Frutos secos.

Frutos secos.

Salud y Bienestar

Quería perder peso y este es el fruto seco que me recomendó una nutricionista para picar entre horas

Los expertos han descubierto que 30 gramos de este alimento podría ayudar a reducir el número de kilos que consumimos al día.

25 septiembre, 2024 13:30

La pérdida de peso es uno de los temas más recurrentes en la mente de miles de personas. Antes de verano para la operación bikini, después para eliminar los excesos, antes de que llegue la Navidad para mantener el tipo y, como no, después para deshacernos de todos los malos hábitos de la festividad.

En lo que a la pérdida de peso respecta, hay una serie de hábitos que priorizamos: el ejercicio frecuente y la dieta equilibrada. Dentro de este último también debemos tener en cuenta un sinfín de aspectos, como elegir los alimentos que añadimos al plato, pero también, otros que elegimos para saciar el hambre.

Aunque los frutos secos tengan una mala reputación por tener un alto contenido de proteínas y grasas, los últimos estudios han demostrado que incluir un puñado de almendras en una dieta equilibrada no solo ayuda a las personas a perder peso, sino a mejorar su salud en general.

Las almendras para perder peso

Las almendras son uno de los frutos secos más valorados en España; sin embargo, todavía hay quienes dudan de sus beneficios debido a su alto contenido en grasas. Según la Federación Española de Nutrición (FEN), la gran mayoría de ellas son grasas saludables, principalmente monoinsaturadas, que ayudan a mejorar la salud cardiovascular y a mantener los niveles de colesterol bajo control.

Pero además, las almendras pueden ser un excelente aliado de cara a la pérdida de peso, tal y como indican los últimos estudios. Los investigadores australianos descubrieron que los nutrientes de las almendras desencadenan la liberación de péptidos especiales que nos hacen sentir ultra saciados y menos interesados ​​en la comida procesada.

Los estudios sugieren que el efecto es tan potente que, los días que comemos almendras, automáticamente reduciremos la ingesta de comida chatarra en aproximadamente 371 calorías.

El contenido en fibra de la almendra destaca sobre el resto de los frutos secos. Gracias a ello, estos pequeños alimentos generan una sensación de saciedad que dura más tiempo, lo que contribuye a reducir el apetito y evitar picotear otro tipo de alimentos entre horas.

Las almendras tienen un bajo índice glucémico, lo que significa que no causan picos repentinos de azúcar. Esto es especialmente importante para la pérdida de peso, ya que mantiene los niveles de energía estables y evita la sensación de hambre que puede surgir cuando el azúcar fluctúa.

Según los últimos hallazgos, las almendras podrían controlar el azúcar en el organismo mejor que algunos medicamentos para la diabetes y, a medida que el azúcar mejora, la grasa se quema más fácilmente.

Almendras.

Almendras. Istock.

Reducir el azúcar reduce los niveles de insulina, una hormona que impulsa el hambre, acelera el almacenamiento de grasa y bloquea la quema de grasa. De hecho, para muchas personas, el exceso de insulina puede desempeñar un papel más importante en el aumento de peso que el exceso de calorías.

Algunos estudios han demostrado que no toda la grasa presente en las almendras es absorbida por el cuerpo, ya que una parte significativa queda atrapada en la estructura fibrosa del fruto seco, lo que se traduce en una menor ingesta calórica real de lo que se pensaría.

El proceso de masticar almendras también contribuye a la pérdida de peso. Al ser un alimento crujiente y más denso, requiere más tiempo de masticación, lo que permite al cerebro registrar la sensación de saciedad y así reducir la cantidad total de alimentos ingeridos.

Otros beneficios de las almendras

Las almendras ofrecen una amplia gama de beneficios para la salud, más allá de su contribución a la pérdida de peso. Uno de los principales es su capacidad para mejorar la salud cardiovascular.

Al ser ricas en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol "malo") y a aumentar el colesterol HDL (colesterol "bueno"), lo que disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas.

Además, contienen antioxidantes como la vitamina E, que protegen las células del daño causado por los radicales libres y contribuyen a la salud de la piel, manteniéndola más joven y flexible.

Otro beneficio importante de las almendras es el aporte de nutrientes esenciales como magnesio, calcio, fósforo y potasio, que fortalecen los huesos y dientes, lo que resulta especialmente beneficioso para prevenir la osteoporosis y mantener una estructura ósea sólida.

Las almendras también tienen efectos positivos sobre la función cerebral, ya que contienen riboflavina y L-carnitina, dos nutrientes que favorecen la actividad del cerebro y reducen el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer. 

Cómo añadir las almendras a la rutina

Existen múltiples formas diferentes de incluir las almendras en la alimentación diaria, ya que se pueden tanto ingerir en forma de snack como agregadas a otras elaboraciones como ensaladas, panes y, por supuesto, en postres. De igual forma, es una opción saludable e interesante para enriquecer yogures y batidos.

A pesar de los múltiples beneficios que las almendras pueden tener para nuestro organismo, no es recomendable abusar de ellas. 

Es por ello por lo que se recomienda una porción de un puñado (aproximadamente 25 gramos), que ayuda a aportar el 42% de la cantidad diaria recomendada (CDR) de vitamina E y el 18% de la ingesta de fósforo recomendada.

No obstante, según una investigación de la Universidad del Sur de Australia, publicada en la revista científica European Journal of Nutrition y recogida por Europa Press, un tentempié de 30-50 gramos de almendras podría ayudar a las personas a reducir el número de kilojulios que consumen cada día.