Nueve habitaciones, ocho baños completos (más uno sin ducha), tres chimeneas, cuatro niveles con sótano, 761 metros cuadrados de lujo.
Una mansión de los años 20 situada en el ostentoso barrio de Kalorama, en el corazón de Washington DC, será la residencia del presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, y su familia cuando deje la Casa Blanca, según reveló Politico.
Pero no se irá muy lejos de su morada presidencial, ya que el que será su nuevo hogar -que pretende alquilar hasta que su hija pequeña acabe el instituto- se halla a apenas tres kilómetros del Despacho Oval.
La mansión fue vendida por casi 6 millones de dólares en 2014, según la agencia inmobiliaria Washington Fine Properties. Fue a parar a manos de Joe Lockhart, antiguo secretario de comunicaciones del expresidente Bill Clinton, y su esposa Giovanna Gray, editora en la revista Glamour, quienes ahora viven en la Gran Manzana, informa el New York Times.
La vivienda de estilo Tudor fue erigida en 1928 y renovada en 2011, según Washington Fine Properties. Cuenta con un amplio patio exterior con acceso a un garaje de dos plazas y un espacioso jardín. El sitio web inmobiliario Zillow estima el coste mensual del alquiler de la residencia en 22.000 dólares (unos 19.700 euros).
El presidente ya había anunciado que la familia permanecería en la capital del país hasta que su hija Sasha completara sus estudios secundarios. Su hija mayor, Malia, se tomará ahora un año libre antes de atender la Universidad de Harvard, en el norteño Massachusetts.
En Kalorama, el presidente se codeará con vecinos de bolsillos pudientes. Los ingresos medios por hogar del que será su nuevo código postal rozan los 108.000 dólares, según datos de la Oficina del Censo estadounidense. También es un área poco diversa, según estimaciones del Censo. El 82% de sus habitantes son blancos y apenas un 6% son afroamericanos.