El Parlamento de Malta aprobó este miércoles la legalización del matrimonio homosexual, que fue una de las promesas electorales planteadas por el primer ministro, Joseph Muscat, que quería que esta iniciativa fuese la primera de su nuevo mandato.
La reforma fue avalada por una amplia mayoría y con el apoyo de partidos de distinto signo político. Este cambio elimina palabras como "marido", "esposa", "madre" y "padre" de la Ley de Matrimonio para cambiarlas por otras que sean neutrales a efectos de género.
Para Muscat, la votación demuestra que la sociedad maltesa ha alcanzado "un nivel sin precedentes de madurez". "Podemos decir que todos somos iguales", ha proclamado el primer ministro, según declaraciones recogidas por medios locales.
Con esta nueva ley, Malta, que no autorizó hasta 2011 el divorcio, se convierte en el vigésimo cuarto país del mundo y en el decimoquinto de la Unión Europea en aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Estas parejas ya podían acceder desde 2014 a las uniones civiles.
La última iniciativa ha contado con el apoyo del Partido Nacionalista, a pesar de que algunas voces conservadoras habían exigido un 'no' por parte de la oposición. "Votar a favor es estar en el lado correcto de la historia", ha esgrimido en Twitter el líder de esta formación, Simon Busuttil.
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