La Policía belga ha identificado a los hermanos El Bakraui, originarios de Bruselas, como dos de los supuestos kamikazes de los atentados terroristas que han sacudido este 22 de marzo la capital de la Unión Europea.
Uno de ellos, Brahim, se hizo estallar en el aeropuerto de Zaventem, en el ataque que provocó al menos una decena de muertos. El otro hermano, Jalid, es el suicida que actuó como bomba humana en la parada de metro de Maelbeek, a pocos metros de la sede de la Comisión y del Consejo Europeo, según ha confirmado la fiscalía belga.
Los hermanos El Bakraoui tenían antecedentes penales por actos de delincuencia grave, pero hasta ahora no habían sido relacionados con el terrorismo. Las investigaciones están poniendo al descubierto su estrecha vinculación con el octavo terrorista de París, Salah Abdeslam, que fue detenido el 18 de marzo, y con los ataques en la capital francesa.
Uno de los hermanos, Jalid, alquiló con una identidad falsa el apartamento del barrio de Forest en el que supuestamente se escondía Abdeslam, y que fue objeto de una redada policial la semana pasada. En esta operación fue abatido un supuesto terrorista y cuatro policías resultaron heridos. Y se encontró la pista definitiva para detener a Abdeslam.
Jalid también alquiló un escondite en la localidad de Charleroi en el que se prepararon los atentados de París, según ha publicado La Dernière Heure.
Brahim fue condenado en 2010 a una pena de nueve años de cárcel por haber disparado con un kaláshnikov a una patrulla de policía que trataba de detenerlo tras haber cometido un robo. A su hermano Jalid también se le condenó a 5 años de prisión en 2011 por robos de coches. Cuando fue detenido, tenía en su posesión fusiles de asalto kaláshnikov.