Estos son los ocho sencillos hábitos olvidados en España que pueden retrasar el envejecimiento hasta seis años

Diferentes estudios realizados en los últimos tiempos han podido determinar la vinculación existente entre el cuidado de la salud cardiovascular y el envejecimiento biológico. Los expertos recalcan que mantener una buena calidad de vida contribuye a conseguir disfrutar de una mayor longevidad.

Para lograr un envejecimiento saludable, es imprescindible seguir una serie de hábitos que no solo sirven como prevención contra enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, sino que también mejoran la salud general. La edad biológica, que puede diferir significativamente de la edad cronológica, se ve influenciada por nuestro estado de salud y funcionalidad. A través de ajustes en la rutina diaria, es posible revertir y mejorar esta edad biológica.

En este contexto, los científicos han identificado ocho hábitos que pueden retrasar el envejecimiento hasta seis años. Sin embargo, en España, muchos de estos hábitos aún no están completamente integrados en la vida cotidiana, lo que representa una oportunidad significativa para mejorar la salud y el bienestar de la población. Estos hábitos son los siguientes:

Cuidar la alimentación

Para poder retrasar el envejecimiento, cuidar la salud y reducir la edad biológica, es imprescindible cuidar la alimentación. Para ello se debe tratar de comer de forma saludable, incorporando a nuestra dieta alimentos que permitan disfrutar de comidas integrales, con muchas verduras y frutas, nueces, proteínas magras y semillas, además de cocinar con aceites no tropicales, como el aceite de oliva o el aceite de canola.

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La comida es uno de los puntos más importantes para disfrutar de una buena salud, y por este motivo hay que seleccionar bien los alimentos, evitando aquellos que son altos en grasas o ultraprocesados.

Buen descanso

Dormir bien cuando se alcanza la vida adulta equivale a poder disfrutar de entre 7 y 9 horas de sueño cada noche, mientras que en el caso de los niños deben descansar de 8 a 10 horas si tienen entre 13 y 18 años; de 9 a 12 horas para edades de 6 a 12 años; y de 10 a 16 horas para menores de 5 años, incluyendo las siestas.

Dormir lo suficiente es fundamental para poder mantener un adecuado estado físico, emocional y mental, promoviendo la curación, la mejora de la función cerebral y reduciendo el riesgo de sufrir enfermedades crónicas.

Práctica de ejercicio físico

Estar activo y no caer en una vida sedentaria es otro de los hábitos que los científicos consideran imprescindibles para poder retrasar el envejecimiento y mejorar la salud general de nuestro organismo.

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En este sentido, se recomienda un mínimo de 150 minutos (dos horas y media) de actividad física moderada o 75 minutos (una hora y cuarto) de actividad vigorosa a la semana en personas adultas, mientras que en el caso de los niños, se aconseja que practiquen 60 minutos diarios, incluyendo en ellos todos sus juegos y actividades.

Peso saludable

Mantener un peso saludable es imprescindible para poder disfrutar de una adecuada salud y al mismo tiempo retrasar el envejecimiento. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el peso saludable de una persona es el que se corresponde con un Índice de Masa Corporal (IMC) entre 18,5 y 24,9. Por debajo del mismo, una persona estaría delgada, mientras que entre 25 y 27,5 se consideraría sobrepeso leve y entre 27,5 y 30 un sobrepeso moderado.

Es necesario seguir una alimentación adecuada y realizar ejercicio físico de forma regular para poder mantener un peso saludable.

Control de la presión arterial

Controlar la presión arterial y que esta se mantenga dentro de unos rangos aceptables puede contribuir a retrasar el envejecimiento y mantener la salud durante más tiempo. Se considera que los niveles inferiores a 120/80 mm Hg son óptimos, ya que si se sitúa por encima de 140/90 mm/Hg nos encontraríamos con hipertensión.

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La hipertensión es el principal factor de riesgo para muertes por enfermedades cardiovasculares, por lo que hay que prestarle mucha atención tanto por motivos de salud como para poder lucir más joven y prolongar la vida.

No fumar

Los científicos existen en la necesidad de dejar el tabaco y el uso de productos de administración de nicotina inhalada, entre los que se incluyen tanto los cigarrillos tradicionales como los cigarrillos electrónicos y de vapeo. Esta actividad es una de las que más puede dañar nuestra salud y, de hecho, es la principal causa de muerte prevenible en los Estados Unidos, ya que incluye un tercio de todos los fallecimientos por enfermedades cardíacas.

Por lo tanto, para retrasar el envejecimiento se necesita no fumar, pero también tratar de evitar el consumo regular de alcohol, cuya adicción también hará que la esperanza de vida se reduzca.

Cuidar el colesterol

Los niveles altos de colesterol malo (LDL) puede provocar la aparición de enfermedades cardíacas, por lo que se debe mantener siempre bajo control. El nivel normal se sitúa por debajo de los 170 mg/dl, mientras que estaría normal-alto entre 170 y 199 mg/dl y alto si se sitúa por encima de 200 mg/dl.

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En cualquier caso, lo más recomendable es ponerse en manos de un profesional de la salud y hacerse análisis periódicos que permitan tenerlo bajo control.

Controlar el azúcar

Por último, pero no por ello menos importante, los científicos recalcan la importancia de controlar el nivel de azúcar para disfrutar de una mejor salud y contribuir a retrasar el envejecimiento.

La mayor parte de los alimentos que consumimos se convierten en glucosa, que es utilizada por el cuerpo como energía. A medida que pasa el tiempo, los niveles elevados de azúcar pueden llegar a provocar daños en ojos, nervios, riñones y corazón. La monitorización de la hemoglobina A1c puede reflejar un mejor control a largo plazo de las personas con diabetes o prediabetes.