Bruselas expedienta a Polonia por poner en riesgo el estado de derecho
Críticas al gobierno de Ley y Justicia por sus reformas para politizar el Tribunal Constitucional y los medios de comunicación públicos
13 enero, 2016 16:58Noticias relacionadas
Por si no tuviera suficientes frentes abiertos, una nueva crisis amenaza con estallar en la Unión Europea por el enfrentamiento abierto entre Polonia y Bruselas. La Comisión ha activado este miércoles, por primera vez en su historia, un nuevo mecanismo sancionador contra Varsovia por poner en riesgo el estado de derecho. El Ejecutivo comunitario cuestiona las reformas emprendidas por el nuevo gobierno nacionalista y euroescéptico de Ley y Justicia porque considera que su objetivo es controlar el Tribunal Constitucional y los medios de comunicación públicos y eliminar así todos los contrapesos a su actuación.
El vicepresidente primero de la Comisión, Frans Timmermans, ha asegurado que su objetivo “no es acusar ni entrar en polémicas, sino resolver el problema de forma racional y basándonos en nuestras obligaciones legales”. “No tiene nada que ver con la política. La política interna de Polonia no me preocupa, no sé nada sobre ella ni quiero saberlo”, ha alegado. Pero el gobierno de Varsovia ha respondido de forma desafiante a las críticas de Bruselas y ha llegado a comparar la supervisión de la UE con la invasión nazi de Polonia.
La activación del expediente ha sido una sorpresa. El presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, y sus portavoces habían tratado de rebajar en los últimos días la tensión con Polonia y habían sugerido que de momento no se daría ningún paso formal a la espera de los resultados del diálogo.
¿Cuáles son las reformas de Polonia que preocupan en la UE?
Desde su victoria en las elecciones de finales de octubre, el gobierno de Ley y Justicia, dirigido por la primera ministra Beata Szydlo pero controlado en la sombra por el líder del partido, Jaroslaw Kazcynski, se ha apresurado a legislar para aumentar su control sobre las instituciones del estado. Dos son las reformas que más inquietan en Bruselas.
1.El Tribunal Constitucional. El nuevo gobierno cambió la ley con el fin de anular el nombramiento de jueces elegidos por el anterior parlamento y designar en su lugar a cinco jueces fieles. Además, acortó el mandato del presidente y el vicepresidente y modificó el sistema de votación del Tribunal. En el futuro se requerirá una mayoría de dos tercios para declarar inconstitucional una ley, en lugar de la mayoría simple necesaria hasta ahora. Ello hace más difícil tumbar las normas promovidas por Ley y Justicia. El gobierno de Szydlo ha ignorado además los dos fallos del Constitucional que declaraban ilegales estas reformas. Para Timmermans, el efecto es “limitar el margen de actuación del Tribunal y aumentar la influencia política en su funcionamiento”.
2.La ley de medios. Ley y Justicia aprobó a finales del año pasado una nueva ley de medios que deja en manos del Gobierno -en concreto del ministerio de Finanzas- el nombramiento y la destitución de los responsables de la radio y la televisión públicas, en lugar de encomendarla a un órgano independiente. La norma decretó además el despido inmediato de los entonces directivos de los medios públicos. Todas las asociaciones europeas de periodistas han condenado los cambios. El presidente de la Unión Europea de Radiodifusión ha dicho que la participación de Polonia en Eurovisión está en riesgo. “La reforma plantea interrogantes en cuanto a la libertad y el pluralismo de los medios”, ha dicho Timmermans.
¿En qué consiste el expediente abierto por Bruselas?
La Comisión ha activado por primera vez el denominado mecanismo para afrontar las amenazas sistémicas al estado de derecho. Este instrumento se aprobó en 2014, precisamente a instancias de Timmermans, que entonces era ministro de Exteriores de Holanda. Su objetivo era someter a vigilancia a los países que pongan en riesgo los derechos fundamentales en los que se basa la UE. Era una respuesta al enfrentamiento que vivió Bruselas con Hungría desde la victoria de Viktor Orban en 2010. Orban ha promovido reformas similares a las que ahora imita Ley y Justicia y el Ejecutivo comunitario no tenía poderes suficientes para hacerles frente.
¿Habrá sanciones contra Polonia?
El objetivo de este mecanismo es entablar un diálogo con el estado miembro afectado con el fin de encontrar soluciones antes de tener que recurrir a las sanciones. El vicepresidente Timmermans ha resaltado su voluntad de diálogo y se ha ofrecido a viajar a Varsovia o a invitar al gobierno polaco a Bruselas para lograr un compromiso. El procedimiento consta de tres fases:
1.Evaluación. En la primera etapa, la que se ha activado este miércoles, la Comisión debe recopilar y analizar toda la información pertinente. Si su conclusión es que existe en Polonia una amenaza sistémica al estado de derecho, le enviará un primer aviso justificando sus preocupaciones y dará al gobierno de Ley y Justicia la posibilidad de responder. Esta primera fase podría concluir a mediados de marzo, ha sugerido Timmermans.
2.Recomendación. En una segunda fase, Bruselas publicará una recomendación dirigida a Varsovia, a menos que el asunto se haya resuelto antes de manera satisfactoria. En ella se detallarán los pasos que el gobierno debe seguir para corregir los problemas detectados y los plazos para hacerlo.
3.Seguimiento. Finalmente, el Ejecutivo comunitario supervisará la aplicación de la recomendación. Si no es satisfactoria o incumple los plazos, la Comisión puede recurrir a la considerada como “opción nuclear”: el artículo 7 del Tratado de la UE, que permite la suspensión del derecho de voto en caso de violación “grave y persistente” de los valores europeos por parte de un estado miembro.
¿Cuál ha sido la reacción de Varsovia?
El portavoz del gobierno polaco ha afirmado en un primer momento que se trata de un “procedimiento estándar” de recogida de información por parte de Bruselas. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Witold Wasyczykowski, ha dicho a Reuters que la iniciativa de Timmermans es “confusa” e “incoherente”.
El enfrentamiento entre Varsovia y Bruselas ha quedado ya patente en el intercambio de cartas previo al inicio del procedimiento formal. El ministro de Justicia, Zbigniew Ziobro, ha comparado la supervisión de la UE a la invasión nazi de Polonia y ha acusado a Timmermans de estar desinformado y hacer “acusaciones injustificadas”. El Gobierno polaco también ha convocado al embajador alemán en Varsovia para quejarse de lo que considera declaraciones anti polacas en Alemania.
"Polonia tiene derecho a tomar decisiones soberanas sobre medidas dentro del estado, sobre cómo deben organizarse los medios o sobre cómo deben gestionarse las políticas de crecimiento. Esto es una decisión soberana de cada país, incluyendo Polonia", ha alegado la primera ministra polaca. A su juicio, la UE tiene problemas mucho más importantes en los que debería concentrarse, y ha puesto como ejemplo las agresiones sexuales a mujeres durante las celebraciones de Nochevieja en Alemania.
Szydlo ha invitado a todos los comisarios a visitar Polonia y ha anunciado que participará el 19 de enero en el debate que ha organizado la Eurocámara sobre la situación en Polonia para defender la actuación de su gobierno.