La campaña electoral venezolana se ha teñido de sangre con la muerte de un dirigente local de un partido de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) al recibir un disparo tras un mitin en el interior del país, un hecho del que los opositores acusan a "bandas armadas" afines al Gobierno de Nicolás Maduro.
El joven, identificado como Luis Manuel Díaz, secretario del partido Acción Democrática (AD) en Altagracia de Orituco, fue asesinado alrededor de las 19.30 hora local (una de la madrugada en España) "por disparo (de) arma de fuego", afirmó el secretario general de dicho partido opositor, Henry Ramos Allup, a través de la red social Twitter.
El hecho ocurrió al finalizar un mitin de campaña de la MUD en esa localidad del estado Guarico, en el que participaron los candidatos de la alianza opositora y Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, dirigente opositor condenado a casi 14 años de prisión.
La alianza condenó la muerte del dirigente y aseguró que ésta ocurre promovida "por un discurso oficial que anuncia, promueve y justifica la violencia".
"Desde el Comando Venezuela Unida queremos destacar que el Estado Venezolano es responsable, por acción y omisión, de cualquier acto de violencia en Venezuela", señaló un comunicado de la MUD.
La nota instó a la Organización de Estados Americanos (OEA), a las Naciones Unidas, a la Unión Europea, a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) "a que exijan al Gobierno Nacional y al PSUV a rechazar públicamente el uso de la violencia como arma política".
Asimismo, pidió que se "garantice a los venezolanos el derecho a votar en paz y que se comprometan a aceptar pacíficamente la voluntad del pueblo" en las elecciones del 6 de diciembre.
Violencia contra la campaña de la oposición
La oposición ha denunciado durante los últimos días al menos tres ataques en los actos de campaña de los candidatos a las legislativas y dirigentes de la MUD, varios de ellos con armas de fuego y de los que responsabiliza al gobernante Partido Socialista Unido (PSUV).
El ex candidato presidencial Henrique Capriles, el candidato Miguel Pizarro y la propia Tintori aseguraron haber sido víctimas de ataques por presuntos oficialistas.
Tintori denunció la semana pasada varias agresiones de las que, según ella, ha sido víctima en las últimas semanas en las que ha recorrido varias ciudades del país a propósito de la campaña electoral.
Las denuncias de ataques hechas por los opositores han sido desestimadas y negadas por los oficialistas, aunque sobre la muerte de Díaz no se ha divulgado ninguna declaración oficial del chavismo hasta el momento.
El presidente del Parlamento, el chavista Diosdado Cabello, aseguró hoy, poco después de la muerte del opositor, que las denuncias de Tintori en las que asegura ser víctima de agresión por parte de chavistas buscan "hacerle creer al mundo 'me agrediste".
Por su parte, la misión de acompañamiento electoral en Venezuela de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) expresó en un comunicado "su más enérgico rechazo a todo tipo de violencia que pueda afectar el desarrollo normal del proceso electoral".
La misión hizo, además, una llamada "a las autoridades nacionales competentes para que se realice una exhaustiva investigación de este condenable hecho con la finalidad de evitar la impunidad frente a este suceso".
El chavismo necesita mayoría parlamentaria
Antes de la muerte del opositor, la atención del chavismo durante la jornada se concentró en insistir ante sus seguidores en la necesidad de lograr la mayoría de la Asamblea Nacional, en unas elecciones para las que solo faltan escasos diez días.
Por su parte, el arzobispo de Caracas, cardenal Jorge Urosa Savino, instó a todos los actores políticos a respetar los resultados de esas elecciones y, en especial, al presidente del país, Nicolás Maduro.
"Maduro debe ser el primero en respetar las leyes y dejar de hacer el llamado a la calle a protestar o a rechazar los resultados de las elecciones parlamentarias", dijo en rueda de prensa la máxima autoridad de la Iglesia católica en Venezuela.
El jefe del Estado llamó la semana pasada a "defender la patria", mientras que el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Diosdado Cabello, auguró que, si el chavismo no obtiene la mayoría en el parlamento, habrá "un conflicto de poderes" ya que Maduro "no se va a dejar".
El cardenal afirmó que "sugerir tomar las calles es intolerable" y "debe ser castigado", y señaló que los dirigentes políticos y los funcionarios del Estado "deben hacer un llamado a la paz".
Asimismo, recordó la "necesidad de que el Plan República y la Fuerza Armada Nacional (FAN) garanticen la tranquilidad, la convivencia y la no violencia absoluta antes, durante y después del día de las elecciones".