A los Kirchner, el único matrimonio presidencial de la historia latinoamericana, que gobernó en Argentina durante 12 años, de 2003 a 2015, acostumbraban a hacer propaganda personalista y colgar gigantografías propias y de sus ídolos políticos en sitios públicos y en la Casa Rosada.
En lo que llamaron Galería de los Patriotas del palacio de gobierno, por ejemplo, mezclaron retratos enormes del revolucionario cubano-argentino Ernesto 'Che' Guevara, de los expresidentes Juan Perón -más su segunda esposa, Eva Perón- e Hipólito Yrigoyen, y del venezolano Hugo Chávez.
En 2010 la entonces presidenta Cristina Fernández sumó a esa muestra también una gigantografía de su esposo y antecesor en la jefatura del Estado, Néstor Kirchner, en cuanto éste falleció de un ataque al corazón. Y gustaba dar discursos escoltada por ese cuadro y el de Chávez.
En la fachada del Ministerio de Salud, sobre la céntrica avenida 9 de Julio, los Kirchner mandaron poner un perfil gigante de 'Evita' Perón, la denominada "abanderada de los descamisados". Y el centro cultural más importantes del país fue 'bautizado' con el nombre de Néstor Kirchner.
Retratos retirados
Kirchner ordenó que los retratos de los exdictadores castrenses Jorge Videla (1976-1981) y Reynaldo Bignone (1982-1983) fuesen descolgados de una galería del colegio militar y retirados de allí para siempre.
Él mismo se apersonó allí, en 1974 al cumplirse el 28° aniversario del golpe militar de 1976, y le ordenó "proceda" a quien era su jefe del Ejército de tierra, el general Roberto Bendini. Este militar obedeció, se subió a una escalera y retiró ambos cuadros.
Aquel gesto simbólico pareció marcar el final del militarismo golpista que imperó en Argentina durante más de medio siglo, de 1930 a 1983. Y Kirchner instó a los estudiantes del colegio militar a "terminar con esa etapa lamentable" y "nunca más utilizar el terrorismo de Estado y las armas contra el pueblo".
Pero ahora la historia se ha invertido y le ha tocado el turno a él. El nuevo presidente argentino, el liberal Mauricio Macri, ha ordenado retirar el cuadro de Kirchner de la Casa Rosada, junto al del venezolano Chávez, que estaban colgados en la primera planta del palacio.
Los dos retratos han ido a parar al llamado Museo del Bicentenario, que está ubicado en el subsuelo de la Casa Rosada. "Se trata de una decisión política, cada gobierno cuando asume le da su impronta a la Casa de Gobierno", explicaron a la prensa los funcionarios encargados del traslado.
Enfado en el kirchnerismo
En el kirchnerismo reaccionaron con enfado. El exministro de Defensa, Agustín Rossi, calificó el hecho como "una provocación". "No se tiene respeto por lo que (Kirchner) hizo por nuestro país", se ha quejado y consideradi que "se ha herido a muchísimos de los argentinos que simpatizan o que tienen afecto" por el fallecido expresidente.
De todos modos, queda en pie el busto de Kirchner que su viuda descubrió el último día de su presidencia. Y en toda Argentina hay casi un centenar de sitios bautizados Néstor Kirchner, desde calles, hospitales, escuelas, estadios hasta piscinas, según recoge una web llamada "Ponéle Néstor a Todo".