Redactora

El Día de la Hispanidad de 2023 ya forma parte de la historia. En él, la princesa Leonor ha conquistado dentro y fuera de nuestras fronteras con su buen hacer y su implicación en todos y cada uno de los actos en los que participó. Era su primera vez, que no la última, y el resultado ha sido sobresaliente. La primogénita de los Reyes pasó la prueba con nota.

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En Magas, repasamos algunas de las fotos menos vistas tanto del desfile militar como la posterior recepción en el salón del trono del Palacio Real. Miradas de complicidad, invitados sorpresa y momentos que escaparon al ojo público, pero no a las cámaras de los medios. Pasen y vean. 

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    Un día para el recuerdo

    En un día en el que todas las miradas estaban puestas en la heredera, ella ha demostrado una gran disciplina y ha sido el reflejo de los valores militares. Con su moño impoluto, pequeños pendientes y el maquillaje muy suave, cumplió a rajatabla las normas de la Academia Militar de Zaragoza.
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    El beso del Duque

    Durante el transcurso del acto del besamanos se capturaron situaciones únicas. El beso del duque de Alba no pasó desapercibido para las cámaras. Se trató de un gesto poco común frente al que la Princesa no mostró sorpresa ninguna y donde mantuvo su inocente sonrisa en todo momento.
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    Miradas que hablan

    La gran sorpresa se la llevó Leonor cuando aparecieron algunos de sus compañeros de la Academia Militar General de Zaragoza. Sus amigos fueron los últimos en participar en el besamanos y, sin duda alguna, fue un gesto que llenó de alegría a la Princesa. Esta imagen con uno de los cadetes ha dado la vuelta al mundo.
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    Sonrisas cómplices

    El gran momento del día fueron las risas y miradas, protagonizadas por la Familia Real, instantes previos a la conclusión del besamanos. La visita sorpresa de los compañeros de la Academia de Leonor ha levantado revuelo entre los españoles. La reacción de padre, madre e hija se ha convertido en el comienzo de una gran especulación sobre la relación de la Princesa con uno de los cadetes. 
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    Un saludo perfecto

    Con una boina roja perfectamente alineada, un uniforme de gala impoluto y un saludo militar ejemplar. Así inauguró la princesa Leonor el homenaje a los caídos por España. Fue toda una sorpresa que la heredera asistiese al Rey en la entrega de la corona de laurel. 
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    Pedro Sánchez

    Otra de las grandes novedades de este año fue la participación de Leonor en el acto del besamanos. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, fue el encargado de inaugurar este acto, estrenándose así la Princesa Leonor. 
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    Un 'look' perfecto

    A diferencia de su padre, la heredera decidió no cambiarse de ropa durante el acto de besamanos. Leonor optó por mantener su uniforme de gala militar, perteneciente al Ejército de Tierra. Aunque ahora sin boina, vimos a la Princesa con un aspecto impoluto durante la segunda parte de la jornada.
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    Orgullo de padre

    En un día lleno de primeras veces para la heredera, Felipe VI no quitó el ojo a su hija. Se vieron diferentes situaciones en las que el Rey miraba a la Princesa para 'comprobar' que estuviera realizando los saludos y posturas militares correctamente. Algo en lo que, sin ninguna duda, Leonor dio la talla y con creces. 
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    Una cadete ejemplar

    A pesar de la ausencia de Leonor en el desfile del 12 de octubre en los últimos dos años, éste no es un evento nuevo para la heredera. Algo que sí ha sido novedoso fue su aparición y participación en el acto como miembro del Ejército.
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    Final familiar

    A pesar de todos los nervios que se podían palpar en la Casa Real como consecuencia del debut de la Princesa en este acto nacional, Leonor fue un gran ejemplo de serenidad y saber estar, inaugurando su nuevo rol.