El presidente estadounidense Barack Obama entró el viernes de pleno en la campaña por el referéndum europeo en Reino Unido al posicionarse a favor de la continuidad del país en la Unión Europea (UE). En una rueda de prensa conjunta desde la Foreign Office con el primer ministro británico, David Cameron, Obama aseguró que la pertenencia a la UE realza la “relación especial” que tienen ambos países desde la Segunda Guerra Mundial y a la que se refirió Winston Churchill por primera vez.
“El Reino Unido es mejor cuando trata de liderar una Europa fuerte, no creo que la UE modere la influencia británica en el mundo sino que la magnifica”, dijo Obama, quien quiso dejar bien claro que “ésta es vuestra decisión [en referencia a los británicos], de nadie más, y tiene sentido escuchar lo que los amigos piensan”. Obama se encuentra en Londres de visita oficial hasta mañana en la que seguramente será su último viaje oficial al Viejo Continente antes del fin de su mandato a fin de año.
Se sabía que Obama apoyaba la permanencia en la UE pero nadie esperaba que hiciera un alegato tan fervoroso en favor de Europa. Obama llegó a sugerir que una eventual salida de Europa de Reino Unido podría debilitar esa “relación especial” de la que Cameron ayer se declaró su principal defensor. También afirmó que el brexit debilitaría instituciones internacionales como la OTAN y pondría en peligro la seguridad en Europa y recalcó que, en ningún caso, si estuviera en la piel de Cameron, se le pasaría por la cabeza salir de un mercado, el europeo, que absorbe el 44 por ciento de sus exportaciones.
La salida de Europa también provocaría, según Obama, que se paralizaran las negociaciones por el tratado libre transatlántico entre Europa y Estados Unido y colocaría al Reino Unido “en el furgón de cola” de las negociaciones. Y recitó el verso del poeta inglés John Donne: “ningún hombre es una isla”. David Cameron, por su parte, recordó que Reino Unido tiene un estatus especial en la UE y que no está dentro del Euro.
El contundente posicionamiento de Obama a favor de la permanencia en la UE generó el enfado de los euroescépticos. ‘Vote Leave’, la organización que hace campaña para salir de Europa, ha calificado a Obama de “hipócrita” por considerar que nunca aceptaría las condiciones que tiene Reino Unido en Europa para los Estados Unidos. Nigel Farage, el líder del Ukip, el partido británico antieuropeo y antiinmigración, definió a Obama como el presidente norteamericano más antibritánico que ha conocido.
Quien fue más allá, traspasando la línea de la corrección, fue el alcalde de Londres. En una columna publicada ayer en el sensacionalista ‘The Sun’, Boris Johnson se refirió a Barack Obama como “el presidente medio keniano” y le acusó de practicar una “doble moral” ante la UE. El líder euroescéptico dijo que Obama siente “un desprecio ancestral hacia el imperio británico” y recordó que lo primero que hizo cuando llegó al poder fue retirar el busto de Churchill del despacho Oval.
Los comentarios de Johnson provocaron el rechazo de la mayor parte de la clase política británica. Algunas voces lo acusaron de racista. Nicholas Soames, nieto de Churchill, parlamentario conservador y partidario de la permanencia en la UE, le tildó de mentiroso: “el busto de mi abuelo sigue en la Casa Blanca”. Obama explicó que cambió la estatua de Churchill por una de Martin Luther King por ser el primer presidente afroamericano de Estados Unidos pero que la de Churchill continúa en la Casa Blanca en un lugar privilegiado. Ante las críticas, Obama reconoció que “éste [el referéndum] es un asunto para los británicos, no estoy aquí para votar, sólo estoy dando mi opinión porque en una democracia debes querer la máxima información posible” y que “dar una opinión no es una amenaza”.
Obama aterrizó el jueves por la noche a Londres procedente de Arabia Saudita. Ayer, Obama y su señora, Michelle, almorzaron con Isabel II y su marido, el Duque de Edimburgo, en el palacio de Windsor, para celebrar el 90 aniversario de la reina. Por la tarde se reunió en Downing Street con Cameron, antes de la rueda de prensa conjunta. Mañana domingo viajará a Alemania donde tratará temas como la lucha contra el Estado Islámico y la situación en Siria o en Ucrania y las sanciones a Rusia a cinco bandas con Alemania, Reino Unido, Francia e Italia.
Después, por la noche, cenó en el palacio de Kensington, Hyde Park, con los príncipes Guillermo y Catalina, al que también asistió el príncipe Enrique. Hoy se reunirá con jóvenes británicos en una especie de debate informal para tratar de motivar e influir a los más jóvenes para que apoyen en Europa.
Los últimos sondeos de ComRes sobre la intención de voto en el referéndum del próximo 23 de junio indica que los sí, la continuidad, se impondría con un 51 por ciento de los votos y una ventaja de once puntos respecto al no. David Cameron se ha recuperado tras la polémica por su vinculación con los papeles de Panamá dos semanas atrás. Los analistas creen que la intervención de Obama puede ser decisiva en dentro de la campaña por referéndum.