Mujer sosteniendo un cuenco con garbanzos.

Mujer sosteniendo un cuenco con garbanzos. iStock

Salud y Bienestar

La alerta del nutricionista Sergio Guerrero ante el consumo de garbanzos: "Puede afectar a la salud"

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Los garbanzos, al igual que otras legumbres, son alimentos fundamentales en una dieta saludable. Son ricos en proteínas, fibra y minerales, lo que los convierte en una excelente opción para quienes buscan una nutrición equilibrada.

Sin embargo, muchas veces escuchamos hablar de los "antinutrientes" presentes en estos alimentos, y surge la duda: ¿Son perjudiciales para nuestra salud? ¿Debemos evitar su consumo?

El nutricionista Sergio Guerrero explica qué son los antinutrientes, cómo afectan a los garbanzos y por qué no debemos eliminar estos alimentos de nuestra dieta. Tal y como él mismo aclara:  "La preocupación sobre los antinutrientes no debe llevar a la eliminación de alimentos saludables de la dieta, sino a una mayor conciencia sobre cómo equilibrar los diferentes componentes de la alimentación."

¿Qué son los antinutrientes que hay en los garbanzos?

Los antinutrientes son compuestos naturales presentes en muchos alimentos, especialmente de origen vegetal. Como su nombre indica, pueden interferir con la absorción de algunos nutrientes esenciales en el cuerpo, como minerales y proteínas. Sin embargo, esto no significa que sean necesariamente peligrosos.

Según Sergio Guerrero, los antinutrientes forman parte de las defensas naturales de las plantas. Están presentes para protegerlas contra los herbívoros y las enfermedades.

En el caso de los garbanzos, los antinutrientes más comunes son el ácido fítico y los inhibidores de proteasas. El ácido fítico puede unirse a minerales como el zinc, el hierro y el calcio, dificultando su absorción por parte del cuerpo.

Por otro lado, los inhibidores de proteasas en los garbanzos pueden interferir con la digestión de las proteínas. Aunque esto suene preocupante, Sergio Guerrero asegura que los antinutrientes no son un obstáculo significativo para la salud en personas con una dieta equilibrada.

El impacto de los antinutrientes en la salud

En general, los antinutrientes en los garbanzos y otros alimentos vegetales no suponen una amenaza para la salud de las personas que siguen una dieta variada y equilibrada, tal y como aclara Sergio Guerrero: los antinutrientes no son sustancias tóxicas.

Su principal efecto es inhibir la absorción de ciertos nutrientes. Sin embargo, en una dieta bien equilibrada, es poco probable que esto cause deficiencias nutricionales significativas.

El problema se presenta cuando las personas siguen dietas muy restrictivas o desordenadas. Por ejemplo, los vegetarianos o veganos, que consumen grandes cantidades de alimentos ricos en antinutrientes sin suficiente ingesta de minerales, podrían estar en riesgo de sufrir deficiencias nutricionales.

"Aquellas que siguen dietas muy restrictivas o ciertos grupos como los vegetarianos y veganos, pueden estar en mayor riesgo de que los antinutrientes afecten su salud. Por ejemplo, una dieta alta en ácido fítico sin suficiente ingesta de minerales puede llevar a determinadas deficiencias", detalla Guerrero.

En estos casos, los antinutrientes pueden dificultar la absorción de nutrientes esenciales, como el hierro o el zinc, lo que podría generar problemas a largo plazo si no se toman medidas.

Beneficios de los antinutrientes

Aunque los antinutrientes en los garbanzos pueden interferir con la absorción de algunos nutrientes, también tienen propiedades beneficiosas. Según Guerrero, algunos de estos, como los polifenoles y los taninos, poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo y proteger las células del daño oxidativo, lo que mejora la salud general.

Por lo tanto, la clave no es eliminar los alimentos ricos en antinutrientes de nuestra dieta, sino aprender a manejarlos adecuadamente para que sus beneficios superen cualquier posible inconveniente.

Como explica el nutricionista, un enfoque equilibrado y consciente es la mejor forma de disfrutar de los beneficios de los alimentos ricos en antinutrientes sin caer en sus posibles desventajas.

Cómo minimizar los antinutrientes en los garbanzos

Afortunadamente, existen métodos sencillos para reducir la presencia de antinutrientes en los garbanzos y otros alimentos de manera efectiva. Aquí te compartimos algunas recomendaciones basadas en los consejos de Sergio Guerrero para aprovechar al máximo los garbanzos y otros alimentos ricos en antinutrientes:

  • Remojar los garbanzos. Remojar cualquier legumbre antes de cocinarlas es una de las maneras más efectivas de reducir el contenido de ácido fítico. Este proceso ayuda a disminuir la cantidad de antinutrientes presentes y mejora la digestibilidad de los garbanzos.

  • Cocinarlos a altas temperaturas. Esto puede descomponer muchos de los antinutrientes presentes en ellos, como los inhibidores de proteasas. Hervirlos durante un tiempo adecuado puede hacerlos mucho más fáciles de digerir y reducir la presencia de sustancias que interfieren con la absorción de nutrientes.

  • Germinación. Germinar los garbanzos antes de cocinarlos es otro método excelente para reducir los antinutrientes. La germinación activa ciertos procesos bioquímicos que descomponen el ácido fítico y otros compuestos, mejorando la biodisponibilidad de los nutrientes.

  • Fermentación. La fermentación, que se emplea en la producción de alimentos como el yogur o el chucrut, también puede reducir el contenido de antinutrientes en los alimentos. Aunque no es común fermentar los garbanzos, este proceso puede ser útil para otros granos y legumbres.

Ten por seguro que los antinutrientes presentes en los garbanzos y otros alimentos vegetales son compuestos naturales que no deberían causar preocupación si llevas una dieta equilibrada. De hecho, muchos de estos alimentos ricos en antinutrientes, como los garbanzos, son fuentes de nutrientes esenciales y deben formar parte de una alimentación saludable.

Lo más importante es no eliminar los alimentos ricos en antinutrientes de la dieta, sino aprender a prepararlos adecuadamente para minimizar sus efectos negativos.