"Hoy (por el domingo) se marca el tiroteo más mortal de la historia de Estados Unidos", declaró Barack Obama pasadas unas horas después de la matanza en un club gay de Orlando (Florida) en la noche del sábado al domingo. "El tirador estaba aparentemente armado con una pistola y un potente rifle de asalto". 

Apenas una hora más tarde de finalizar el mensaje a la nación del presidente de Estados Unidos, el Departamento de Justicia publicó vía Twitter los detalles del armamento: un rifle AR de calibre 223 y una pistola semiautomática de 9 mm "similares" a las de la foto. Con ellas mató a 50 personas y dejó heridas a otras 53.

Omar Mateen, identificado como el autor del ataque pudo adquirir ambas a pesar de haberlo investigado ya en 2013 y 2014 por su posibles vínculos con el terrorismo yihadista. En la primera ocasión el FBI cerró la investigación por falta de pruebas después de que les hubieran alertado sus compañeros de trabajo por "comentarios incendiarios que dejaron entrever su posible lazo con terroristas", como ha informado EL ESPAÑOL.

La segunda vez, en 2014, investigaron a Mateen por su contacto con un terrorista de nacionalidad estadounidense muerto en Siria, pero la investigación del FBI concluyó que el contacto había sido "mínimo" y no suponía una amenaza.

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