Fotógrafo: Andrés García Luján; Maquillaje y peluquería: Iván Gómez; Estilismo: José Juan Rodríguez y Paco Casado; Total look: Jacquemus

Fotógrafo: Andrés García Luján; Maquillaje y peluquería: Iván Gómez; Estilismo: José Juan Rodríguez y Paco Casado; Total look: Jacquemus

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Ana Polvorosa pasa página y salta a Netflix con un 'thriller' sobre premoniciones: “Nunca me he sentido encasillada"

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Nos hizo reír interpretando a Lore en Aída, reflexionar con la transición de Sara a Óscar Millán en Las chicas del cable y vibrar con Marta en La Piedad. Ahora, es en la piel de Judy, en La última noche en Tremor, la nueva miniserie de intriga de Netflix, donde Ana Polvorosa (Madrid, 1987) vuelve a cautivarnos.

Regresas con La última noche en Tremor, un thriller. ¿Por qué te llamó la atención el proyecto? ¿Qué te atrae de este género?

Oriol Paulo, el director, que conocí cuando rodé Tú también lo harías, contactó conmigo y me habló de la historia. Leí la novela y me gustó mucho. Cuando vi los guiones de la propia serie, un poco separados de la obra inicial, algo me atrapó. Se vislumbraba lo que iba a suceder durante el rodaje.

Esta historia tiene una esencia medio hipnótica, no puedes parar de observar lo que está sucediendo. Hay que descifrar a los personajes, generan una atmósfera superatrayente. Me sentí identificada y me apetecía contar una historia así. Leí el personaje y me gustó también porque sentí que, de alguna manera, estaba en el mismo momento vital que yo. 

Además, me apetecía mogollón trabajar con Oriol. Fue un regalazo que me propusiera hacer este personaje, porque ya había visto su trabajo y me gustaba mucho como director.

Fotógrafo: Andrés García Luján; Maquillaje y peluquería: Iván Gómez; Estilismo: José Juan Rodríguez y Paco Casado; Total look: Jacquemus

Fotógrafo: Andrés García Luján; Maquillaje y peluquería: Iván Gómez; Estilismo: José Juan Rodríguez y Paco Casado; Total look: Jacquemus

El papel de Judy es complejo… ¿Cómo lo definirías? ¿Qué hay de ti en ella?

Creo que ocurre con todos los actores y actrices, en los personajes que interpretamos está nuestra esencia. Nuestra alma está impregnada. Con Judy, he tenido una conexión muy bonita, la he entendido muy bien. En ella, quizá pueda decir que está mi corazón.

El capítulo Para Judy es esencial, aborda el tema de la violación. ¿Cómo afrontaste este momento del rodaje? ¿Cómo conseguir que cale definitivamente el mensaje, sobre todo entre las nuevas generaciones? ¿Explicitarlo es la clave?

Quiero ser concreta, porque se puede ir hacia muchos sitios. La serie habla del aislamiento de los personajes y de cómo se encuentran en la búsqueda de su sanación o de su curación personal, también a nivel de salud mental. Todos los que aparecen en la historia hablan desde ahí, cada uno con sus traumas y sus situaciones complicadas.

Judy, desafortunadamente, ha tenido un episodio de estas características en su vida y está en un proceso de reconstrucción, si es que se puede, cuando sucede algo así. Lo tratamos desde el lugar más respetuoso y amoroso posible, con toda la empatía, el compromiso y la responsabilidad que requiere abordar este tema, porque ya de por sí es muy complejo.

Tuvimos muchas charlas con Oriol. Nos informamos sobre cómo puede llegar a ser el proceso de reconstrucción de una persona a la que le sucede algo parecido. Es mucho más grande de lo que te puedes llegar a imaginar. Lo llevamos a cabo con el compromiso y la responsabilidad que sentimos que necesitaba abordar un tema.

En efecto, Oriol Paulo afirmó que todos los personajes de la serie tienen un trauma. Invita a reflexionar y da visibilidad al tema de la salud mental. ¿Por qué crees que el mundo audiovisual tiene un papel que desempeñar en este sentido?

El sector audiovisual o cualquier faceta artística, en todas sus vertientes, mueve el alma del ser humano. El dar visibilidad o voz a ciertos temas que suceden en la sociedad ayuda para que, cuando esa persona lo esté viendo, se sienta identificada o  conectada de alguna manera.

Volvamos al pasado… ¿Qué recuerdas de tus inicios en el mundo de la interpretación? ¿Cuándo sentiste que era para ti?

Cuando era muy pequeñita, ya tenía esa necesidad de expresarme de alguna forma. Soy superafortunada, de momento, con la edad que tengo, he podido dedicarme a la interpretación. No me he visto obligada a recurrir a otros trabajos.

¿Qué balance haces de tu carrera hasta la fecha? ¿Te quedas con ganas de interpretar a algunos papeles?

El balance es bonito. Voy aprendiendo y creciendo como actriz y como persona, me siento cercana a mi trayectoria. Estoy tranquila y desde un lugar calmado, se toman buenas decisiones. Escuchándome y respetándome más aún si cabe.

No tengo ningún género o personaje pendientes de interpretar en mente. Durante estos últimos años, he tenido la suerte de tratar con roles superdiferentes y contar historias muy distintas. De eso se trata, ponerse a prueba como artista y ver qué puedes hacer y disfrutar de ello. Busco personajes diversos que me hagan evolucionar, disfrutar y pasármelo bien.

¿Te da miedo el encasillamiento profesional? ¿Crees que algún papel ha podido condicionar tu carrera?

No es que el encasillamiento no exista, pero va mucho con la percepción o la visión que podamos tener las personas acerca de las cosas. Nunca me he sentido encasillada, al contrario. Quiero sentirme libre y poder decidir hacer lo que yo considere en cada momento y disfrutar de la enorme variedad que hay.

¿Hollywood te hace soñar o crees que España es un país de suficientes oportunidades?

No tengo ninguna visión de dar este salto. Las cosas van sucediendo y se van dando porque debe ser así. Si tiene que ir dirigido hacia un lugar o hacia otro… quiero aprender, tener calma y paz en mi vida. Deseo disfrutar de mi oficio, que es lo que me gusta, por encima de todo. Lo que tenga que venir, que venga, desde un lugar muy tranquilo.

Fotógrafo: Andrés García Luján; Maquillaje y peluquería: Iván Gómez; Estilismo: José Juan Rodríguez y Paco Casado; Total look: Jacquemus

Fotógrafo: Andrés García Luján; Maquillaje y peluquería: Iván Gómez; Estilismo: José Juan Rodríguez y Paco Casado; Total look: Jacquemus

Proteges mucho tu vida privada… ¿Es una manera de 'rebelarte' contra la intromisión constante en nuestros tiempos?

La protejo como la protegemos todos o como se debería hacer. Hay que cuidar, valorar y darle amor a todo lo que nos rodea. No puedo verlo desde otro lugar que no sea ese.

Hace unos días, explicabas que no deseabas participar en la secuela de Aída por no "estar en ese momento personal y profesional". ¿Cómo recuerdas esta etapa? ¿Dirías que la has clausurado para siempre?

La recuerdo con muchísimo amor, cariño y agradecimiento, también porque fueron muchos años. Fui muy feliz y me trajo cosas muy bonitas. Somos una familia, fue un regalo de la vida.

Pero volviendo a la necesidad de escucharnos, respetarnos y sentirnos, es una decisión muy meditada. Decido no formar parte de la secuela porque no me siento a nivel vital, ni personal, ni emocional allí. Quiero escucharme por encima de todo y respetar lo que siento.

¿Cómo llevas el tema de las alfombras rojas? ¿Es una parte de tu trabajo que disfrutas?

Sí, la verdad. Tengo un equipo muy bonito al que quiero mucho, con el que llevo ya tiempo trabajando, el makeup artist Iván Gómez y mis estilistas José, Juan y Paco. Intento que sea un lugar en el que también pueda expresarme, sentirme identificada con lo que llevo y cómoda.

Aun así, ¿es un 100% de comodidad y de disfrute? Diría que no. Hay algo que no termina mucho de ir conmigo, pero intento disfrutarlo y que sea un momento bonito y agradable para mí.

¿La competencia está tan presente como se cree en el sector?

No sé si la competencia existe o no, creo que estamos aquí todos tranquilos, entendiendo cuál es la situación. Lo que necesitamos es más trabajo. En mi caso, no me puedo quejar. Soy una afortunada, pero es un porcentaje muy pequeño de nuestra profesión el que está trabajando ahora mismo.