Marta Marcé tuvo menopausia ultraprecoz a los 26 años: "La gente solo me compadece porque no puedo ser madre"
- La nutricionista y divulgadora experta en menopausia habla en 'Arréglate que nos vamos' del viaje hacia el autocuidado y la vivencia plena del climaterio.
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"No es que los 50 sean los nuevos 30, es que son un nuevo capítulo". Con esta frase de Sharon Stone, Cruz Sánchez de Lara, vicepresidenta ejecutiva de EL ESPAÑOL, y Charo Izquierdo, directora de Enclave ODS, empiezan el nuevo episodio de Arréglate que nos vamos, que tiene como protagonista a la nutricionista Marta Marcé.
Su historia de vida es conmovedora. Con apenas 26 años, fue diagnosticada con menopausia precoz como secuela del cáncer de ovarios que padecía. Envuelta en un nuevo ciclo vital que le sobrevino antes de tiempo, Marcé supo imponerse a las circunstancias y decidió centrar todos sus esfuerzos en estudiar la menopausia y aquellos efectos que los médicos no le contaron.
Después de estudiar el grado en Nutrición y descubrir todos aquellos beneficios que una buena alimentación puede acarrear a los síntomas de la menopausia, Marta se abrió al mundo de la divulgación hasta convertirse en una gran comunicadora. Su objetivo fue romper el tabú acerca de esta etapa tan determinante en la vida de las mujeres.
Hoy, en Arréglate que nos vamos, Marta Marcé nos cuenta su historia.
Un diagnóstico "ultraprecoz"
"Una de las cosas que me hace cada día levantarme de la cama es poder compartir con las mujeres mucha información para que podamos cambiar el concepto de la menopausia y vivirla mucho mejor", confiesa Marcé. Aunque, hace 13 años, esto no le resultaba tan fácil.
"Cuando me dieron el diagnóstico, la menopausia no es algo de lo que se hablara en voz baja, es que ni siquiera se hablaba de ello, literalmente. No se sabía absolutamente nada", sentencia. Por aquellas tenía tan sólo 26 años, y una nueva etapa llegó a su vida de manera prematura y, por tanto, con muchas dudas bajo el brazo.
"Cuando el médico me dijo que tenía la menopausia yo le pregunté '¿Qué es eso?'. También yo era muy joven y el diagnóstico era ultraprecoz, pero desde luego lo que se me venía a la cabeza no era nada bueno", cuenta la joven nutricionista. El doctor, parco en palabras, simplemente le dijo 'nada, que vas a dejar de tener la regla'.
"Yo pensé 'bueno, pues ni tan mal'", dice entre risas Marcé, "pero claro, nadie me dijo lo que venía después". Los síntomas le sobrevinieron durante su tratamiento de quimioterapia, lo que la llevó a confusión, "porque no sabía si lo que me pasaba era por la quimio o por la menopausia". En un principio, lo asoció a lo primero pero, según fueron avanzando los meses, se dio cuenta de que se equivocaba.
"Pérdida de memoria, sequedad de la piel, de las mucosas, cambios en tu cuerpo, cambios a nivel metabólico... Fue entonces cuando comprendí que la menopausia era mucho más de lo que me habían contado. Así que decidí estudiar sobre ello", revela Marcé.
Decir 'no' a la maternidad
Sin duda, un cambio tan repentino en la vida de alguien tan joven no es algo fácil de asimilar, pero mucho menos cuando viene provocado por un duro cáncer de ovarios al que Marcé tuvo que hacer frente, también, a muy temprana edad. Sin embargo, a pesar de todo su periplo, a la gente solo le importaba una cosa: la imposibilidad de poder ser madre.
"Claro, aparte de no tener la regla y de todos los síntomas que el cáncer y la menopausia trajeron a mi vida, también me comunicaron que no podía ser madre. En realidad es algo que a mí nunca me preocupó porque, no sé si por casualidades de la vida, yo nunca quise serlo", comienza a contar Marcé.
"Pero de lo que sí que me he dado cuenta es de que a la gente, por el contrario, es a lo que más importancia le da. Cuando hablo de mi situación, del cáncer, de la menopausia, la gente dice 'ah, bueno'. Pero en cuanto digo que no puedo ser madre... Ahí las caras cambian", asegura.
"Obviamente es una pérdida, pero no me deja de chocar las distintas reacciones cuando cuentas que tienes menopausia o cáncer versus cuando dices que no puedes tener hijos. Siento que, entonces, me miran con muchísima compasión", sentencia la joven nutricionista.
La película de la menopausia
"Con tu situación, ¿cómo explicas que no es el fin del mundo y que la menopausia solo es la versión mejorada, pero con actualizaciones?", pregunta curiosa la directora de Enclave ODS, Charo Izquierdo. "¡Me encanta esto, me lo guardo!", contesta Marcé ante la pregunta.
"Lo primero que hay que saber es que cuando nosotras estamos en la etapa fértil tenemos una función marcada, que es tener hijos y criarlos. Y todo está enfocado a ello. Tenemos estrógenos, progesterona, que son unas hormonas que tienen una facilidad para hacer que cuidemos del otro. Además, nos protegen después del parto y postparto, porque para la mujer es un desgaste. Pero a partir de los 40 años, el cuerpo empieza a decirnos que la prioridad 'ya no es cuidar de los otros'", resalta.
Muy atinada, ya que Marcé también estudió producción de cine, Cruz Sánchez de Lara le pide a la invitada que haga una curiosa comparación entra la menopausia y el cine. "¿Qué película le pondrías a la menopausia?", pregunta la vicepresidenta ejecutiva de EL ESPAÑOL.
"Hay dos películas. La perimenopausia y la postmenopausia [...]. Para mí, la primera sería como la segunda adolescencia, con muchas fluctuaciones hormonales; y luego vendría la nueva realidad, que es cuando volvemos a ser lineales, como fuimos cuando éramos niñas", contesta Marcé.
Una nueva vida sexual
Por último, las tres mujeres abren un gran melón: la sexualidad después de la menopausia. Marcé cuenta que, aunque como mujeres siempre vayamos a tener deseo sexual, "en este momento vital no nos va a venir caído del cielo".
"Hay que trabajarlo y, sobre todo, hay que hablarlo. Hay que explicar a las parejas que hay un cambio porque, si no, es muy frustrante para ambas partes. Hay que expresar que ya no se tiene ese deseo tan fuerte y que ahora necesitamos otras cosas. Una buena conversación, que nos abracemos, que nos toquemos toda la semana", explica Marcé.
En una fase en la que uno de los síntomas es la sequedad vaginal, es importante "tener bien hidratadas las mucosas". "No tiene que haber sequedad para que no tengamos dolor, pero hay que tener en cuenta que en el sexo, y más ahora, no todo es penetración. Se necesitan más preliminares. Yo creo que también se vuelve una sexualidad más femenina, no tan falocéntrica", puntualiza.
En definitiva, el mensaje que deja Marcé es claro: "Hay que dejar de vivir de las rentas". La menopausia cambia nuestra vida, nuestras hormonas y nuestro sexo, y tenemos que prepararnos con "un viaje hacia la autoestima, hacia el autocuidado y, por supuesto, hacia una nueva alimentación".