Con cinco victorias que ha conseguido por una abrumadora diferencia, Donald Trump ha sobrepasado las expectativas de todos y se ha convertido anoche en el dueño absoluto de las primarias de la costa este de Estados Unidos, ha logrado asestarle un nuevo golpe al “establishment” republicano y a sus dos rivales, el senador Ted Cruz y el gobernador John Kasich. Trump ha conseguido, además, reducir las posibilidades de una convención abierta.
Hillary Clinton ha tenido una noche menos contundente que Trump, pero por muy poco: se ha quedado con cuatro estados, mientras que su rival, el senador socialista Bernie Sanders, se imponía en uno solo, Rhode Island, tras prometer seguir en la interna presidencial hasta el final, sin importar sus posibilidades reales de quedarse con la nominación presidencial de los demócratas.
Ambos líderes de las primarias de Estados Unidos han dado otro importante y contundente paso hacia las nominaciones presidenciales de sus partidos al imponerse con contundencia en cinco estados de la costa este donde se han distribuido 172 delegados republicanos y 384 delegados demócratas.
La elección se ha realizado en cinco estados de la costa este –Connecticut, Delaware, Maryland, Pensilvania y Rhode Island–, y ha recibido, por ello, el apodo de “primaria Acela”, en referencia al tren de alta velocidad que recorre las principales ciudades de uno de los corredores más poblados del país, desde Washington hasta Boston.
Trump tuvo una noche perfecta. Se ha impuesto en todos los estados, y siempre por un margen superior al 55 por ciento de los votos. En Rhode Island, el magnate inmobiliario ha conseguido su mayor victoria: ha obtenido un 64% de los votos. Hillary Clinton, a su vez, ha tenido su mejor noche en Maryland, donde ha conseguido el 64% de los votos. Su campaña ha conseguido más votos que ninguna otra en esta elección.
Tras su imponente victoria, Trump ofreció un discurso de victoria a su medida, en el que ha atacado a sus dos rivales, Ted Cruz y John Kasich, quienes en un último y desesperado intento por detener su marcha han decidido repartirse los próximos estados, una estrategia con la cual esperan conseguir mejores resultados.
“El partido republicano necesita algo mucho más diferente que eso”, ha dicho Trump, al volver a acusar a ambos candidatos de confabularse en su contra. “Tenemos millones, millones de más votos que Cruz. Millones, millones más que Kasich”, ha agregado. Al cierre de su discurso, dijo que se habían “herido a su mismos” con su estrategia.
La interna de los republicanos gira ahora hacia Indiana, donde todo indica que se librará la batalla final entre Cruz y Trump, quien por el momento lidera las encuestas.
Hillary Clinton ha utilizado su discurso de victoria para ir directo contra Trump, una estrategia que ha comenzado a aplicar desde hace ya tiempo.
“Imaginen un mañana donde en vez de construir paredes, tiramos abajo barreras. Imaginen un mañana donde el amor triunfa sobre el odio”, le ha dicho a la multitud que se acercó para festejar con ella en Filadelfia.
Por más que Hillary Clinton haya estirado la diferencia sobre Bernie Sanders, nada indica que el senador socialista por Vermont vaya a abandonar la carrera. Por el contrario, antes de que comenzaran a conocerse los resultados, los cuales se sabía de antemano que iban a estar en su contra, Sanders ha prometido seguir hasta el final.
“Estamos en esta carrera hasta que el último voto se haya emitido”, había dicho Sanders a los medios estadounidenses, antes de que cerraran las urnas. “La gente de California [uno de los últimos en votar, el 7 de junio] tiene derecho a determinar a quién quieren ver como presidente de Estados Unidos, y qué tipo de agenda quieren que tenga el Partido Demócrata”, ha afirmado el senador socialista.
Su principal estratega de campaña, Tad Devine, ha anticipado que harán una evaluación completa de la campaña una vez que haya pasado la “primaria Acela”, pero sólo eso.
Al filo de la noche, Sanders difundió un comunicado en el que celebró su victoria en Rhode Island, un estado con una primaria “abierta” en el cual los votantes independientes resultaron cruciales para darle un triunfo. Sobre el final, Sanders ha ofrecido el mismo mensaje.
“La gente en todos los estados de este país debería tener el derecho de determinar a quién quieren como presidente y cuál debe ser la agenda del Partido Demócrata debe ser. Es por eso que estamos en esta carrera hasta que se emita el último voto”, ha prometido.