Con sólo 25 años, Marialbert Barrios se convirtió en la diputada más joven en la historia de la Asamblea Nacional de Venezuela tras las elecciones del pasado 6 de diciembre. Lo hizo por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que aglutina a la oposición al presidente, Nicolás Maduro. Dentro de la alianza disidente, Barrios integra la formación Primero Justicia.
Desde enero representa al circuito número 1 de Caracas en el parlamento unicameral. El distrito era tradicionalmente chavista y en él derrotó a dos pesos pesados del partido gobernante: el exalcalde caraqueño Freddy Bernal y el ex jefe de Gobierno del Distrito Capital Ernesto Villegas.
Esta semana se encuentra en Madrid para participar en el Programa de Liderazgo Público Iberoamericano, que se celebra en la Casa de América.
Usted venció en las elecciones legislativas de diciembre en un distrito tradicionalmente chavista y contra dos políticos fuertes del oficialismo. ¿Le sorprendió el resultado?
Me sorprendió muchísimo. Pero fue una campaña llevada con mucha humildad, con mucho esfuerzo y con una estrategia muy clara: hacer actividades de alto impacto, en el menor tiempo posible, pero también donde tocaras la mayor cantidad de personas.
Estamos hablando de un distrito de más de 400.000 electores. Y eso conlleva no sólo esforzarte físicamente sino que tu preparación comunicacional sea efectiva dentro de los distintos sectores de este circuito.
Hábleme de la campaña. ¿Cómo se dio usted a conocer y cómo logró convencer a sus vecinos de que debía ser su representante?
En Venezuela estamos en un momento donde cualquier cosa que sea diferente a lo que estamos viviendo ahorita es bueno. Y creo que eso es lo peor que le puede pasar a un país, sea cual sea. El ciudadano siempre tiene que estar claro de cuál es la oferta electoral. Pero digamos que apostamos en la ética y lo hicimos de la mejor manera posible. [Hablamos] de un gran esfuerzo físico.
De 6 a 7 estaba en el metro; luego de 8 a 9 podías meter cualquier tipo de reunión; a partir de las 10 de la mañana hacías visitas a los mercados en sitios troncales porque allí era donde podías recoger más de todo el malestar de la gente; en la tarde te dedicabas a hacer un casa por casa. Y así se iba dando todo hasta que cerrabas con una asamblea de vecinos.
Cabe destacar que este distrito no sólo era muy chavista, sino que también era propenso a que cualquier manifestación política de la oposición fuera atacada por grupos armados. De todas maneras, afortunadamente, nunca corrí riesgo en mi campaña. Gracias a Dios, nunca pasó nada malo.
¿Y qué ha sucedido para que la gente del circuito 1 de Caracas cambie de opinión?
El tema es la situación económica. Cuando golpeas el poder adquisitivo de la gente, te la puedes ganar en contra. Porque no sólo estás golpeando su poder adquisitivo, también golpeas el sistema de valores que hay en esa familia. Porque si tú, como madre, no tienes qué darle a tu hijo, si tú no tienes un sueldo mínimo con el que sostener a tu familia, ¿qué puedes esperar del futuro de esa familia o de ese niño?
Eso trajo un descontento sostenido. Eso no es de ayer, viene caldeándose desde hace más de dos años. Te puedo asegurar que eso es mucho antes de Maduro. Pero por un tema electoral, era Maduro el responsable de la situación. [Como] presidente, tu función te da para ser el responsable de lo que está pasando. Al punto que podías “madurizar” al diputado del chavismo. Decir: ellos son los diputados de Maduro, ellos son los diputados de la crisis, ellos son los diputados [culpables] de que tú no tengas dinero. Porque además de ser cierto, era nuestra manera de combatir al oponente.
Tengo entendido que usted proviene de una familia chavista. ¿Cómo ven ellos que forme parte de la oposición y, de hecho, la represente en la Asamblea Nacional?
La cosa ha dado para que ellos mismos entiendan que estamos viviendo un proceso de cambio. Muchos sí han logrado moderarse, otros no tanto y los que se mantienen en el chavismo están entendiendo que estamos en un proceso de cambio. Y de verdad les alegra mucho que yo esté en ese proceso de cambio.
El chavista sabe que Nicolás Maduro no puede seguir siendo el presidente.
El problema del chavista -que no se va acabar de la noche a la mañana, que en las encuestas hay un 32% que es chavista, que va a votar a la hora que el chavismo le diga- es que sabe que merecemos vivir mejor. Independientemente de que seamos distintos, nos une el ser venezolanos. Ese punto nos hace coincidir en la calidad de vida, en el futuro que todos esperamos. Y el chavista sabe eso. Además, el chavista sabe que Nicolás Maduro no puede seguir siendo el presidente.
Entonces, cuando usted decidió presentarse, ¿su familia la apoyó?
Recibí el apoyo de los que lo tenía que recibir. No esperaba más.
Cuando usted era niña, la llevaban a manifestaciones a favor del chavismo y asistía a sus movilizaciones. ¿Qué le hizo darse cuenta de que no compartía la visión oficialista?
Cuando era pequeña me divertía que me llevaran a mítines, a manifestaciones y cantar las canciones. [Pero] cuando tú creces y ves que el famoso chavismo por un lado crece pero por otro cierra medios de comunicación porque no venden la idea que a ellos les interesa vender, ahí ya las cosas empiezan a estar mal. Porque el día de mañana que no esté de acuerdo contigo, ¿qué va a pasar? ¡Voy presa!
Ese cambio viene a los 16 años cuando entro en la universidad. Es el mismo año electoral del 'no' a la reforma constitucional, pero también es el mismo año del cierre definitivo de [la cadena] RCTV y [en el] que Conatel (Comisión Nacional de Telecomunicaciones) pasa a depender directamente del presidente.
Usted es la diputada más joven en la historia de la Asamblea Nacional venezolana. Quisiera preguntarle si alguna vez se ha sentido juzgada injustamente por su edad.
La verdad, no lo toman en cuenta. Me encargo de hacer un buen trabajo. Eso es todo.
¿Y qué tiene en su agenda política para esta legislatura y, especialmente, para el futuro inmediato?
Se va a buscar desde la Comisión del poder popular y de medios de comunicación reivindicar el derecho a la participación del pueblo venezolano y la reforma de una ley de las comunicaciones. El Estado tuvo monopolizada la información a lo largo de estos 17 años a través del cierre de los medios de comunicación, de la autocensura, pero también a través de la creación de consejos comunales, que no son otra cosa que especies de gobiernos microlocales.
Entre otras cosas, quiero mantener la agenda social llevando dos temas fundamentales. Estamos hablando de una verdadera ley de discapacitados y una ley que proteja a las nuevas generaciones de la crisis nutricional que vamos a vivir en menos de cinco años. Los bebés no están ingiriendo leche.
Una de las razones por las que usted está en España es para buscar facilitar que los expatriados participen en las próximas elecciones presidenciales. Hábleme de su agenda exterior.
Antes de ser candidata a la diputación, yo trabajé como asistente parlamentaria en el Parlatino. Ayudé mucho a quienes llevaban las relaciones internacionales del partido Primero Justicia. Y nosotros teníamos una campaña de amparar el derecho de los venezolanos que viven en Madrid a tener sus papeles al día para poder votar. Porque sabemos que el consulado ponía limitaciones en el horario de apertura. Y además, porque sucedía justo cuando el tema de unas elecciones presidenciales era decisivo.
No te miento, pero me anticipo, que una de las intenciones era crear una figura dentro del parlamento que fuese representante de los venezolanos en el exterior o al menos por región: el de Europa, el de América Latina, el de Asia… Y más cuando tienes una migración sostenida desde el 2009 para acá.
Y, por curiosidad, ¿va a reunirse con la gente de la embajada de Venezuela en Madrid?
Esperamos que nos reciban. [Pero] no nos van a recibir.
A ellos les corresponde estar pendientes más bien de que estamos acá. Pero nosotros no lo hicimos, [pedir una audiencia]. El Programa sí lo hizo. Pero no está confirmado el embajador de Venezuela.
Me gustaría hablar sobre la ley de Amnistía para presos políticos, que la Asamblea aprobó la semana pasada. Nicolás Maduro tiene apenas unos días para pronunciarse sobre ella o de lo contrario el parlamento podría promulgarla por su cuenta. ¿Cómo cree que va a proceder el gobernante?
La costumbre de él es mandar la ley al Tribunal Supremo de Justicia para que diga que es inconstitucional. Ahora yo te voy a hablar como miembro de Primero Justicia. Tenemos que dar una salida constitucional al Gobierno. Porque tienes un presidente que no se encarga de los problemas del país, pero tampoco ayuda al tema político. Nicolás Maduro no lo va a hacer. Lleva dos años dando la espalda a los problemas de la gente, pero ahora aún tampoco asume su responsabilidad política, entenderse con quienes piensan distinto.
Cuando él ve una ley que puede generar una sensación de alivio o esperanza en la gente, la corta. Lo que a nosotros nos preocupa es que mientras no se establezca una mesa de diálogo -y aquí te hablo como diputada- nosotros corremos el riesgo de que la gente tome el control por sus medios. Tú estás viendo en los barrios de Caracas cómo los mismos vecinos se encargan de linchar a la gente que roba en las comunidades.
No hay Estado. Hay un Gobierno autoritario competitivo que no deja hacer nada [a la oposición]. Las leyes de la oposición no se ejecutan, las marchas de la oposición no se pueden dar. No tienes ni siquiera permiso para ir a la calle. Si vas a la calle tragas bombas, porque no estabas autorizado a hacer una manifestación. Si tú mandas a la gente, que es una gran irresponsabilidad, tú estás arriesgando la vida de esa gente.
Cuando él ve una ley que puede generar una sensación de alivio o esperanza en la gente, la corta.
Tú tienes que, a través de la persuasión y de una buena oferta electoral, reunir la mayor parte de consenso entre la oposición y de simpatía de la oposición para poder derrotar al opositor de una forma constitucional. Tú te estás literalmente enfrentando con un dictador y no tienes nada de ganar. Es lápiz a pistola.
Entonces, ¿usted cree que lo más probable es que Maduro envíe la ley al Supremo?
Posiblemente lo envíe al Tribunal Supremo y diga que es inconstitucional o va a movilizar a gente que trabaja en alcaldías y gobernaciones del chavismo a la Asamblea y va a decir que ellos no está de acuerdo con esa ley. Enfrenta a pueblo contra pueblo. Cuando el tema de la Amnistía no es que liberen a Leopoldo [López]; el tema es que no puede ser que alguien que trabaje en un instituto público, en una gobernación o en una alcaldía no pueda pensar distinto porque lo echan.
Creo que es mi responsabilidad al estar aquí decir que derechos humanos no sólo son los del líder político; se están defendiendo los derechos humanos de más de 28 millones de venezolanos que están cansados de vivir lo que están viviendo. Ése es realmente el problema que tenemos en Venezuela. El asunto de un líder político se resuelve cambiando el Gobierno, pero, ¿la sociedad cómo hace?
Y si el Supremo tumbara la ley, ¿qué haría la oposición?
Buscar otra manera. Buscarás una ley para la reconciliación y seis meses más cuando veas que Nicolás Maduro cambia de humor buscarás entonces otra ley para la liberación de presos políticos. Uno le va a buscar la vuelta. Diecisiete años aguantándolo, créeme que uno ya está entrenado para el plan B.
La MUD estudia cuatro vías constitucionales para sacar a Maduro del poder. ¿En qué punto se encuentra el proceso y cuál piensa que es la opción más viable?
La MUD aplica a que se haga una consulta del pueblo. El tema del [referéndum] revocatorio es tan complicado como el de la [asamblea] constituyente, que es aún más complicado. Porque tú tienes un CNE (Consejo Nacional Electoral) que te de la fecha para recoger las firmas. Desde Primero Justicia, estamos recogiendo los datos de aquellas personas que van a firmar en un tiempo récord y así dar un golpe, un logro en el tema de la movilización. [En Primero Justicia] apostamos a todo en el revocatorio.
Y si no hay revocatorio, un presidente no puede más que el pueblo de Venezuela.
¿Cuál es, en su opinión, el mayor problema que afronta Venezuela hoy en día?
El mayor problema hoy en día es que hay una gran crisis de valores que ha debilitado a la sociedad, que tiene que estar preparada para lo que viene: un choque de trenes, poderes contra poderes. Y créeme que si yo pude derrotar al chavismo en un circuito [donde] los oponentes eran jefe de Gobierno y exalcalde de Caracas, para mí el límite va a ser el cielo. Y sé que hay buenas maneras de salir de la crisis.
¿Es posible la reconciliación nacional en Venezuela?
Sí, totalmente. Claro que la habrá.
Si no hay revocatorio, un presidente no puede más que el pueblo de Venezuela.
Quisiera hacerle una pregunta respecto a los papeles de Panamá. La palabra “Venezuela” aparece más de 200.000 veces en dichos documentos, según ha informado la prensa, y entre los salpicados por el escándalo se encuentran el exjefe de seguridad de Hugo Chávez y su mujer. ¿Le cogió por sorpresa la noticia?
No me sorprende. Son unos bandidos desde que nacieron. Tú llegas a [gobernar] un país por un golpe de estado y no estás bien de la cabeza.
Por eso es que yo no apoyo la Salida de Leopoldo López.
Entiendo que se refiere a las manifestaciones contra Maduro de 2014 que derivaron en violencia y por las que el Gobierno condenó al dirigente opositor.
A las manifestaciones de 2014. Nosotros no apoyamos eso.
Leopoldo López es mi amigo, mi hermano. Es un hombre muy preparado. Ha apoyado muchísimo a la formación de la juventud política hoy en día en Venezuela. Pero nosotros no apoyamos las manifestaciones.
No se puede llamar que la manifestación meramente vino de Leopoldo. No estaba apoyado por Leopoldo. Leopoldo dijo “pueblo, toma las herramientas para salir de este Gobierno”.
Nosotros podemos entender lo que es “toma el tema por las riendas y sal adelante”. Tú te organizarás, buscarás sentarte con el gremio de periodistas, vamos a hacer activismo persuasivo... Pero un joven de 15 años entiende "mata al otro", porque no lo soporta.
Si te estoy hablando de que hay una crisis de valores en el país, no juegues con las emociones de la gente. Pero éste no es un tema de Leopoldo López, ojo. Esto es un tema que se prestó precisamente por la falta de valores o por la desestabilización que hay en los valores.
Si no tienes valores en la sociedad, cualquier cosa que pase la hace propensa a ser víctima de la violencia, del odio, de las agresiones.