Corea del Norte hace caso omiso de las sanciones internacionales. Así lo ha puesto de manifiesto este domingo con el lanzamiento de un misil de largo alcance a pesar de que el régimen de Kim Jong-un tiene terminantemente prohibido realizar ensayos con este tipo de proyectiles aunque sea como, en este caso, para la puesta en órbita de un satéllite, el Kwangmyongsong-4.
El lanzamiento se ha producido pocos días después de que Pyongyang anunciara sus intenciones de llevar a cabo una prueba de este tipo, lo que provocó la condena de Corea del Sur y Japón, aunque se aseguraba que detrás del hecho no hay ningún tipo de interés militar. De hecho, el régimen norcoreano anunciaba durante a través de la televisión el "completo éxito" del lanzamiento, al tiempo que anunció que habrá más del mismo tipo en el futuro.
Seúl monitorizó la trayectoria
Sin embargo, su vecino del sur pone en duda las intenciones de Kim Jong-un. El sistema de combate 'Aegis' surcoreano detectó el misil en torno a las 09.30 de la mañana -hora local- y concluyó que se trataba, efectivamente, de un misil de largo alcance tras estudiar su trayectoria, según su jefe del Estado Mayor.
Tras haber sido lanzado desde la base de Dongchang Ri, ubicada en la zona más al norte de la costa oeste, el misil voló en dirección al sur, cayendo su primera etapa en el mar Amarillo, frente a la península coreana a las 09.32. La primera etapa explotó en el aire y cayó esparcida en más de 250 piezas.
Cuatro minutos después, el misil desapareció del radar de vigilancia del Ejército surcoreano casi al mismo momento en que el proyectil se desprendía de su cúpula, que cayó al suroeste de la isla surcoreana de Jeju. La ruta que siguió el proyectil coincide hasta el momento con lo que Pyongyang había comunicado a las agencias de Naciones Unidas.
EEUU no lo considera una amenaza
Según informa la CNN, un alto funcionario de Defensa de Estados Unidos ha confirmado que han "detectado un lanzamiento desde Corea del Norte". "En base a su trayectoria, que aún estamos rastreando, no parece representar una amenaza para Estados Unidos o para nuestros aliados. Tendremos más actualizaciones pronto", ha añadido esta fuente.
La polémica viene dado porque, sea o no realmente un satélite, un proyectil de este tipo también tiene capacidad para cargar una cabeza nuclear. No en vano, los actuales misiles balísticos de China, Rusia y Estados Unidos fueron utilizados en el pasado para lanzar satélites.
"Forzar este lanzamiento es una clara violación de la resolución [del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas] y una provocación grave contra la seguridad de nuestro país", afirmó a este respecto el primer ministro japonés, Shinzo Abe, el pasado miércoles. Tras el lanzamiento también fue tajante: "Es inaceptable", aseguró el mandatario nipón.
Estados Unidos, Japón y Corea del Sur han solicitado al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que se reúna de emergencia este domingo para debatir sobre el tema, según han informado varios diplomáticos.
Se cree que el alcance del cohete utilizado en esta ocasión podría alcanzar los 9.000 kilómetros, lo que permitiría tener como objetivo ciudades de Australia, de gran parte de Europa occidental, y de la costa oeste de EE.UU. Según varios expertos, Corea del Norte podría tener al menos una docena de armas nucleares, un número que podría elevarse hasta unas 100, aunque carecerían de la tecnología necesaria en sus cohetes para llevar estas bombas hasta sus posibles objetivos.
Hace un mes, a principios de enero, Corea del Norte aseguró que había llevado a cabo una prueba con una bomba de hidrógeno, afirmación que la comunidad internacional recibió con escepticismo. Sin embargo, tanto desde Japón, como desde Corea del Sur y China se expresó preocupación por la proliferación de este tipo de informaciones sobre el vecino díscolo de la zona, a las que este domingo se suma este nuevo lanzamiento.