La menopausia es una etapa de cambio en el cuerpo de la mujer que implica alteraciones físicas: un 63% de las mujeres sufren aumento de peso, un 57% sofocos y un 44% cambios de humor. Además, también se pueden experimentar modificaciones en la sexualidad. Sin embargo, este nuevo periodo no tiene por qué implicar una disminución del placer sexual.
Uno de estos síntomas completamente normales es la disminución en la lubricación. Según un estudio publicado por Intimina, el 73% de las mujeres sufren una menor lubricación vaginal, que provoca más incomodidad en las relaciones sexuales o incluso dolor.
El informe de esta compañía sueca que ofrece productos de cuidado para la salud ginecológica de las mujeres destaca también que "más de la mitad de ellas (un 54% concretamente) asegura que tiene menos apetito sexual y orgasmos menos intensos". Estos podrían ser algunos de los motivos, apunta, "por los que el 53% afirma que mantiene menos relaciones sexuales que antes de llegar a este periodo".
A todo ello se une un sentimiento de vergüenza para discutir el tema en público, y es que un 65% de las encuestadas considera que hablar de la menopausia sigue siendo un tabú y algo desconocido. Tal y como apuntan desde Intimina, "uno de los motivos principales es que las mujeres se enfrentan a esta parte de su ciclo menstrual sin recibir la información necesaria por parte de los profesionales médicos. 6 de cada 10 mujeres encuestadas no recibió la suficiente información por parte del personal sanitario sobre los cambios que implicaba la menopausia".
De esta forma, más de la mitad (un 54%) solo tenían un conocimiento "pobre o muy básico" de los cambios asociados a la menopausia antes de llegar a ella. Una gran mayoría que supera el 80% afirmó también que le hubiese gustado saber más sobre este proceso y sus síntomas.
La importancia del suelo pélvico
Entonces, ¿se puede seguir disfrutando del sexo tras la menopausia? Sí. Aunque cambios como la menor lubricación son inevitables para muchas, no significa que haya que renunciar a tener relaciones placenteras. Para ello, es muy importante el suelo pélvico que, aunque muchas mujeres lo desconocen, influye directamente en las relaciones sexuales.
El suelo pélvico es el conjunto de músculos y ligamentos que rodean la cavidad abdominal en su parte inferior. Sostiene los órganos pélvicos (vejiga y uretra, útero y vagina; y recto) y asegura también su normal funcionamiento. Se puede debilitar cuando una mujer tiene partos o embarazos y, en caso de no cuidarlo adecuadamente, puede provocar también incontinencia urinaria o prolapsos vaginales (caída de los órganos intraabdominales).
Desde Intimina alertan de que "todavía hay mujeres (27%) que desconocen el estado de su suelo pélvico, a pesar de que una de cada tres ha notado cambios en esta musculatura a raíz de la menopausia". Asimismo, "el 62% tampoco conocen la importancia de realizar ejercicios de Kegel para mantener el suelo pélvico con buen tono".
Para ejercitar los músculos de esta zona hay diferentes tipos de ejercicios que podemos añadir a nuestra rutina deportiva como la postura de gato o la elevación de pelvis. Desde Intimina, recomiendan también practicar los ejercicios de Kegel con ejercitadores que "consisten en contraer los músculos del suelo pélvico hacia arriba y hacia adentro durante unos segundos para fortalecer y tonificar la musculatura". Por último, otro ejercicio que puede traer grandes beneficios para la salud del suelo pélvico es, justamente, tener orgasmos, ya que "aumentan la irrigación sanguínea tonificando los músculos y tejidos".