Cada año se matriculan menos mujeres en las carreras universitarias de tecnología e informática.

Cada año se matriculan menos mujeres en las carreras universitarias de tecnología e informática. Julia Ramírez

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Las mujeres fueron pioneras en informática, pero hoy no hay alumnas en las aulas: esta es la amenaza que acecha al sector

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A día de hoy, poca gente no sabría quiénes son Steve Jobs, Bill Gates, Jeff Bezos o Mark Zuckerberg, pues todos ellos son grandes figuras de la tecnología en estas últimas décadas. Pero ¿quién conoce a Ada Lovelace, Hedy Lamarr o Shafrira Goldwasser? Ellas son la primera programadora, la precursora del Wifi y del Bluetooth y la mayor criptógrafa en el mundo: las grandes olvidadas de la historia de la tecnología, un oficio copado tradicionalmente por hombres.

Ahora las cosas han cambiado y las informáticas de hoy ya no son ignoradas, sino prácticamente inexistentes, pues cada año se matriculan menos mujeres en carreras relacionadas con la computación, según el informe Situación de la Investigación en Informática en España. Se dice pronto, en tan solo unos segundos, pero sus consecuencias se extenderán por décadas, ya que esto provocará una baja implicación y participación femenina en el futuro.

Pero ¿cuáles son los motivos que alejan a las jóvenes de la ingeniería informática? Para descubrirlo, nos adentramos en las aulas universitarias de la mano de una profesora y una investigadora de tesis.

En las aulas universitarias

Es un hecho, aquí las mujeres son las grandes ausentes. Así lo explica Elena María Navarro, catedrática de la Universidad de Castilla-La Mancha y anterior subdirectora de relaciones externas en la Escuela de Informática de Albacete: "En cualquiera de nuestras aulas verás a menos chicas. La media nacional se sitúa en un 15% frente al 85% de chicos. ¡Y en la Universidad Politécnica de Cataluña hubo un año que llegaron a ser el 8%!".

Esta situación también ha sido reflejada en decenas de estudios elaborados por los propios centros educativos o las empresas tecnológicas, que demandan una mayor presencia de mujeres en este sector. Ejemplo de ello son los datos recogidos en el citado informe, que avisa de que las tasas de matriculación femenina descienden de año en año desde hace tres décadas.

Según el Instituto de Estadística de la UNESCO 2020, en España, tan solo el 12,44% de las estudiantes seleccionan carreras STEM

Sin embargo, quién mejor que los propios alumnos para describirlo. Así lo explica Sofía Fernández León (24 años), que estudió el grado de Ingeniería Industrial y el máster en Inteligencia Artificial Aplicada: "En primero de carrera éramos cinco chicas y en el último año tan solo dos, aunque realmente nunca me importó demasiado. Entre nosotras hicimos mucha piña y con ellos la relación fue muy buena. Fui siempre una más del grupo". Ahora, es investigadora predoctoral y está realizando su tesis sobre la aplicación de la IA para la mejora del proceso de fabricación de los materiales compuestos.

Informáticas del ayer

Antes que Sofía hubo otras que se lanzaron al campo de la informática y algunas incluso reinventaron este sector con sus aportaciones. "Hemos tenido muchas mujeres increíbles a lo largo de los siglos, y ni siquiera algunos compañeros míos maestros de universidad lo saben", explica la catedrática Elena María. Esta información no está reglada en el plan de estudios y "depende del profesor que las imparte el que diga o no estas cosas en clase. Si el docente no está por la labor, probablemente no se enseñen".

En este sentido, Elena María destaca la figura de Ada Lovelace, la primera programadora de la historia y quien erigió los primeros pilares en el campo de la informática. A esta se suman Hedy Lamarr, que inventó el germen de las comunicaciones inalámbricas de larga distancia y pasó a la historia como la precursora del Wifi y el Bluetooth; o Evelyn Berezin, la creadora en 1953 del primer ordenador de oficina y madre de los procesadores de texto.

En España, tenemos el ejemplo de Ángela Ruiz Robles, la precursora del libro electrónico que desarrolló la primera propuesta de enciclopedia mecánica, en 1949. Sin embargo, Sofía Fernández afirma: "Únicamente escuché hablar de Ada Lovelace por una profesora de bachiller que hizo mucho hincapié en conocer a grandes matemáticas de la historia. A las demás no las conocía".

Las expertas de hoy en día

Actualmente, también hay muchas mujeres que desempeñan funciones de gran calado en el campo de la informática y la inteligencia artificial. Estas son algunas de ellas:

Fei-Fei Li: Actual coordinadora del Instituto de inteligencia artificial Centrada en la Universidad de Standford, aunque también tuvo el cargo de directora de Laboratorio de inteligencia artificial. Es una de las grandes referentes en este campo.

Timnit Gebru: Etíope y cofundadora de Black in IA, conocida por su trabajo sobre inteligencia artificial y ética, ha sido una firme defensora de la diversidad y la inclusión en esta industria. Durante la guerra entre Etiopía y Eritrea, a los 15 años, tuvo que emigrar a EEUU, donde ha trabajado en Apple desarrollando la señal que procesa algoritmos para el primer iPad, y obtuvo su doctorado bajo la asesoría de Fei-Fei Li.

Shafrira Goldwasser: Pionera en criptografía, ha hecho contribuciones importantes a la seguridad de las comunicaciones digitales. Es la gran criptógrafa del mundo actual.

¿Por qué faltan mujeres?

Para la catedrática Elena María Navarro, el problema está en que las jóvenes no perciben la informática como un medio de vida: "Es una gran pérdida para la sociedad, estamos funcionando sin el 50% de la población y, por tanto, sin cubrir el 50% de las necesidades". Además, añade que una de las principales razones por las que deciden no estudiarlo es porque "es una profesión muy estereotipada".

Como ha apuntado la experta, la imagen distorsionada de las carreras relacionadas con tecnología e informática es uno de los grandes escollos. "Mucha gente tiene la idea errónea de que la informática se basa en desarrollar videojuegos. ¿Y a quién se ha asociado con este pasatiempo? A los niños, o al menos mucho más que a las niñas", argumenta.

Sofía Fernández, investigadora predoctoral de IA: "No tuve ninguna duda, una carrera STEM te posiciona en puestos cualificados bien remunerados"

En el caso de Sofía Fernández, ella siempre tuvo muy claro que quería hacer una ingeniería, ya que, desde pequeña, le llamaba mucho la atención "cómo funcionaban los mecanismos y procesos que nos rodean". Su padre también la ayudó a tomar esta decisión. "No tuve ninguna duda, una carrera STEM te posiciona en puestos cualificados bien remunerados", comenta.

Sin embargo, también admite que recibió de su entorno algún que otro comentario que no le gustó: "Vivía en un pueblo pequeño y a veces me decían que me pegaba más estudiar otra cosa, porque esto era más de hombres". 

Más allá de los estereotipos

Pero hay otros muchos motivos para esa falta de vocaciones femeninas en este sector. Los conoce Code Labs Academy, una de las academias de cursos de informática más demandadas en el mundo. ¿Cuáles son las razones por los que las mujeres prefieren estudiar otras carreras? Sus expertos enumeran varias: el entorno educativo, los factores económicos, la preocupación por la conciliación laboral y la falta de modelos y apoyo.

"Las investigaciones ha demostrado que la dinámica de las clases introductorias puede influir significativamente en la decisión de las mujeres de seguir o abandonar este campo", explican. Además, este sector sigue marcado por el sambenito de la incertidumbre económica debido al estallido de la burbuja tecnológica de principios de los años 2000. Aunque lo cierto que es uno de los empleos mejor pagados.

A esto, la catedrática Elena María añade otro motivo: a la gente le influyó el cambio de nombre de la titulación cuando pasó de 'Diplomado en Informática' a 'Ingeniero Técnico en Informática'. "Definitivamente, parece que las ingenierías atraen a menos chicas, a pesar de que tienen más salidas profesionales y los salarios son más altos" sentencia.