en las elecciones parlamentarias de abril de 2023. 

Marin se hizo a un lado y confesó que su andadura en la primera línea había sido "complicada", pero que esto la permitía empezar "un nuevo capítulo" en su vida. "A veces hay que dejar marchar lo viejo para que lo nuevo pueda ocupar su lugar, pero no desapareceré por completo, volveré con ustedes", manifestó.

Y, aunque no volvió como esperaban, Marin no ha pasado a ser un personaje desconocido sino, más bien, todo lo contrario. Desde que renunció no ha dejado de compartir contenido en redes sociales, sobre todo en su Instagram. Perfilándose como influencer, comparte sus rutinas, sus viajes con amigos e, incluso, alguna que otra cosa relacionada con su nuevo puesto como consultora estratégica en el Instituto Tony Blair para el cambio global.

Pero ¿qué más cosas le han pasado a la que fue una de las mujeres clave en la política finlandesa? En Magas repasamos algunas curiosidades sobre la vida de la ex primera ministra finlandesa. 

Su nueva vida

A raíz de su nuevo gusto por las cámaras, Marin no ha dejado de sorprender, pasando incluso a formar parte de la agencia representación Range Media Partners, que lleva a actores de la talla de Bradley Cooper, Tom Hardy y Keira Knightley. En su caso, gestionará las propuestas laborales de televisión, cine y representación de marcas que le lleguen. 

Con más de 1 millón de seguidores en su perfil de Instagram, la expolítica ha orientado del todo su carrera hacia las redes sociales. Desde recomendaciones de objetos de decoración hasta sus viajes a playas paradisiacas y festivales, Sanna, que ahora tiene 38 años, lleva una nueva vida de lujos completamente alejada de la primera línea mediática.

Sus post de Instagram muestran una imagen de una Sanna mucho más alegre, sonriente, disfrutando del buen tiempo y de las salidas con sus amigos. Esta imagen contrasta con la última que se tiene de ella, con un rostro más serio, abandonando del todo cualquier tipo de conexión con el gobierno de su país. Ahora se divierte jugando al golf, yendo a conciertos y disfrutando del mar en un yate. 

Aún así, intenta mantener dentro de su estética ese perfil profesional, combinando esas imágenes de alegría y festejo con otras que la muestran dando una charla, acudiendo como figura de representación al Día del Orgullo o, incluso, en compañía de grandes personalidades como Hillary Clinton. Sin embargo, ahora todo es distinto, hasta su estilo, que se ha vuelto mucho más 'casual' e informal.

El origen de un cambio

Sanna Marin no sólo pasó a la historia por convertirse en la primera persona más joven del mundo, hombre o mujer, en convertirse en Primer Ministro, sino por originar lo que hoy en día es el cambio más radical de la política exterior finlandesa. Marin se erigió como la líder de un movimiento 'pro OTAN' y se posicionó en varias ocasiones a favor de una adhesión del país a la organización.

Esto provocó el enfado de los medios rusos, que aseguraban que "Moscú había sido apuñalada por la espalda". La situación sólo empeoró cuando dio comienzo la guerra en Ucrania, en la que Marin se posicionó fervientemente en contra de Rusia y reclamó de manera casi constante sanciones para los allegados de Putin. 

Además, el gobierno de Marin está marcado por la enorme dificultad que supuso lidiar al frente de un país contra una pandemia mundial. Hizo frente a la oleada de casos de COVID-19, y el gabinete de Marin aprobó el estado de emergencia en el país para tratar de contener la crisis sanitaria. 

Sanna Marin junto a Zelensky.

Sanna Marin junto a Zelensky. Redes sociales

Pero para vislumbrar sus inicios en política hace falta echar un poco la vista atrás. En 2012, fue elegida para el Ayuntamiento de Tampere con 826 votos.​ Fue la presidenta del Ayuntamiento de 2013 a 2017. En 2017, fue reelegida para el Ayuntamiento con 5783 votos. También fue miembro de la Asamblea del Consejo de la Región de Pirkanmaa.

Marin fue elegida segunda vicepresidenta del Partido Socialdemócrata en 2014. En 2015 fue elegida al Parlamento de Finlandia por el distrito electoral de la Región de Pirkanmaa con 10.911 votos.​ Cuatro años después, fue reelegida con 19 088 votos, hasta que el 6 de junio de 2019 se convirtió en ministra de Transporte y Comunicaciones.

El vídeo de la polémica

A la pérdida de entusiasmo por su perfil político y a este hartazgo que le ha llevado a desconectar contribuyeron varias tormentas mediáticas que, durante su mandato, la pusieron en el centro del huracán. Marin nunca se ajustó a los estereotipos modestos y reservados que se asocian a los finlandeses, y eso le costó algún que otro disgusto. 

En agosto del 2022 protagonizó distintos vídeos en los que aparecía en una fiesta de cumpleaños bailando con sus amigos. Aunque puede parecer una imagen completamente inocente y normal, ese contenido generó una gran polémica en el país y una polarización de opiniones: quienes defendían que la política podía pasárselo bien en su vida privada y quienes creían que el rol de mandataria debía ser ejemplar y que tenía que reservar todo eso para la intimidad. Se sumó también una oleada de críticas por salir a discotecas durante la pandemia y someterse voluntariamente a una prueba de drogas

El ensañamiento contra Marin por parte de la oposición provocó que muchas mujeres empatizaran con ella. Se creó el hashtag #SolidaritywithSanna, con el que sus afines colgaban vídeos bailando al igual que lo hacía la primera ministra. Pero la solidaridad no llegó a las urnas y, en las siguientes elecciones, en agosto de 2023, su partido quedó como tercera fuerza. El bajón del partido socialdemócrata, detrás del grupo de centroderecha Coalición Nacional y del partido antiinmigración finlandés, provocó su dimisión

Aun así, Marin nunca dejó de ser como era, ni se disculpó por seguir viviendo su vida como lo hace cualquier mujer de 'treinta y tantos'. Siguió siendo la misma chica joven que se reunía con presidentes y ministros ataviada con una chaqueta de cuero. "En muchos de estos frenesíes mediáticos en los que he estado involucrada, siempre hay una mirada moral: ¿se comportó correctamente? ¿Cómo puede bailar así?", dijo en una entrevista para la revista Elle. Y añade: "Existe la mirada moral de todo lo que hace una mujer, ya sea cómo cría a su hijo, cómo hace su trabajo, cómo vive su vida personal o qué viste. El verdadero problema fue que me veía demasiado sexy". 

Una familia arcoíris 

Aunque ahora su faceta personal es lo que más vende, poco se sabe sobre su entorno familiar. Sanna fue criada por dos mujeres, al establecer su madre una relación de pareja con otra mujer tras separarse de su marido.​ Se apunta a que las causas de esa ruptura tuvieron que ver con que la familia pasara por problemas financieros y con que su padre estuviera en plena lucha contra el alcoholismo. Aun así, fue una niña que creció muy feliz en un entorno que rompió tabúes y que ella llamaba "familia arcoíris". 

Tiene una hija con su exmarido, el exfutbolista reconvertido a empresario Markus Räikkönen,​ de quien se divorció el 9 de mayo del 2023, tras 19 meses de matrimonio. La noticia se hizo oficial cuando la propia Marin compartió a través de un comunicado en su perfil de Instagram la decisión que había tomado la pareja.

"Estamos agradecidos por los 19 años que hemos pasado juntos y por nuestra querida hija", haciendo referencia a Emma, su pequeña de tan solo seis años. "Esperamos que respeten nuestra privacidad y no haremos más comentarios sobre el tema", zanjaba en el escrito de Marin, que conoció a su ya expareja cuando ambos cursaban sus estudios en la Universidad de Tampere.

Ahora, lidia con la crianza de su hija compartida con Räikkönen con el que, a pesar de su separación, mantiene una cercana relación. Sus ojos siguen fijos en el trabajo, pero ahora el punto de mira ha cambiado. Como influencer sigue disfrutando de viajes y festivales con amigos, mientras que como asesora estratégica en el Instituto Tony Blair para el Cambio Global aconseja a los líderes mundiales sobre políticas.