A través de la ventanilla del avión se podían adivinar las luces que alumbraban la noche de Madrid. Las cabezas de los militares se apretujaban en el marco mientras se abrazaban, emocionados. El piloto del Boeing 737 que los traía desde Afganistán confirmaba la noticia: "Preparados para aterrizar". Los 88 efectivos recibieron la noticia con gritos de alegría: poco importaba el cansancio acumulado, fruto de las diez horas de retraso que la aeronave acumuló en el viaje de ida tras sufrir una avería. Porque desde hace meses soñaban con regresar a casa, a más de 6.000 kilómetros de distancia. EL ESPAÑOL pide a doce de ellos que cuenten su historia.
Isabel Montañés, teniente
Isabel Montañés, regimiento de cazadores de montaña Galicia 64.
"La misión ha supuesto el ver cumplido el trabajo que realizamos a diario, poderlo mostrar y alcanzar los objetivos propuestos. He cumplido todas las expectativas personales que traje cuando aterricé, hace tres meses y medio. Es importante que todos los militares salgan de misión al exterior, para que conozcan el esfuerzo que realizamos día a día en tantos lugares en los que tenemos misión desplegada".
Javier Rey, soldado
Javier Rey, de la Academia básica del Aire de León.
"Llegué hace dos meses a Afganistán y es la primera vez que estoy destinado en el país. Encontré una gran diferencia cultural con la población local, no era como me lo imaginaba. A pesar de eso, ha sido una gran experiencia. He disfrutado y aprendido mucho en este corto periodo de tiempo".
Samuel Durántez, guardia civil
Samuel Durántez, guardia civil.
"Como miembro de la Guardia Civil he ejercido el cargo de Policía Militar en la base española aérea de Herat. Antes de llegar aquí, hace tres meses y medio, charlé con algunos compañeros que me informaron de cómo era el lugar, así que no me sorprendió demasiado lo que me encontré. Previamente ya había estado destinado el Líbano. En cada uno de estos viajes siempre se aprenden muchas cosas".
Agustín Plaza, cabo primero
Agustín Plaza, de la base aérea de Matacán (Salamanca).
"Las misiones que se han llevado a cabo en Afganistán son importantes porque esto sería un caos sin la presencia de una fuerza internacional. Llegué el 14 de julio, hace tres meses, y he trabajado en cuestiones de infraestructuras. Destaco el trabajo de todos mis compañeros y el trato que hemos tenido en Herat. Me marcho con la sensación de que hemos hecho un buen trabajo".
Omar Mikael Hamouch, soldado
Omar Mikael Hamouch, del SEADA.
"Formo parte del Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo -unidad creada por Real Decreto en 2006-. De Herat destaco el compañerismo y el buen ambiente entre todos, importante para que las Fuerzas Armadas cumplan con sus misiones en este país".
María José Matas y María del Mar Moreno, soldados
María José Matas y María del Mar Moreno, de la base aérea de Matacán.
"Llegamos juntas a Afganistán en junio y volvemos como amigas inseparables. Hemos conocido a mucha gente nueva, esta es una experiencia por la que todos los miembros de las Fuerzas Armadas deberían pasar. Regresamos contentas a casa, pero echaremos de menos a todos nuestros compañeros".
Andrés Corripio, soldado
Andrés Corripio, del regimiento Galicia 64.
"Llevo en esta misión desde julio de este año. Es la tercera vez que he venido a Afanistán: la primera, en 2008, en Herat; la segunda, en 2009, en Qala-i-Naw. El mayor cambio se ha notado en el Ejército afgano: las primeras veces veía a sus soldados con poca formación. Al principio el escenario era mucho más complicado y ahora está más tranquilo".
José Javier Alós, asistente del Jefe de Estado Mayor
José Javier Alós, del regimiento de Inteligencia nº1, Valencia.
"He trabajado como asistente del Jefe de Estado Mayor del TAAC - W HQ. Llegué a Afganistán el 6 de junio y la situación que me encontré era mucho más llevadera de lo que me había imaginado: creía que el clima sería mucho más duro, que la malaria nos atacaría más duro y que el agua provocaría demasiados problemas estomacales entre las unidades".
Andrés Lario, soldado
Andrés Lario, del regimiento Galicia 64.
"Herat es mi segundo destino fuera de España tras pasar por Mali. Aquí, igual que allá, hay la misma pobreza, pero la cultura no tiene nada que ver. Durante mi estancia en Afganistán he tenido la oportunidad de conocer mejor esta cultura y otras ciudades. Esa es la mejor cara de esta profesión".
Miguel Ángel Isidoro, cabo primero
Miguel Ángel Isidoro, del regimiento Galicia 64.
"He estado cuatro veces en Afganistán, destinado en Qala-i-Naw y Herat en los años 2005, 2007, 2008 y 2015. El país está mucho más tranquilo desde entonces y la seguridad se nota en las acciones más cotidianas. No sé dónde iré más adelante, pero ha sido un privilegio compartir esta misión con mis compañeros".
José Manuel González, cocinero
José Manuel González.
"Soy civil y trabajo para la empresa de restauración Ucalsa. Soy el más veterano de Afganistán, tras nueve años en Herat. Trabajo tres meses en la base y paso uno en casa, en Ceuta. Allí me esperan mi mujer y mis dos hijos, de 18 y 14 años. ¡Tenían 9 y 5 años cuando vine por primera vez! Ahora valoro mucho más el tiempo que paso en familia".