Así recuperaron los neoyorquinos su derecho constitucional a llevar nunchakus
- Una batalla de quince años ha permitido levantar una prohibición impuesta en la década de los setenta.
- El abogado Jim Maloney aprovecha la segunda enmienda de la Constitución para seguir emulando a Michelangelo.
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La tortuga ninja Michelangelo se ha pasado años fuera de la ley. Y no por sus combates callejeros o por vivir en las alcantarillas. El caso es que sus característicos nunchakus llevaban ya ilegalizados desde una década antes de su nacimiento. Y es que el Estado de Nueva York prohibió el uso de este arma de artes marciales en 1974 para frenar su proliferación, debida al éxito que tenían Bruce Lee y las películas de artes marciales en aquellos momentos.
Pero el abogado Jim Maloney ha vuelto a abrir la puerta a ese arma que, según comentaba la pasada semana el cómico estadounidense Trevor Noah, siempre parece que causa más daño a quien lo utiliza que a quien recibe los golpes.
Maloney lleva más de 15 años luchando contra la prohibición de poseer este arma que, para quienes no la conocen, consiste en dos bastones de madera, generalmente de entre 30 y 60 centímetros, unidos por una madera o una cuerda. Y diga lo que diga el presentador de The Daily Show, no es un arma a tomarse a broma si sabes usarla: puede alcanzar velocidades de más de 100 kilómetros por hora y provocar fracturas de todo tipo.
En España son ilegales, así como en otros países como Canadá, Chile o Reino Unido, y la victoria de Maloney podría abrir el camino a su legalización en otros estados en los que estaban prohibidos, como California y Massachusetts.
El abogado comenzó su cruzada cuando fue acusado de tenencia de nunchakus en su domicilio, en 2000. En 2003 reclamó y ha ido apelando hasta llegar al Supremo. Éste lo devolvió a un tribunal federal de Brooklyn, donde la juez Pamela Chen ha declarado inválida la normativa de 1974, considerándola inconstitucional.
Aunque Maloney sólo pedía que le dejasen tener su arma marcial en casa, finalmente ha conseguido que se permita fabricar, transportar o vender nunchakus en Nueva York. La norma de 1974, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, también prohibía el uso de otras armas como las estrellas ninja, si bien la sentencia sólo se refiere a los nunchakus.
'Juego con la Muerte'
El propio tribunal reconoce que la prohibición tiene su origen en una fiebre por este tipo de armas que provocó que algunas pandillas empezasen a utilizarlas. Esta moda alcanzó sus cotas máximas cuando, con los nunchakus ya prohibidos en el Estado, se estrenó Juego con la Muerte, la película de Bruce Lee en la que llevaba su característico chándal amarillo con franjas negras y sus bastones a juego.
Maloney defendía que, si bien se trata de un arma que puede resultar peligrosa, lo mismo puede decirse de cuchillas, tijeras y bates de béisbol. De hecho, Maloney considera que son una mejor herramienta para la autodefensa que tener una pistola o un cuchillo debajo de la cama, y que difícilmente causarán la muerte de ningún niño.
Maloney, que ha utilizado la nunchakulaw para contar su odisea legal, comenzó a utilizar los nunchakus cuando era adolescente y ha desarrollado su propio estilo, bajo el nombre de Shafan Ha Lavan, que en hebreo significa ‘conejo blanco’. Con los 60 años ya cumplidos, Maloney piensa volver a encadenar sus bastones.