Así se enfrentan las tripulantes de vuelo a uno de los mayores hitos de la aviación: "¡Hemos estrenado un avión juntas!"
- La comandante y la auxiliar de vuelo han formado parte del primer viaje del nuevo avión de Iberia, el A321XLR que ha volado de Madrid a Boston.
- Más información: Iberia hace historia al estrenar el A321XLR, el primer avión de pasillo único en realizar vuelos transoceánicos
Su nombre completo es Beatriz Guasch, aunque todos sus compañeros la llaman Bety, y es la primera piloto en volar el A321XLR, la aeronave de un solo pasillo con mayor alcance del mundo.
"Estoy un poco nerviosa. ¡Vamos a estrenarlo!", decía horas antes del gran día, el pasado 14 de noviembre, cuando el nuevo avión despegó de Madrid en dirección a Boston. Nada más entrar en cabina, conoce y saluda a toda la tripulación, integrada por tres mujeres y dos hombres. Entre ellas se encuentra Ana Minchillo, una de las auxiliares de vuelo que toma asiento en el espacio de pasajeros. Ambas atienden poco antes de despegar.
Un viaje para la historia
A Beatriz Guasch todos los viajes por el cielo le hacen ilusión y, al preguntarle por alguno que guarde en su memoria con especial cariño, responde: "Me han gustado todos. Le saco partido a cualquier destino y siempre me encanta descubrir otros. Además, si tengo la oportunidad de estar allí un tiempo, conozco la ciudad". Y reconoce: "Aunque también hay aeropuertos que, técnicamente, para nosotros son más especiales, como pueden ser San Sebastián o Florencia".
Sin embargo, el del pasado 14 de noviembre se coló en su memoria uno diferente y único, pues fue la primera comandante en pilotar el nuevo A321XLR de Iberia. "Ese día, el planeta entero nos miró con lupa", comentaba. Lo cierto es que este avión ha simbolizado "un cambio de paradigma" al ser el primero de un solo pasillo en cruzar el océano. De hecho, Marco Sansavini, presidente de Iberia, lo presentó como "un auténtico hito en la industria de la aviación".
"Hemos trabajado mucho estos meses, y hemos tratado de ejecutar toda la operación lo mejor posible", decía Beatriz, visiblemente emocionada. Para hacerla realidad, Iberia ha incorporado a este aerovane un tanque trasero de combustible que le permite alcanzar una autonomía de 7.500 kilómetros. En ella viajaron 182 pasajeros y una tripulación formada por cinco integrantes, tres de ellos mujeres.
La tripulación de Iberia
Ana Minchillo lleva 24 años volando, 23 de ellos con Iberia, y es toda una "experta de los cielos". Ella también ha participado en el estreno mundial del A321XLR y ha afirmado: "No tenía nervios antes de volar, pero sí ganas y emoción. Ha sido algo que hemos vivido día a día y hemos mimado mucho".
Lo cierto es que ella ha tenido claro desde los tres años que quería dedicarse a esta profesión; además de ser su trabajo, es su gran pasión: "Aquí somos como una familia. Tenemos que trabajar en un ambiente muy distendido, también por seguridad, así que confiamos mucho los unos en los otros. ¡Les cuento a mis compañeros cosas que no le digo ni a mi pareja!".
"Esta profesión es muy moderna y liberal. Aquí no se rechaza a nada ni a nadie porque nuestro trabajo es multicultural en todos los sentidos. No hay discriminación de sueldos, sexo o raza. De nada", explica la auxiliar de vuelo.
Ana, auxiliar de vuelo: "A cualquier persona que no quiera monotonía, que venga. Esto es aventura, conocer gente, idioma, culturas, comidas..."
Rompiendo barreras
Es cierto, la aviación es una de las profesiones más multiculturales y diversas. Sin embargo, todavía estamos lejos de alcanzar la paridad. "Como no hay una masa de alumnas para ser el mismo número de hombres y mujeres en las compañías, es difícil que haya igualdad. Pero realmente no hay diferencia, yo vuelo igual con ellos y ellas y no noto ninguna diferencia", explicaba Guasch.
Y, tras esta reflexión, dio comienzo una bonita charla con la comandante desde su puesto de mando y con el equipo de Magas a su lado. "Llevo más de 30 años volando. He querido ser piloto desde pequeñita, aunque en aquel momento no era algo muy normal entre las chicas de mi época y probablemente ahora siga sin serlo", asegura.
¿Cómo recuerdas tus comienzos?
"Al principio, cuando empecé en esto éramos muy pocas chicas. Una de mis primeras veces volé con un comandante que me dijo que nunca había volado con una chica y que sabía que no le iba a gustar. Yo me quedé un poco alucinada. Pero al final me acabó pidiendo para su vuelo de jubilación, así que al final me hice con él", comenta.
Beatriz Guasch: "Siempre he querido ser piloto y he dedicado toda mi vida a llegar donde estoy hoy"
¿Sigue habiendo gente que se sorprende al ver a una mujer comandante?
Poco a poco va mejorando, pero es una profesión que no termina de enganchar a las mujeres. En Iberia somos un 6% actualmente. Sin embargo, en las escuelas, que es donde se va a sacar a la masa de pilotos, sigue sin haber un número más alto que en otras profesiones que ya son mayoritarias. Aquí sigue siendo un número muy minoritario.
¿Cómo animarlas a que se decanten por estas carreras?
Es una profesión fascinante, que se animen porque cualquier chica puede pilotar un avión. A veces tenemos ese pequeño miedo o inseguridad, pero es una profesión muy bonita.
Iberia, en este sentido, tiene programas como el de 'Quiero Ser' y otros para promocionar en las escuelas y los institutos que se incremente el número de mujeres. Poco a poco yo creo que se conseguirá.
Tienes a tu cargo 500 pilotos. ¿Te consideras una referente?
Me siento piloto, igual que un hombre. Por supuesto es una responsabilidad y estoy muy orgullosa de tener ese cargo, pero no por ser mujer tiene que ser algo diferente.
Lo cierto es que eres la primera piloto en volar el A321XLR. ¿Cómo lo afrontas?
Somos pioneros lanzadores mundiales del avión. Todo el mundo nos ha mirado de cerca. Estamos muy ilusionados con ese primer vuelo que va a cruzar el Atlántico. Y al principio estaba un poco nerviosa (ríe).