La tendinitis es una lesión relativamente habitual que puede afectar a personas de todas las edades y producirse por diversos factores. Se trata de la inflamación o irritación de un tendón, las cuerdas fibrosas que unen el músculo al hueso, de cualquier parte del cuerpo, que causa dolor y sensibilidad fuera de la articulación a la persona afectada.
Entre sus diferentes tipos está la tendinitis calcificante, una lesión cada vez más habitual y que se manifiesta principalmente en mujeres mayores de 50 años. La tendinitis calcificante se caracteriza por la formación de depósitos de calcio sobre el manguito del tendón rotatorio del hombro y solamente entre el 10 y el 20% de los casos son asintomáticos.
Sus síntomas pueden ir desde un leve dolor a la dificultad o incapacidad para levantar el brazo por encima de los 90 grados. También puede generar dolor intenso e incomodidad a la hora de dormir. Asimismo, es más habitual que se presente en el hombro del lado dominante (el derecho para diestros, y el izquierdo para zurdos).
Todavía se desconoce por qué se forman esos depósitos de calcio y por qué afecta más a las mujeres, por lo que es difícil determinar cómo evitarlo. La fisioterapeuta, Inmaculada Martínez Peláez sugiere una posible conexión con las enfermedades reumatoides, que también sufren más mujeres que hombres (aunque tampoco se conoce el porqué).
Si bien no está demostrado, también se está estudiando que la tendencia a tener calcificaciones pueda depender de cierta medicación que predisponga a su formación. No obstante, la fisioterapeuta recomienda acudir a un profesional si se comienza a sentir dolor en la zona, para determinar si se trata de una tendinitis calcificante.
Martínez Peláez afirma que se puede acudir a un fisioterapeuta como primera opción, quien realizará "una valoración funcional del paciente". No obstante, apunta que "poner nombre y apellidos a la patología en concreto, es competencia del médico traumatólogo o de un reumatólogo". Ya que en este caso concreto es necesaria una radiografía para comprobar si hay calcificaciones.
Tratamiento
La forma de tratarlo dependerá siempre del diagnóstico concreto del profesional sanitario y de las características del paciente, pero Martínez Peláez explica a MagasIN que uno de los tratamientos es la electroestimulación de la zona.
"Las ondas de choque tienen bastante sentido si es una calcificación, si es simplemente una tendinitis podemos atajarla con otras técnicas, por eso necesitamos la precisión de un diagnóstico por imagen", recalca.
También se aplica terapia manual y ejercicios, siempre los indicados por el profesional y siguiendo sus instrucciones. En los casos más graves y que no logran una mejoría con los tratamientos previos, se puede realizar una artroscopia. Esta intervención consiste en introducir una cámara en la parte posterior del hombro a través de una mínima incisión de 5 mm para extraer la calcificación y examinar el manguito rotador.
En relación con el ejercicio, la fisioterapeuta sostiene que si el paciente tiene movilidad y quiere practicar deporte, puede hacerlo de forma moderada y calentando y estirando siempre, antes y después de la rutina. "El ejercicio físico es bueno, pero arrastrar mucha carga o pesos muy elevados sería prácticamente innecesario" en este caso.
Advierte también que "evidentemente prohibidísimo utilizar cabestrillos". "Ya está en desuso, pero incluso mantener la posición antálgica que el paciente tiene normalmente de tener el brazo como si tuviese un cabestrillo llevándoselo él mismo es, a la larga, contraproducente. Crea más problemas porque se queda la articulación más congelada, más rígida y más dolorosa".