La candidatura del republicano Donald Trump ha estado llena de incertidumbre. Muchos lo han criticado por no explicar qué haría realmente si llegara a sentarse en el Despacho Oval de la Casa Blanca.
Pero tras imponerse esta semana en Connecticut, Delaware, Rhode Island, Maryland y Pensilvania -y con la nominación casi al alcance de la mano- el polémico multimillonario ha decidido detallar sus planes de política exterior, que se resumen en el principio “Estados Unidos primero”.
“Me gustaría hablar hoy sobre cómo desarrollar una nueva dirección en política exterior que sustituye la aleatoriedad por el propósito, la ideología por la estrategia, y el caos por la paz”, ha dicho el magnate en rueda de prensa. “Es hora de sacudir el óxido de la política exterior estadounidense”.
Aquí, los principales puntos de su discurso, donde se ha apartado de algunas posturas más extremas que había apoyado anteriormente:
Destruir al Estado Islámico
“Tengo un mensaje simple para el EI. Sus días están contados. No les diré dónde y no les diré cuándo. Como nación, tenemos que ser más impredecibles, ahora somos totalmente predecibles”, ha aseverado Trump.
El candidato ha asegurado que, de ser elegido, la organización terrorista desaparecerá “rápidamente”. No ha llamado expresamente a la guerra, pero Trump ha asegurado que derrotar al EI “puede requerir el uso de fuerza militar, pero también es una lucha filosófica, como nuestra lucha en la Guerra Fría”. Tampoco ha defendido el uso de la tortura como método interrogatorio, algo que había apoyado antes.
Trump también ha asegurado que trabajaría con aliados estadounidense en Oriente Medio para frenar el extremismo islámico.
Negociar con Rusia y China
“Deseamos vivir en paz y amistad con Rusia y China. Tenemos serias diferencias con estas dos naciones y tenemos que afrontarlas con ojos abiertos”, ha dicho el candidato, en consonancia con informaciones previas de EL ESPAÑOL, que avanzaron que en política exterior Trump probablemente seguiría una estrategia pragmática y estaría dispuesto a negociar con adversarios tradicionales de EEUU. “Debemos buscar puntos en común e intereses mutuos”.
También ha asegurado que, de llegar al poder, intentará recuperar el respeto de China y Rusia mostrándoles “fuerza”. El multimillonario ha venido criticando reiteradamente a China porque, entiende, su política económica y laboral hacen tropezar a Estados Unidos.
Reestructurar la OTAN
Trump cree que es necesario “reequilibrar” la financiación que Estados Unidos ofrece a la OTAN y que para que EEUU siga protegiendo a sus aliados, estos deberán cubrir el coste de esa defensa. “Los países que defendemos deben pagar por el coste de esa defensa; de lo contrario, EEUU debe estar preparado para dejar que estos países se defiendan a sí mismos”, considera.
El candidato también ha prometido reforzar el Ejército estadounidense.
Confrontar a Irán
Trump tumbaría el acuerdo nuclear forjado por Estados Unidos y otras potencias mundiales con Irán. Este miércoles volvió a recordar que no le gusta el pacto con la nación persa: “[Obama] negoció un acuerdo desastroso con Irán”.