La llegada de un bebé cambia por completo la vida de los progenitores, incluida la vida sexual de la pareja. Después del parto, la mayoría de mujeres experimentan una disminución del deseo sexual. Lo primero, por el esfuerzo físico que ha supuesto el alumbramiento, pero también por estar volcadas en las necesidades del bebé. El problema para muchas madres viene cuando ven que pasa el tiempo y ese deseo no regresa como antes de tener a sus hijos.
Ante este hecho, pueden experimentar frustración o la sensación de ser las únicas a las que les ocurre. Sin embargo, las expertas aseguran que es algo completamente natural que viven la mayoría de las madres que han dado a luz.
"La disminución del deseo sexual es frecuentísima y además natural", declara a MagasIN Ana Belén Carmona Rubio, psicosexóloga en Lasexologia.com. "De hecho, yo creo que debería hablarse más de esto antes del nacimiento, incluso en las clases de preparación al parto, y visibilizarse más porque tendería también a quitar frustración, ansiedad y preocupación cuando ocurre. En realidad, es más probable que ocurra que que no ocurra".
La psicosexóloga afirma que se trata de un tema relativamente frecuente en su consulta. Debido al tabú que todavía supone, a muchas mujeres les coge desprevenidas esta falta de libido que puede extenderse incluso más de un año después del nacimiento de sus bebés.
"Durante el embarazo no hay muchas consultas a este respecto, ya que las madres están en otras cosas. Incluso si en ese periodo hay un deseo sexual más bajo, se le suele quitar importancia e incluso se ve como algo más natural. Se atribuye a las hormonas, o a que están cansadas...", explica Carmona.
Inmediatamente después del parto tampoco se le presta mucho interés al deseo sexual, ya que para los padres la llegada del bebé es la máxima prioridad. Asimismo, cabe destacar que los médicos recomiendan no tener relaciones sexuales entre las primeras cuatro o seis semanas del nacimiento.
Cuando van pasando los meses y ya sienten que 'deberían' haber vuelto a la normalidad previa al nacimiento, es cuando muchas mujeres empiezan a plantearse qué les pasa para no recuperar el deseo. Tal y como dice Ana Belén Carmona, los motivos por los que esto ocurre son muchos.
Factores que afectan
"Hay muchos elementos que digamos que son como 'facilitadores del deseo', y cuando nace una criatura, todo eso se va al garete. Te voy a enumerar que no son pocos: el tiempo que se tiene disponible para una misma, el descanso, el sueño, la intimidad, el tiempo de pareja, el cuerpo resentido (en este caso la madre). Las hormonas, la lactancia, la inexperiencia (sobre todo si es la primera criatura) en la que todo es inseguridad... Por supuesto, también hay mucha ilusión por la crianza y por el bebé. Pero fíjate que todo lo que he mencionado son factores que, en caso de estar presentes, dificultan mucho la sexualidad, el deseo y todo lo demás", sostiene.
También se debe tener en cuenta que el cambio corporal después de tener un bebé puede afectar a la autoestima de las madres. Por un lado, algunas mujeres se sienten más sexies y poderosas tras haber parido. Sin embargo, a otras les cuesta aceptar y adaptarse a los cambios en sus cuerpos. Carmona apunta que este es principio que también hay que tener en cuenta, puesto que "si se pierde autoestima y una no se ve guapa, pasa factura en el deseo".
La doctora Carmen Pingarrón Santofimia, ginecóloga del Hospital Quirónsalud San José, también recibe en su consulta a pacientes con esta preocupación. Ella secunda los argumentos de Carmona y comenta con MagasIN que, a nivel físico, los factores que más influyen en la disminución del deseo sexual son el desgaste del cuerpo tras el parto y la lactancia.
"Cuando una mujer da el pecho, que es algo que recomendamos, aumentan los niveles de prolactina, una hormona que hace que se produzca la leche. Ese aumento provoca la inhibición de los estrógenos y progesterona, las hormonas sexuales femeninas. Eso también hace que la mujer, fisiológicamente sienta menos ganas de tener relaciones", expresa.
Cuidar la pareja
Al igual que Carmona, la doctora Pingarrón también defiende que se hable más de esta situación, ya que el desconocimiento puede generar estrés en las mujeres e incluso el desgaste de la pareja. "Cuando se tiene un bebé la tendencia al abandono de la pareja es la tónica, es lo habitual. Hay una falta de previsión de que esto va a ocurrir y, a veces, de comprensión por parte de la pareja", afirma.
"Depende de la pareja, pero no contar con esto puede derivar en tensión, conflicto, enfriamiento de la relación… porque a lo mejor se atribuye a cosas que no son", aduce Carmona.
En este sentido, la sexóloga recomienda "cuidar y mimar mucho la relación" y recuerda que la sexualidad y las relaciones sexuales son mucho más que la penetración. "Hay otro tipo de actividades sexuales como pueden ser las caricias sin finalidad, es decir, la intimidad de otro tipo. Simplemente pueden estar juntos, tocarse, acariciarse. Eso suele ser menos demandante de energía y a lo mejor ese deseo no se resiente tanto. Pero claro, como eso no se considera sexualidad de verdad por parte de muchos...".
Tanto la doctora Pingarrón como Carmona subrayan que perder el deseo después de dar a luz es muy habitual y lo más importante es poder hablarlo. En caso de que se alargue en el tiempo, se puede acudir a profesionales que ayuden a que las madres vuelvan a disfrutar de su vida sexual.