"Este país es surrealista, pero supongo que ya te habrás dado cuenta...". Al habla Salvador González, insigne artista cubano de talla internacional y fundador del Callejón de Hámel, santuario de la música y la danza de raíces africanas en Centro Habana. Salvador es de los pocos elegidos que tiene permiso oficial para salir y entrar del país cuando lo desee. Miles de sus compatriotas anhelan escapar al Gran Norte, vulgo Estados Unidos, para huir de unas condiciones de vida insuficientes.
La ley de 'Pies mojados-Pies secos' resulta una tentación insoportable para muchos, hasta el punto de jugarse literalmente la vida, o la libertad en su defecto, y echarse a la mar en cualquier tipo de embarcación posible e imposible para cubrir 90 millas infectadas de tiburones.
Las mafias que pugnan por controlar esta migración irregular, los famosos coyotes, se hacen de oro gracias a la necesidad de buscar un mejor futuro por parte de tantos desesperados. La ley antes comentada establece repatriar a los detenidos en el mar o enviarlos a un tercer país para un posible asilo. Pero, sobre todo, se resume en lo siguiente: si un cubano logra llegar a tierra firme en territorio de Estados Unidos, sea como sea que lo haya conseguido, tendrá derecho a un año de ayuda económica y facilidades para conseguir una vivienda, seguro médico y la ansiada naturalización. En la práctica funciona como un imán. Cuba tiene en estos momentos una quinta parte de su gente en la diáspora.
Sin embargo, una parte significativa, parece que principalmente la de mayor edad, sigue viendo a los estadounidenses como su íntimo enemigo y cierran filas en torno a Fidel y los valores de la Revolución. Todos, eso sí, se consideran patriotas y orgullosos de su cubanía. En muchos aspectos se puede hablar hoy de una implosión nacional de consecuencias imprevisibles.
Por ley de vida, los Castro no durarán mucho más tiempo. El propio Raúl ya ha anunciado que este mismo año se echará a un lado para dejar paso a nuevos líderes. ¿Se refiere al actual vicepresidente Miguel Díaz-Canel, a un hijo suyo (de Raúl) en una actitud propia de una dinastía hereditaria o habla de un cambio en toda regla? "Yo veo lo que pasó en China: modificó su sistema económico con una apertura, pero en lo político sustancialmente ha seguido igual. Pienso que aquí puede suceder lo mismo", señala Salvador. Su vaticinio quizás esté en lo cierto y nos encontremos ante una disyuntiva lampedusiana: que algo cambie para que todo siga igual.
2016 es un año especial para Cuba
La visita de Barack Obama no es algo que suceda todos los días. Tampoco es 2016 un año más para Cuba: el reciente viaje del papa Francisco, el citado presidente estadounidense, los Rolling Stones... Las caras célebres se suceden. Por algún motivo la isla se ha situado en el ojo de todos los huracanes. Hagamos un poco de historia: Calvin Coolidge fue el último máximo mandatario de EEUU en visitar Cuba. Lo hizo en 1928 a bordo de un barco de guerra para pronunciar un discurso en el Capitolio donde habló de panamericanismo.
Casi ocho décadas más tarde -con la Revolución de Fidel y los barbudos, una crisis de los misiles y desaparecido el socio tradicional de la URSS entre otros muchos episodios- la isla va avanzando en la calidad de vida de sus habitantes (estar peor era complicado), pero las libertades individuales permanecen embrionarias.
La creciente salida de cubanos al exterior, la llegada de internet a las principales ciudades (carísimo y de escasa velocidad, pero internet al fin y al cabo) han provocado un efecto dominó en la toma de conciencia de la población de consecuencias imprevisibles. Ya se sabe qué hay ahí afuera. Obama se quiere marchar siendo el presidente que arrancó la normalización de las relaciones entre ambos países. ¿Pero qué significa exactamente normalización y en qué se va a traducir? Es la gran pregunta y hay tantas respuestas como cubanos.
Quizás la película del momento en el país sea 'La cosa humana'. Trata de un robo de un manuscrito para una novela que está destinada a ganar los premios a que se presente porque "en ella se responde a la pregunta de qué va a suceder en Cuba". En la cinta todos se pelean por conseguir el manuscrito robado. Obviamente no se ofrece al espectador la deseada respuesta porque nadie la conoce, pero es un botón de muestra de la inquietud y expectativas que hay creadas en torno a la visita del mandatario demócrata.
LA VISIÓN FIDELISTA DE TODA LA VIDA
Vamos con una visión fidelista del momento actual (en Cuba incluso los más adeptos al régimen son más fidelistas que revolucionarios y hasta los críticos son un poco fidelistas). Eugenio Medina era un niño cuando los barbudos llegaron a lo que luego sería la Comandancia de la Plata en Sierra Morena. Su padre Osvaldo fue el primer guajiro (campesino) que les dio cobijo y sus hijos, analfabetos todos en ese momento, les sirvieron como guías en la montaña.
Eugenio y sus hermanos tocaban música y Fidel los convenció para que lo hicieran... en primera línea de combate. "Nos dijo que era parte de la guerra psicológica y nosotros pensábamos que nos iba a dar un fusil. No entendíamos nada". Los muchachos acabaron formando un grupo llamado 'El Quinteto Rebelde', especialista en tocar en campos de batalla: años más tarde fueron reclamados para ir a Angola en una misión internacionalista y allá que viajaron con sus instrumentos.
Si el sistema cambia tras la muerte de nuestros líderes, yo seré el primero que cogeré mi fusilito
Eugenio es un ejemplo de los cubanos que no cambiarían nada de su Revolución. "Cuando Fidel y Raúl se mueran, espero que salgan muchos otros como ellos. Más Fideles y Raúles. Contamos con gente muy preparada; ahora el imperialismo no puede hacer su política de fuga de cerebros como al principio de la Revolución. Estamos más preparados y la economía va a mejor. Si el sistema cambia tras la muerte de nuestros líderes, yo seré el primero que cogeré mi fusilito y me iré a la sierra a disparar, porque eso no sería lo que me prometió Fidel. Vivimos en el mejor país del mundo y no podemos echar por la borda todo lo que se ha conseguido...".
LOS BALSEROS, EL EXTREMO OPUESTO
También hay compatriotas en el extremo opuesto, víctimas del hartazgo. Luis Miguel es un pinchadiscos de Caibarién, provincia de Santa Clara. Veinteañero. Simplemente oigamos su discurso:
"Ustedes los turistas deberían pasar aunque fueran dos semanas viviendo como los cubanos. Así es como de veras iban a entender lo que sucede en la isla... Yo me he apuntado ya tres veces para salir en balsa y escapar de aquí, pero no he tenido suerte. Son balsitas criollas, que se fabrican en la misma casa en un lugar cerrado para que nadie las vea, porque está prohibido. Los que van a ir ponen plata para pagar la construcción. Sólo una persona sabe dónde se está fabricando y supervisa. Pero a veces la cosa se complica por algo y no se viaja.
Yo he perdido ya varios cientos de dólares y ni siquiera he podido salir al mar. Un amigo mío sí que se fue hace un mes y logró llegar a los Estados [Unidos]. Estuvo unos diez días de navegación. No es fácil, tienes que llevar comida energética y que no pese mucho, porque la balsa va a vela y hay que facilitar. Los galones de agua tienen que ser los justos para que no se produzca deshidratación. Pero muchas veces se acaban deshidratando. El objetivo es llegar a tierra firme sin que te detengan los guardacostas, porque si lo hacen, te deportan. Si te pillan, aunque sea a una legua de la playa, te mandan para casa. Y en Cuba te ponen una multa de 3.000 pesos y ya has quedado marcado por el Estado. Milagro si no acabas en la cárcel.
Si logras poner los pies en tierra firme, Estados Unidos te da casa gratis y dinero durante un año y un día. Fíjate: incluso puedes estar un año sin trabajar. El riesgo es grande, pero muchos lo intentan. Hace unas semanas le dije a mi novia que iría en la siguiente balsa que saliera, pero ella me contestó que no, que se casaba conmigo y así podré arreglar los papeles y salir en avión como un señor".
La novia es canadiense y responde al nombre de Elizabeth. Le dobla la edad y pasará por el altar para preservar a su chico.
EL BLOQUEO INFORMATIVO
Por supuesto, los medios de comunicación en Cuba, todos de titularidad pública, hablan cero sobre estos casos teóricamente excepcionales en los arrabales del régimen. Suelen nutrirse de noticias amables y unidireccionales. En cierta forma recuerdan al Nodo franquista. En Isla de la Juventud, un lugar con menor presencia de guardacostas que en la zona cercana a La Habana y Matanzas, no pocos intentan la fuga. Hace sólo unos días, una lancha con 35 personas a bordo y teórica capacidad para una docena volcó. Murieron 31 y los otros cuatro fueron deportados de vuelta.
Otro vecino de la zona, al que llaman Pepino, no pudo pagar la suma exigida por los coyotes al llegar a México (su ruta era mitad marítima mitad terrestre) y éstos le cortaron una oreja para que sirviera de escarmiento al resto que intente no afrontar el dinero exigido. Hay que tener en cuenta que los lancheros no suelen llevar efectivo encima porque la plata es muy valiosa como para que se la trague el mar y lo convenido se abona principalmente en el destino (aunque hay que pagar un suculento adelanto para embarcar, digamos que en torno a 8.000 dólares en total). Por ello hay que contar con logística en el punto de llegada. A Pepino le falló la suya y le costó una oreja y la entrega a las autoridades para que fuera deportado. En Nueva Gerona, capital de Isla de la Juventud, todos comentan en la calle que le espera un buen tiempo en la cárcel.
Visitar la redacción del Granma, el principal periódico cubano, no es fácil. Instalada junto al Ministerio de Defensa, se requiere un permiso muy especial para lograrlo. EL ESPAÑOL ha hablado con uno de los principales responsables de la información internacional, que pide que no se le cite y se aclare que la suya es una impresión personal. En cualquier caso, resulta más que ilustrativa para acercarnos a la tesis oficialista de la llegada de Obama:
"Con la visita pone el sello a su mandato para impulsar la normalización de las relaciones entre los dos países. Ojo: son una relaciones asimétricas, porque ellos tienen una base naval en nuestro territorio y nos han aplicado un bloqueo que ha causado más de 3.000 víctimas mortales durante medio siglo. No podemos ejecutar un quid pro quo en las negociaciones porque no procede", opina.
A Cuba no se le pueden reclamar estándares de libertades individuales como si fuera Suiza
"EEUU no está legitimado para poner nuestro principio de soberanía (exigir que haya elecciones libres) sobre la mesa de negociación. Lo de las elecciones nos toca a nosotros decidirlo. A Cuba no se le pueden reclamar estándares de libertades individuales como si fuera Suiza, porque esto no es Suiza; en Europa no se entiende lo que es tener a EEUU justo al lado y que te declare enemigo. El propio George W. Bush, hace muy pocos años, metió a Cuba en una lista de países relacionados con el terrorismo que eran posibles objetivos de ataques suyos. ¿Quién me dice a mí que aquellas palabras no eran de verdad?", continúa su planteamiento el periodista cubano.
"Sabemos que Obama no tiene el control absoluto del Congreso para levantar el bloqueo, pero posee resortes legales para convertirlo en algo sin contenido, lo que llamamos aquí un cascarón vacío. Por ejemplo, puede permitir los visados para los viajes 'pueblo a pueblo' que en la práctica serviría para que todos los americanos que lo deseen puedan viajar a Cuba sin problemas".
INTELECTUALES CASTRISTAS
Héctor Hernández González Pardo es vicepresidente de la influyente Sociedad Cultural Martí en Cuba y ha sido embajador en Naciones Unidas. Suya es la siguiente reflexión: "Estados Unidos ofrecerá la zanahoria, el derroche del consumismo. Para Estados Unidos lo importante es el dinero; para Cuba lo importante es el ser humano. Más de cincuenta años demoraron los sectores de poder de Estados Unidos para reconocer que no ha podido con Cuba el recurso de la fuerza, del bloqueo criminal, de los atentados, de la agresión... Habrá que esperar ahora otros cincuenta para saber quién será el triunfador en esta nueva batalla. Yo creo que será Cuba, con lo cual triunfará también el pueblo norteamericano, necesitado de una ética y nuevos valores. El Gobierno norteamericano no está negociando con una Revolución derrotada, todo lo contrario".
La música de Silvio Rodríguez es la bandera de Cuba para muchos. EL ESPAÑOL le ha pedido una reflexión usando como referencia su mítica canción 'Ojalá'. La pregunta es simple: ¿qué frase completaría con las palabras Cuba y ojalá? "Ojalá Cuba sea siempre como el sueño de los que la hicieron, o sea, que siempre sea capaz de reconocerse en el amor de los que se sacrificaron por dignificarla".
LA VOZ DE LOS SIN TECHO
Imagino que este discurso podría chirriarle a Jesús E., un sin techo de 58 años. Acumula dos décadas durmiendo ¡sentado! en un banco. "Yo trabajaba manejando taxi, pero hubo una reducción de plantilla y me botaron. Las cosas me fueron mal y me quedé en la calle. Llevo veinte años sin una casa, durmiendo en un banco como éste", cuenta.
Asegura que duerme sentado porque "la policía viene de vez en cuando y si te pilla acostado te mete en un lugar y allí te quedas el tiempo que ellos indiquen". ¿Ayuda estatal? "Si la solicitas, puedes estar esperando años y años sin recibir nada. La única alternativa que te da es que te pongas a limpiar las calles por 240 pesos al mes. Y luego tengo que escuchar a Fidel decir que él gana sólo treinta dólares al mes y que con ese dinero ayuda a su tía. ¡Pero si él tiene ya noventa años!, ¿su tía qué pila de años tiene? Eso que dice no lo cree nadie".
La vida en Cuba no es fácil, hay demasiadas cosas prohibidas
Sincero y enfadado, continúa su exposición: "Usted puede decir que aquí existe represión y que en Habana estamos 50.000 que vivimos sin techo. Esa mochila que ve allí es donde tengo mis cosas; normalmente pago cinco pesos (20 céntimos de euro) para poder asearme en la terminal de buses. ¿Ve esa casa que hay allá y que parece abandonada? Está ocupada por cantidad de vagabundos".
Cuenta que acostumbra a comer de lo que encuentra en la basura. "Pero he de hacerlo con cuidado, porque si me ve la policía me mete preso por propagación de enfermedades. Tengo que inventar, vender cosas que consigo, lo que sea, para hacerme con algo de plata. La vida en Cuba no es fácil, hay demasiadas cosas prohibidas".
LA VISIÓN DE LOS EMPRESARIOS ESPAÑOLES EN CUBA
¿Qué opinan los españoles que acuden frecuentemente a la isla? ¿Es el momento para invertir en Cuba? Todo indica que sí, aunque hay que conocer el terreno que se pisa y saber que multitud de competencia norteamericana prepara su desembarco.
Antonio Lappi lleva diecisiete años trabajando en negocios en la isla. Actualmente se ha convertido en el máximo proveedor nacional de etiquetas. El ron Havana Club y la potente industria farmacéutica cubana son sus principales banderas. "Mira, aquí al Cuba libre [la bebida], lo llaman 'la mentirilla'. Imagina por qué... Eso te puede servir para intuir que casi todo puede tener una doble lectura", indica.
Aquí a la bebida Cuba libre, la llaman 'la mentirilla'
Su experiencia le dice que "el principal problema para hacer negocio en Cuba es la burocracia. Hay que tener una enorme dosis de paciencia porque existe una falta de autoridad que hace que nadie quiera hacerse responsable de ninguna firma vinculante, por miedo a que le pueda suponer un problema; y la consecuencia es que todo se eterniza. A veces te dicen que te falta un papel y cuando por fin aparece, resulta que te ha caducado otro que ya habías conseguido y vuelta a empezar. Lo sencillo se vuelve complejo".
Este empresario apunta a las peculiaridades de hacer negocios en un sistema empresarial cubano que está reabriéndose al capital privado. "Los cubanos que han viajado al exterior, que cada vez son más, pretenden hacer corta pega con los contratos que han encontrado fuera, pero la legalidad revolucionaria no permite esos atajos". Y resume: "Para hacer negocio en Cuba hay que querer a su pueblo y entender que lo que haces les puede ayudar aunque muchas veces parezca un callejón sin salida. Las cláusulas de los contratos son siempre en contra del proveedor; por eso se acaban firmando con cariño y no con la cabeza".
Explica que él no negocia directamente con el Estado, sino por intermediarios definidos por la Administración cubana. "El problema es el control por el control, un excesivo celo que en realidad te lleva al descontrol".
Hablando de lo que se viene, "estar aquí implantados es obviamente una buena oportunidad para el momento histórico en el que nos encontramos. Sin embargo, en tres años podría ser como si no hubiéramos estado nunca si no permanecemos alerta".
Para él, la seguridad jurídica es una asignatura pendiente y en cuanto a la apertura económica, plantea: "¿Qué pasa con la cantidad de cubanos expatriados que fueron expropiados y desean recuperar la casa de sus abuelos, incluso ser indemnizados? Ahí va a estar el gran caballo de batalla para que se produzca la reconciliación nacional. Piensa también que en el Congreso de EEUU saben que los cubanos de Florida representan muchos votos y que son republicanos en su mayoría. Y por tanto en contra de levantar el bloqueo".
CUENTA ATRÁS EN EL DESTINO DE MODA
Enero ha sido el mejor enero de la historia en afluencia de turistas en la isla. Tres millones y medio de visitantes acudieron en 2015 y las perspectivas son las mejores. Parece que todo el mundo quiere ver cómo es un país que parece detenido en el tiempo antes de que (quizás) deje de estarlo.
Vendedores de periódicos ambulantes, reparadores de encendedores, coches con más de medio siglo de vida que son arreglados con zumo de tomate para sellar fugas en los radiadores, un comercio de contenidos piratas asumido por todos y visible a cada esquina, ni un solo McDonalds ni vallas publicitarias (que no sean las propias de la propaganda del régimen), un nivel cultural alto, musical aún mayor... Formalmente socialista (sueldos oficiales de unos veinte dólares al mes y una cuota de racionamiento que todavía funciona), pero muy capitalista en algunos casos. Y si no, que se lo digan a los rentistas de apartamentos para turistas, cuyo precio sube casi por días a cuenta de la afluencia creciente de extranjeros.
Octavio Fernández, alias Churrisco, es un cómico con cuarenta años de profesión a sus espaldas. Nominado a Premio Nacional del Humor en Cuba. Antes de su última función en el Cine La Rampa (ubicado en la mítica calle 23 de Vedado) atiende a EL ESPAÑOL. "Cuando yo estaba en secundaria, mi profesora llamó a mi madre para denunciar que yo tenía un disco de los Rolling Stones [en aquella época, Fidel perseguía el rock por considerarlo una decadente influencia capitalista]. Aquel disco lo enmarqué y lo guardé. Ahora voy a ir a que lo firme Mick Jagger y se lo voy a llevar de vuelta a mi profesora para enseñárselo".
Mariconchi es otro célebre humorista nacional. "El otro día conocí a un español en la parada de la guagua. Me dijo que era uno de los indignados y que estaba harto de la crisis. ¿De crisis le vas a hablar a un cubano, a nosotros que la hemos inventado?".
El mundo entero fijará su mirada en Obama para saber si bajo el brazo trae un paquete de medidas y peticiones concretas que marquen un antes y un después en el aislamiento de Cuba o se conformará con una política de gestos y un lanzamiento de pelota en el partido de béisbol al que está invitado.