Cinco policías han perdido la vida y otras nueve personas han resultado heridas -dos civiles y siete agentes- en un ataque por parte de al menos un francotirador en Dallas (Texas, EEUU).
El altercado se produjo durante una manifestación contra la violencia policial en Dallas poco antes de las 9 de la noche (hora local).
Los agentes, que trabajaban sin chaleco antibalas puesto que se trataba de una marcha pacífica, respondieron con disparos. Estalló el caos y la confusión entre los asistentes.
Un tirador ha perdido la vida en un encontronazo con la Policía en un aparcamiento. Éste aseveró que operaba solo y que quería matar a policías blancos.
“El sospechoso nos dijo que estaba muy preocupado por lo que estaba sucediendo con las vidas de afroamericanos”, ha dicho en rueda de prensa el jefe de Policía, David Brown, quien ha asegurado no poder garantizar que la amenaza haya pasado.
La Policía acorraló durante varias horas al sospechoso fallecido, que la prensa estadounidense ha identificado como Micah Xavier Johnson, de 25 años, citando a fuentes oficiales. Jonhson no tenía antecedentes penales ni vínculos conocidos con grupos terroristas.
The Washington Post informa de que el tirador sirvió como reserva en el Ejército y estuvo en Afganistán entre 2013 y 2014.
Johnson avisó a los negociadores de que "el fin se acerca" y aseguró haber colocado varias bombas en todo el edificio y en otras partes de la ciudad.
Finalmente, murió a causa de la explosión controlada de una bomba, según ha indicado Brown en una segunda rueda de prensa este viernes. Ha desmentido así que se infligiera un disparo a sí mismo, como se había informado anteriormente en base a declaraciones policiales a medios locales.
La Policía no ha encontrado explosivos en el centro de Dallas, informó un portavoz de las fuerzas del orden.
Además, la Policía ha detenido a tres sospechosos.
Dos fueron detenidos después de que las fuerzas del orden interceptaran su vehículo. Un agente observó cómo uno de de ellos introducía una bolsa de camuflaje en el maletero de dicho vehículo.
Una mujer fue detenida próxima al aparcamiento donde se atrincheró Johnson.
El alcalde de Dallas, Mike Rawlings, ha afirmado en compañía de Brown en la mañana del viernes (hora local) que por ahora no proporcionará más información acerca de los sospechosos para no vulnerar la investigación.
Anteriormente, un manifestante fue identificado de manera errónea como sospechoso se entregó a las autoridades después de que éstas comenzaran a hacer circular su imagen en las redes sociales.
Mark Hughes, un varón de raza negra, participaba en la manifestación armado con un fusil de asalto, algo legal en el estado de Texas. Cuando empezó el tiroteo, él mismo entregó el arma (que no estaba cargada) a la Policía para evitar cualquier tipo de malentendido. Sin embargo, las autoridades ya habían difundido su imagen en la red como uno de los sospechosos. Hughes salió en libertad sin cargos tras declarar a la policía.
"Ha sido un ataque atroz, calculado, despreciable contra agentes de seguridad", ha manifestado Barack Obama en una rueda de prensa este viernes a mediodía desde Varsovia (Polonia), donde se encuentra por la cumbre que celebra la OTAN este viernes y sábado.
Ha indicado que hay "varios sospechosos" y que espera saber pronto más "sobre sus retorcidas motivaciones".
Brown indicó que de los seis heridos hay algunos que se encuentran en condición "crítica" y otros que están en el quirófano siendo operados. Además, otra persona, una civil, resultó herida en una pierna y ha tenido que entrar en quirófano. Su hermana ha relatado a los medios locales cómo la mujer -afroamericana- acudió a la marcha pacífica junto a sus cuatro hijos y resultó herida, mientras cubría a uno de sus hijos y perdía de vista a otros tres.
Emboscada contra los policías
"Parece que esta noche dos francotiradores dispararon a diez agentes de Policía desde posiciones elevadas durante la manifestación", indicó Brown en un primer momento, y posteriormente aumentó la cifra a once tras resultar herido otro agente en un intercambio de disparos.
Según el jefe de Policía, que apareció en una rueda de prensa inicial junto al alcalde de Dallas, el demócrata Mike Rawlings, los dos francotiradores "querían herir o matar al máximo número posible de agentes", por lo que prepararon una emboscada y algunos de los agentes recibieron los disparos en la espalda. Brown también explicó que los sospechosos habrían amenazado con activar una bomba, aunque no dio más detalles.
Dos jóvenes negros muertos en dos días
Alrededor de un centenar de agentes habían sido desplegados en el centro de Dallas con motivo de la marcha contra la violencia policial tras conocerse las muertes de Alton Sterling y Philando Castile, dos afroamericanos que fueron abatidos por agentes de la Policía esta semana en distintas partes del país. Estos incidentes han provocado nuevas manifestaciones a lo largo de EEUU contra la actuación de las autoridades hacia las minorías.
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