Esta es la mejor hora para tomar la potente infusión antiinflamatoria y antioxidante de moda.

Lo sabemos... Las infusiones por sí solas no hacen milagros, pero lo que sí es cierto es que cuentan con propiedades muy beneficiosas para el organismo y que combinadas con hábitos saludables pueden ayudar más de lo que imaginas a tu salud. Esta vez no hablamos de una infusión exclusiva para acelerar el metabolismo o adelgazar (a pesar de que también ayude a mantener un peso equilibrado), sino de un tipo de infusión poco conocida en España, pero que no deja de ganar cada vez más fama por su poder antiinflamatorio y antioxidante.

Una infusión que podrás convertir en el mejor complemento para tu dieta diaria, ya que además ayuda a reducir el colesterol e incluso mejorar el aspecto de tu piel. Una bebida saludable que se caracteriza por tener un sabor suave y ligero, rica en polifenoles y vitaminas como la C, E, B y K, magnesio, potasio y ácido fólico. Te contamos de cuál se trata y todos los beneficios que puede brindar a la salud de la mujer.

La infusión antiinflamatoria y antioxidante de moda

Si hay que destacar una infusión que sea capaz de aportar relajación mental, que sea rica en antioxidantes y cuente con propiedades antiinflamatorias, esa es sin duda el té. Pero lo cierto es que existen muchas variedades diferentes de este tipo de bebida que también ayuda a reducir el riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares. En concreto, la variedad de té de la que queremos hablarte en esta ocasión para destacar sus beneficios para el organismo es: el té blanco.

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Una variedad de té elaborada principalmente a partir de las hojas jóvenes y los brotes de la planta de té (Camellia sinensis). Un tipo de té único precisamente porque minimiza el procesamiento de las hojas, permitiendo que conserven su color claro y sus sabores suaves y delicados. También se caracteriza por tener un bajo contenido en cafeína en comparación con otros tipos de té.

Beneficios para las mujeres del consumo de té blanco

Además, el té blanco ofrece numerosos beneficios para la salud que pueden ser especialmente beneficiosos en el caso de las mujeres. Entre ellos encontramos:

• Rico en antioxidantes: El té blanco es una excelente fuente de antioxidantes, como los polifenoles y los flavonoides. Estos antioxidantes pueden ayudar a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo, lo que puede ser beneficioso para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como las enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer.
• Apoyo a la salud cardiovascular: Los antioxidantes y compuestos en el té blanco pueden ayudar a mejorar la salud del corazón al reducir la presión arterial y los niveles de colesterol LDL (colesterol "malo"). Esto es especialmente relevante para las mujeres, ya que las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte en mujeres.
• Pérdida de peso y control de peso: Algunos estudios sugieren que el té blanco puede ayudar a aumentar el metabolismo y la quema de grasa. Esto puede ser beneficioso para aquellas mujeres que busquen perder peso o mantener un peso saludable.
• Efectos antiinflamatorios leves: El té blanco puede tener propiedades antiinflamatorias leves debido a sus antioxidantes, lo que puede ser útil para reducir la inflamación provocada por ejemplo, por factores hormonales.
• Salud ósea: Algunos estudios han sugerido que el té blanco puede ayudar a mejorar la densidad ósea, lo que podría ser beneficioso para las mujeres en la prevención de la osteoporosis durante la menopausia.

Un aliado para combatir el envejecimiento

El té blanco se ha convertido también en una bebida cada vez más popular gracias a su reputación como un aliado en la lucha contra el envejecimiento. Esta fama se debe en gran parte a sus potentes propiedades antioxidantes y otros compuestos beneficiosos que ofrece.

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Por un lado, el té blanco es una excelente fuente de antioxidantes, como los polifenoles y los flavonoides. Estos antioxidantes son esenciales para combatir el estrés oxidativo en el cuerpo, que es una de las principales causas del envejecimiento prematuro y diversas enfermedades crónicas. Al reducir la acción de los radicales libres, los antioxidantes del té blanco ayudan a proteger las células y el ADN de daños.

Además, el té blanco es conocido por su capacidad para mejorar la salud cardiovascular. Al reducir la presión arterial y los niveles de colesterol LDL (el "colesterol malo"), el té blanco contribuye a mantener un corazón sano, lo que es crucial para el bienestar general a medida que envejecemos.

La presencia de polifenoles en el té blanco también puede ayudar a mantener la piel saludable y radiante. Estos compuestos pueden contrarrestar los efectos del daño solar y proteger la piel de los radicales libres que causan arrugas y manchas. Además, el té blanco se ha utilizado en productos de cuidado de la piel debido a sus beneficios potenciales para tratar problemas como el acné y la inflamación de la piel.

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Otro aspecto a destacar es que el té blanco contiene un aminoácido llamado teanina, que puede tener efectos relajantes y ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. Como el estrés crónico es una de las causas que pueden acelerar el proceso de envejecimiento, la capacidad del té blanco para promover la relajación es beneficiosa para la salud en general.

La mejor hora para tomar té blanco

Entre los amantes del té encontramos a aquellos seguidores fervientes de la tradicional hora del té por la tarde, mientras que otros prefieren disfrutar de una taza de té caliente en el desayuno o antes de acostarse para relajarse por la noche. Pero ¿cuál es la mejor hora real para tomarlo y disfrutar de sus beneficios?

En cuanto al té blanco, los expertos sugieren que el momento óptimo para tomarlo es aproximadamente una hora antes o después de cada comida. La razón detrás de esta recomendación es que la cafeína presente en el té puede interferir en la absorción de nutrientes y hierro cuando se toma muy cerca de las comidas (aunque sea menor que en otros tipos de té).

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Cómo preparar té blanco paso a paso

Aquí tienes los pasos básicos para poder hacer té blanco en casa de forma fácil y comenzar a disfrutar de sus beneficios para la salud:

Ingredientes:

• Agua fresca
• Hojas de té blanco (generalmente se recomienda una cucharadita de hojas por taza, pero esto puede variar según la marca y la variedad)

Instrucciones:

1. Calienta el agua: Comienza calentando agua fresca en una tetera o una cacerola. La temperatura ideal del agua para el té blanco suele estar entre 75°C y 85°C, que es más baja que la que se usa para otros tipos de té, como el té negro. Puedes calentar el agua hasta que comience a liberar vapor, pero no la dejes hervir enérgicamente.
2. Calienta la tetera o la taza: Mientras se calienta el agua, calienta también la tetera o la taza en la que planeas hacer la infusión. Esto ayuda a mantener la temperatura del agua constante durante la preparación.
3. Mide las hojas de té: Utiliza una cucharadita de hojas de té blanco por cada taza que desees preparar. Puedes ajustar la cantidad según tu preferencia de fuerza del té.
4. Vierte el agua: Vierte el agua caliente sobre las hojas de té blancas en la tetera o la taza. Asegúrate de cubrir completamente las hojas.
5. Deja reposar: Deja que las hojas de té reposen en el agua caliente durante aproximadamente 2-4 minutos. El tiempo de infusión puede variar según tus preferencias personales y el tipo de té blanco que estés utilizando. Cuanto más tiempo dejes reposar las hojas, más fuerte será el té.
6. Cuela o retira las hojas: Si has utilizado hojas sueltas, puedes colar el té para separar las hojas del líquido antes de servirlo. Si has utilizado bolsitas de té, simplemente retira la bolsita.
7. Sirve y disfruta: Sirve el té blanco en tazas previamente calentadas. Puedes disfrutarlo solo o añadirle miel o limón según tus preferencias de sabor.