Bruselas

“Esta cumbre muestra lo indispensable que es Turquía para la UE”. El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, presume de haberse convertido en el socio clave de Bruselas para resolver la crisis de los refugiados. Y ha aprovechado la cumbre entre la UE y Turquía que se celebra este lunes en Bruselas para hacer valer su posición de fuerza y subir el precio que pide a los líderes europeos a cambio de su ayuda.

 

Davutoglu ha presentado a los jefes de Estado y de Gobierno de los 28 “nuevas propuestas” que van más allá de lo que se había negociado hasta ahora. El nuevo plan se perfiló este domingo en una reunión con la canciller alemana Angela Merkel, el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, y el primer ministro holandés, Mark Rutte, cuyo país ostenta la presidencia semestral de la UE.

 

Si se aceptan sus nuevas exigencias, el Gobierno de Ankara está dispuesto a hacer más para frenar el flujo de inmigrantes hacia Europa. No sólo reforzará sus fronteras para impedir que los refugiados salgan hacia Grecia, sino que se compromete a aceptar la devolución de todos los migrantes interceptados en las islas helenas, incluso a los sirios. Estas son las principales peticiones que Turquía ha puesto sobre la mesa:

 

1.Más dinero. La UE acordó el año pasado pagar 3.000 millones de euros a Ankara durante los años 2016 y 2017 a cambio de su ayuda en la crisis de refugiados. Hasta ahora sólo se han desbloqueado 95 millones. Davutoglu pide ahora más fondos. En concreto, otros 3.000 millones hasta finales de 2018, según han confirmado fuentes europeas.

 

2.Adelantar el fin de los visados. Los líderes europeos ya se habían comprometido a levantar la exigencia de visados a los ciudadanos turcos que viajan al espacio Schengen a partir de octubre de 2016. El Gobierno de Ankara reclama que los visados se supriman ya desde junio. Algunos países, como Francia, están inquietos porque temen que Turquía se convierta en un coladero para la entrada de personas de todos los países de Oriente Próximo y el norte de África.

 

3.Acelerar las negociaciones de adhesión. Las negociaciones para la entrada de Turquía en la UE se iniciaron en 2005, pero apenas han avanzado. El principal problema es la negativa de Ankara a reconocer a Chipre. Los líderes europeos ya se comprometieron el año pasado a abrir hasta 6 nuevos capítulos, de los 35 de los que consta la negociación. Davutoglu reclama acelerar todavía más las conversaciones.

La UE espera que Turquía acepte repatriar a inmigrantes irregulares

 

4.Un mecanismo para que la UE acoja a refugiados que están en Turquía. En Bruselas ya lo denominan intercambio “uno por uno”. Por cada refugiado sirio que sea devuelto de las islas griegas a Turquía, la UE debe comprometerse a traer a un demandante de asilo que esté en territorio turco. De este modo, se pretende romper el modelo de negocio de las mafias y crear un canal de migración legal. No hay ningún compromiso de cifras, según las fuentes consultadas. El primer ministro húngaro, Viktor Orban, que lidera el rechazo a las cuotas de refugiados, ha dicho que también se opondrá a este sistema.

 

Davutoglu ha presentado su plan a los líderes europeos durante un almuerzo de trabajo este lunes en Bruselas. Ahora, los jefes de estado y de gobierno de los 28 discuten, sin el primer ministro turco, si aceptan las nuevas exigencias. Y darán su respuesta esta misma tarde, durante una cena de trabajo a la que de nuevo está invitado Davutoglu.

 

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