Los jesuitas de Maryland publican los nombres de sus miembros implicados en abusos a menores
- Figuran aquellos que en activo o ya fallecidos "han sido acusados creíblemente" de delitos sexuales desde 1950.
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Los jesuitas del estado de Maryland (Estados Unidos) publicaron este lunes varias listas de implicados en supuestos abusos a menores, algunos de ellos en activo y otros que han fallecido.
"Hoy, la Provincia de Maryland de la Compañía de Jesús está publicando los nombres de los Jesuitas de nuestra provincia, y otros jesuitas que han servido a la provincia, que han sido acusados creíblemente de abusos asexuales a menores desde 1950", dijo esta institución en un comunicado en su página web.
El órgano ha colgado listas en su sitio de internet, donde aparecen los nombres de diecinueve religiosos que supuestamente cometieron los abusos, algunos de ellos fallecidos, y cinco sospechosos de haber perpetrado ese tipo de actos.
En el listado aparece el cura de la Congregación Jesuita de Chile Jaime Guzmán, que trabajó en Pensilvania y Carolina del Norte entre 2004 y 2018.
El último caso de abusos registrado por la institución se remonta a 2002, mientras que el resto es de hace décadas.
Los jesuitas de Maryland explicaron que han decidido sacar ahora esta información porque "las recientes revelaciones sobre abusos sexuales a menores por curas están llevando al Pueblo de Dios a desear con razón una mayor rendición de cuentas por parte del liderazgo de la Iglesia".
En consecuencia, "estamos publicando esta información para proporcionar esa clase de transparencia. Vemos esta publicación como parte de nuestro compromiso ahora para evitar los abusos y esperamos que contribuirá al proceso para restaurar la verdad", afirmaron.
"Política de tolerancia cero"
La institución aseguró que tan pronto como recibe notificación de algún supuesto abuso se lo comunica a las autoridades de seguridad y, al mismo tiempo, abre pesquisas internas.
Por su parte, el implicado es apartado de sus funciones a la espera de que concluya la indagación, mientras que se ofrece "servicios pastorales y terapéuticos a las víctimas".
Si se demuestran que las alegaciones son ciertas, el jesuita acusado es separado del "ministerio público y vive dentro de un Plan de Seguridad en un ambiente estrictamente vigilado no asociado a ninguna institución jesuita", indicó la organización.
La Provincia de Maryland de la Compañía de Jesús subrayó que tiene una "política de tolerancia cero" y destacó que lleva adoptando protocolos desde 2003 para evitar este tipo de casos.