"El presidente Barack Obama nació en EEUU, y punto". Donald Trump ha tardado más de cinco años en admitir en público que cree que la nacionalidad del inquilino de la Casa Blanca es estadounidense.
El candidato republicano a la Casa Blanca ha hecho esta declaración en una declaración ante periodistas durante una acto en uno de sus hoteles, en Washington. Sus palabras suponen un giro en su agresiva campaña electoral cuando faltan dos meses para las elecciones que decidirán quién es el sucesor de Barack Obama en la presidencia.
Antes de la rectificación de Trump, su equipo de campaña ha admitido también que la nacionalidad del presidente es estadounidense. La Casa Blanca tuvo incluso que publicar en 2011 el certificado de nacimiento de Barack Obama para acallar los rumores sobre la nacionalidad del presidente, pues la ley no permite que el cargo sea ocupado por personas que hayan nacido en el extranjero.
La polémica sobre la nacionalidad de Obama volvió a cobrar fuerza a raíz de una entrevista con el diario The Washington Post publicada el jueves en la que el magnate no quiso reconocer que Obama nació en suelo estadounidense y afirmó que hablaría de esa cuestión "en el momento oportuno".
Ataque a Clinton
Eso le ha permitido atraer hoy todas las miradas de los medios a un evento de campaña con veteranos militares en el flamante "Hotel Trump" en la Avenida Pensilvania de Washington. Sin embargo, Trump no ha querido dejar pasar la oportunidad de atacar a su rival, Hillary Clinton.
El magnate republicano ha acusado a la líder demócrata, que se acaba de reincorporar a la campaña tras sus problemas de salud, de iniciar la controversia sobre el certificado de nacimiento de Obama. "Yo le he puesto punto final", ha defendido Trump. "Ahora queremos volver a centrarnos en hacer Estados Unidos más fuerte y grande de nuevo", añadió, parafraseando su lema de campaña.
Voluntarios de la campaña de Clinton en las primarias demócratas de 2008, en las que se enfrentó a Barack Obama, pusieron en duda las credenciales patrióticas del entonces senador por haber vivido en el extranjero y tener padre keniano.
Fue Trump quien dio alas a las teorías de facciones ultraconservadoras que aseguraban que Obama nació en Kenia y, por lo tanto, quedaba inhabilitado por la Constitución para ser presidente.
Trump invirtió dinero y recorrió el país manifestando sus dudas de que Obama fuera estadounidense, lo que finalmente forzó a éste a divulgar su certificado de nacimiento.