El barrio bruselense de Molenbeek aparece vinculado a muchos de los ataques islamistas y de los intentos frustrados de atentado que se han producido en Europa en los últimos años. Nunca en primer plano, sino como una especie de base en la que en algún momento se han escondido los terroristas o planificado los ataques. También en el caso de París, siete personas han sido detenidas en Molenbeek por su conexión con esta masacre terrorista, según ha confirmado la Fiscalía belga e incluso dos de los terroristas muertos vivían en Bruselas.
La identidad de los arrestados en Molenbeek todavía no ha sido anunciada por las autoridades belgas, que sólo han desvelado que al menos uno de ellos estaba en París en el momento de los ataques. Los medios belgas sostienen que algunos de los detenidos forman parte de uno de los tres equipos de terroristas responsables de los atentados, que logró huir hacia Bélgica el viernes de madrugada en un Golf gris. Se trata de tres personas que viajaban en un coche con matrícula belga. Fueron interceptados en un control en la frontera franco-belga. Como no estaban en los ficheros de la policía gala, se les dejó seguir.
Sólo después se descubrió que uno de los pasajeros era quien había alquilado el Polo negro que se encontró aparcado a la puerta de la sala de conciertos Bataclan, también matriculado en Bélgica, y en el que había tickets de aparcamiento de Molenbeek. En ese momento, la policía belga lanzó la operación policial en el barrio bruselense y ha logrado detener a dos de estos tres terroristas, según la RTBF. El tercero sigue huido. Hasta ahora no sabemos quiénes son los otros detenidos.
El nivel de alerta terrorista en Bélgica se ha elevado al máximo para la organización de grandes acontecimientos deportivos o culturales.
¿Molenbeek, nido de terroristas?
El nombre de Molenbeek surgió también durante la investigación del atentado contra el tren Thalys en la ruta Ámsterdam-París a finales de agosto. El autor, Ayoub El Khazzani, abrió fuego en el tren con un fusil automático pero fue inmediatamente neutralizado por varios de los viajeros. La hermana de El Khazzani reside en Molenbeek y la policía registró su domicilio y encontró pruebas de que el terrorista había vivido allí recientemente.
También tras los atentados de Charlie Hebdo en París, en enero de este año, se desarrolló una operación antiterrorista en Bélgica que acabó conduciendo a este barrio bruselense. Dos terroristas islamistas murieron en un tiroteo con la policía en la localidad de Vervieres, en la provincia de Lieja, durante una redada en la que se desarticuló una red que planeaba atentados inminentes en Bélgica. Al menos una decena de personas fueron detenidas en Molenbeek.
Además, en una habitación alquilada en Molenbeek, el francés Mehdi Nemmouche planificó su ataque contra el Museo Judío de Bruselas, según la investigación judicial. En el tiroteo, ocurrido en mayo de 2014, murieron cuatro personas.
Muchos inmigrantes magrebíes poco integrados
¿Cuáles son los factores que convierten a Molenbeek en una base para los terroristas islamistas que operan en Europa? Este barrio del oeste de Bruselas tiene un elevado porcentaje de población inmigrante, en su mayoría musulmana, muy poco integrada en el resto de la ciudad y con elevadas tasas de paro. De sus 95.000 habitantes, casi un 30% son extranjeros, en su mayoría marroquíes. La tasa de desempleo alcanza el 30%, por encima de la media ya muy elevada de Bruselas de alrededor del 20%.
La responsable política del distrito, la liberal François Schepmans, se defiende en una entrevista a La Libre Belgique alegando que los terroristas “no vienen todos de aquí” y “la mayor parte del tiempo sólo están de paso”. Pero admite que la alta densidad de población de algunas partes del barrio y la elevada proporción de ciudadanos magrebíes facilita el anonimato y la radicalización. El motivo es “la falta de política de acogida y de integración durante muchos años”.
Desde los atentados contra Charlie Hebdo, Molenbeek ha puesto en marcha un programa de formación para policías, funcionarios, profesores y educadores cuyo objetivo es que puedan detectar de inmediato la radicalización violenta de sus vecinos que según Schepmans empieza a funcionar. “Todo el mundo está muy vigilante. Eso da sus frutos. Pero el trabajo todavía es largo, llevará años”, alega.
El Gobierno belga ve un "problema gigante" y prepara un plan
El Gobierno belga ha anunciado este mismo domingo un plan específico para combatir la radicalización y el terrorismo en Molenbeek. "Casi siempre hay un vínculo (de las tramas terroristas) con Molenbeek, hay un problema gigantesco", ha admitido el primer ministro, Charles Michel en una entrevista televisiva en la cadena VTR.
"Los últimos meses ya se han tomado muchas iniciativas en la lucha contra la radicalización, pero se necesita también más represión. Vamos a trabajar de manera intensa con las autoridades locales", ha anunciado Michel.
Por su parte, el ministro del Interior belga, Jan Jambon, que ha viajado este domingo a París para coordinar las investigaciones con su homólogo francés Bernard Cazeneuve, acaba de anunciar que asumirá personalmente la lucha contra la presencia de terroristas islamistas en Molenbeek. Frente a los avances en la lucha antiterroristas que se han logrado en Amberes o Vilvorde, “en Molenbeek los problemas siguen estando muy presentes”, ha dicho Jambon a la televisión flamenca VTM.
“En los próximos días, quiero comprender primero por qué lo que funciona en otras partes no funciona en Bruselas y voy a asumir personalmente este expediente. Esto debe parar, no puede continuar más. Debemos aportar una solución a esta situación”, ha resaltado el ministro.