ACNUR estudia cómo participar en la repatriación de rohinyás
El alto comisionado de ACNUR, Volker Türk, ha hablado sobre la situación de los 600.000 refugiados rohinyás que han tenido que huir de Birmania y la necesidad de que vuelvan a su país.
7 noviembre, 2017 18:07La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó hoy de que estudia cómo trabajar junto a a Bangladesh y Birmania (Myanmar) para repatriar a los más de 600.000 rohinyás llegados a territorio bangladesí.
"Antes de venir a Bangladesh estuve en Myanmar, donde mantuve conversaciones con el Gobierno de Birmania sobre cómo podemos trabajar juntos para garantizar el retorno seguro y digno de los refugiados que huyeron de Myanmar a Bangladesh", dijo en rueda de prensa en Dacca el alto comisionado adjunto para la Protección de ACNUR, Volker Türk.
Señaló que tienen lugar conversaciones "entre los dos países, entre Bangladesh y Myanmar, pero, puesto que ACNUR (...) lleva casi setenta años trabajando con los refugiados alrededor del mundo, es muy importante que la Agencia de la ONU para los Refugiados esté involucrada".
El alto comisionado adjunto, quien ha visitado campamentos de refugiados en el distrito bangladesí de Cox's Bazar, se mostró optimista al destacar que el Ejecutivo birmano ha dado una "enérgica validación" a las recomendaciones efectuadas en agosto por la comisión que encabeza el ex secretario general de la ONU Kofi Annan.
La comisión propuso abordar los derechos de los rohinyás para resolver la violencia sectaria en el estado de Rakhine (oeste de Birmania), con medidas como acelerar el proceso de verificación de la ciudadanía y considerar la concesión de la nacionalidad por naturalización.
"Necesitamos trabajar con Myanmar, con el Gobierno, con la gente de Myanmar para ayudarla a implementar estas recomendaciones", indicó Türk.
En un informe difundido hoy, el Grupo de Coordinación Intersectorial de la ONU cifra en unos 611.000 los rohinyás llegados a Bangladesh desde el pasado 25 de agosto.
La crisis de los rohinyás comenzó ese día, tras un ataque de un grupo insurgente de esta comunidad musulmana contra instalaciones policiales y militares en el estado de Rakhine, una acción que fue respondida por el Ejército con una campaña de represión que aún continúa.
Birmania no reconoce a los rohinyás como una comunidad del país y los considera bangladesíes, mientras que Bangladesh, donde ya antes de esta crisis vivían unos 300.000 miembros de esta minoría, los ha tratado siempre como extranjeros.