La psicosis que se ha desatado este fin de semana tras la explosión en Nueva York que provocó 29 heridos -calificada de acto terrorista, pero de la que "no hay pruebas que lo vinculen con el terrorismo internacional", según las autoridades - y un ataque con arma blanca reivindicado por el autodenominado Estado Islámico en Minesota que dejó otros nueve heridos, no da un respiro.
La Policía ha detenido a cinco personas por su vinculación con la explosión el sábado por la noche en el barrio de Chelsea -en Manhattan- que acabó con 29 personas heridas. También se descubrió otro explosivo que no llegó a detonarse.
Los dos explosivos de Nueva York se habían hecho con ollas a presión, luces navideñas y teléfonos móviles, informa The New York Times. La cuenta de Twitter New York City Alerts divulvó una fotografía del segundo explosivo, que las autoridades han corroborado como verídicas, según el diario neoyorquino.
Los agentes aún no han establecido ningún tipo de relación entre ambas explosiones, aunque siguen investigando si se trata de una red organizada.
Un paquete con 5 explosivos en Nueva Jersey
El domingo por la noche, dos hombres encontraron un paquete sospechoso en la papelera de una estación de tren de Elisabeth, localidad del estado de Nueva Jersey, junto Nueva York. La abrieron pensando que tenía algo de valor, pero cuando vieron que salían cables, alertaron a las autoridades, según la cadena CNN.
Un equipo de artificieros del FBI se desplazó al lugar de los hechos para comprobar la posible amenaza. "Los robots enviados para desarticular el artefacto cortaron un cable y explotó", ha explicado el alcalde, que ha confirmado la presencia de "otros artefactos".
Las autoridades han subrayado que no ha habido riesgo para la población y han descartado la presencia de más objetos sospechosos en las inmediaciones.
El alcalde, Chris Bollwage, ha apuntado que la persona que arrojó la mochila a la papelera "probablemente quería deshacerse de ella".