El magnate neoyorquino Donald Trump logró este sábado una cómoda victoria en las primarias republicanas de Carolina del Sur, según las proyecciones de los principales medios de comunicación estadounidenses. Trump, que contaba una amplia ventaja en las encuestas, fue declarado vencedor por delante de los senadores por Texas, Ted Cruz, y Florida, Marco Rubio, que aparecen prácticamente empatados por la segunda posición.
En su discurso, tras conocerse los resultados, afirmó que "no es nada fácil ser candidato a presidente". "No es nada fácil ser candidato a presidente, es malo, es desagradable, es cruel, pero es maravilloso", dijo Trump al confirmarse su victoria con el 32,9% frente al 22,4% del senador por Florida Marco Rubio, su más inmediato seguidor.
Acompañado de su esposa Melania y de su hija Ivanka, en la última etapa de su embarazo, el magnate inmobiliario agradeció a sus votantes y felicitó al senador por Texas Ted Cruz y al de Florida Marco Rubio por "el buen trabajo que han hecho".
De este modo, Trump obtiene su segunda victoria consecutiva tras imponerse en Nuevo Hampshire y refuerza sus opciones para conseguir la candidatura republicana en las elecciones presidenciales de EEUU de noviembre próximo.
En Carolina del Sur, las primarias republicanas otorgan los 50 delegados estatales que acudirán a la convención nacional del partido para elegir al candidato presidencial del partido. La siguiente cita de los aspirantes republicanos es el próximo martes en Nevada, donde Trump también parece contar con una sólida ventaja, según las encuestas.
Rubio: llega una "nueva generación de conservadores"
El segundo en la contienda en Carolina del Sur fue el senador por Florida, Marco Rubio, quien celebró su previsible segunda posición asegurando que Estados Unidos "está listo para una nueva generación de conservadores que nos guíe en el siglo XXI. Ahora los hijos de la revolución de (presidente) Ronald Reagan están preparados para asumir el manto del liderazgo", afirmó Rubio en su comparecencia ante sus seguidores.
"Después de los resultados de hoy se ha convertido en una campaña de tres, y vamos a ganar la nominación", remarcó el joven senador.
Jeb Bush se retira de la carrera
Y mientras unos ganan, otros pierden y ceden ante la realidad de unos resultados imposibles de remontar. Así, Jeb Bush anunció que retira su candidatura a la presidencia de Estados Unidos tras los malos resultados en las primarias de Iowa, Nuevo Hampshire y las de Carolina del Sur. "Esta noche suspendo mi campaña", dijo Bush a sus seguidores, muy emocionado. "Me niego a plegarme a los vientos políticos", agregó el ex gobernador de Florida.
Bush, que arrancó la campaña como el favorito para lograr la candidatura republicana, no consiguió nunca encabezar las encuestas, y siempre se encontró por detrás de rivales como Donald Trump o los senadores Ted Cruz y Marco Rubio, pese al enorme músculo financiero con el que partió.
Durante sus breves palabras, agradeció a su hermano, el expresidente estadounidense George W. Bush, y a su madre Barbara, haber participado junto a él en lo que fueron los últimos días de campaña. "Estados Unidos realmente les quiere y les respeta", subrayó Bush. De este modo, se despeja algo el panorama de cara a la candidatura republicana, donde sigue a la cabeza Donald Trump, tras ganar las primarias de Carolina del Sur.
Clinton gana a Sanders en Nevada
Por su parte, el partido demócrata también vivió este sábado una nueva batalla en el estado de Nevada, en el que Hillary Clinton obtuvo la victoria sobre su rival por la candidatura, el senador Bernie Sanders. La ex secretaria de Estado de EE.UU. celebró su triunfo al subrayar que se habían impuesto a las "dudas de algunos" y remarcó que ahora contaba con "el viento a la espalda".
Con el 82% de los centros de votación escrutados, la exsecretaria de Estado contaba con el 52,4% del respaldo frente al 47,5% de Sanders, quien ha admitido su derrota. La siguiente cita de los caucus demócratas es el próximo sábado en Carolina del Sur, donde Clinton cuenta con una sólida ventaja, según las encuestas.
Clinton afirmó que, "algunos pueden haber dudado sobre nosotros, pero nosotros nunca dudamos de nosotros mismos", dijo en su discurso tras imponerse por un estrecho margen al senador Bernie Sanders en el icónico hotel Caesars Palace, sede de su campaña en el estado.
Asimismo, aseguró que "los estadounidenses tienen derecho a estar enfadados, pero también hambrientos de soluciones de verdad", en una comparecencia acompañada por su esposo, el expresidente Bill Clinton.
Dicho comentario pareció estar dirigido a los votantes del aspirante a la candidatura republicana Donald Trump, que ganó el pasado 10 de febrero las primarias de Nuevo Hampshire y quedó segundo en los caucus (asambleas populares) de Iowa el día 2.
La aspirante demócrata se mostró "entusiasmada" y "muy agradecida" a sus seguidores en Nevada, entre los que mencionó especialmente a los trabajadores de hoteles y casinos, los pequeños empresarios y los estudiantes.
En una referencia a los mensajes de campaña de su oponente Bernie Sanders, Clinton aseguró que Estados Unidos "no es un país que tenga un sólo problema". "Necesitamos más que un plan para los grandes bancos. La clase media necesita un impulso", añadió, antes de señalar que EE.UU. "necesita más empleos" que puedan proporcionar "dignidad y futuro" a las personas.
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