Los gibraltareños quieren permanecer en la Unión Europea y así lo han demostrado este jueves.
El europeísmo se ha impuesto en las urnas del territorio británico con un 96%, la victoria más grande del bremain en lo que respecta a porcentajes. La participación también ha sido memorable. Un 84% de los más de 20.000 llanitos llamados a las urnas ha alzado su voz en el referéndum.
El recuento -el primero en ser anunciado de la noche- ha confirmado lo que ya predecían las encuestas y el propio ambiente del Peñón, donde en la antesala al plebiscito hervía el sentimiento europeísta. Los negocios de Main Street lucían orgullosos pegatinas con la máxima “I'm in” (estoy dentro), un refrán que se repetía en camisetas y pines.
“Hay un gran sentimiento en Gibraltar por querer permanecer como parte de la Unión Europea y dudo de que el voto del remain vaya a quedar por debajo de la marca del 90%”, afirmaba el líder de la oposición en la Roca, Daniel Feethman, días antes de la consulta.
Pero la espera no acabado para Gibraltar, ya que Reino Unido todavía puede arrastrar al Peñón fuera de la UE. En la península británica y alrededores la preocupación por un posible brexit reina, ya que podría ser nocivo para la boyante economía de ultramar así como para la de los municipios españoles contiguos.
Vecinos y asociaciones de ambos lados de la raya expresaban su preocupación a EL ESPAÑOL en los días previos al plebiscito. Pero además de la ruptura con Bruselas de por sí, los habitantes de la comarca gaditana de Campo de Gibraltar y el Peñón temían que España pudiera adoptar una política más agresiva en frontera de producirse el brexit.
En una entrevista con este diario, el ministro principal de la Roca aseguró que en el caso de que Inglaterra arrastrara contra su voluntad al resto de reinos y a Gibraltar fuera de la UE se intentaría que los ingleses fueran los únicos que se marchasen.
“Si solamente los ingleses son los que votan para salir, entonces es posible imaginar que busquemos que Inglaterra salga y todos los demás reinos de Reino Unido y Gibraltar sigan como parte de la Unión”, aseveró.
El primer ministro británico, David Cameron, acudió al Peñón una semana antes del referendo para apoyar a la campaña proeuropea local Gibraltar Stronger in Europe. Era la primera vez en casi 50 años que alguien en su cargo visitaba la pequeña península británica.
El asesinato de la diputada Jo Cox, sin embargo, impidió que el premier hiciera campaña en la Roca, lo que los gibraltareños vivieron con comprensión pero también tristeza contenida. Su visita había irritado a las autoridades españolas, que mostraron su desaprobación.
“[Gibraltar es] español gane el brexit o se pierda”, afirmó el presidente en funciones del Gobierno, Mariano Rajoy, tras conocer las intenciones de Cameron.