El primer ministro en funciones de Israel, Benjamín Netanyahu, ha ofrecido a su rival, el centrista Beny Gantz, formar un ejecutivo de unidad nacional, informó el diario Haaretz.
"No hay otra opción que formar un amplio gobierno de unidad", dijo Netanyahu, que instó a Gantz a "trabajar juntos", a reunirse hoy mismo y a evitar terceras elecciones.
Con el 97% escrutado de los votos del pasado martes, la coalición Azul y Blanco de Gantz gana por la mínima al partido derechista Likud de Netanyahu, y ninguna de los dos tiene una mayoría por si sola para formar Gobierno.
"Me dirijo al diputado Gantz. Beny, el pueblo pide un gobierno unitario amplio, con responsabilidad. Vamos a formar un amplio gobierno de unidad hoy mismo", dice en las imágenes. "No hay ningún motivo para que vayamos a unas terceras elecciones", añadió el líder derechista.
Así, Netanyahu acepta que no tiene votos para formar un gobierno por sí solo, y abre la puerta a lo que demanda Avigdor Lieberman, líder de Israel Nuestro Hogar, cuyos ocho escaños son imprescindibles para formar ejecutivo y que pide un gobierno de unidad con su partido, el Likud y Azul y Blanco.
Medios israelíes citados por el digital Times of Israel aseguran que oficiales de Azul y Blanco descalificaron la oferta, que consideran una artimaña política que responde a la mala situación del Likud tras los últimos comicios.
Según el recuento actual, el partido centrista se haría con 32 escaños, superando por uno al Likud, lo que le pondría en una situación ventajosa para negociar y podría hacer que el presidente, Reuvén Rivlin, le encargue a él la formación de gobierno.
Netanyahu se reunió ayer por la tarde con el resto de formaciones derechistas y religiosas, para explorar la configuración de un bloque que se presente unido ante la consultas de Rivlin.
Los líderes de estos partidos firmaron hoy un documento en el que se comprometían a recomendar a Netanyahu como candidato.
Azul y Blanco ha reiterado desde un principio su voluntad de crear un gobierno unitario con el Likud, pero se niega a hacerlo con Netanyahu, al que quiere fuera del poder por los casos de corrupción que le acechan, cuya acusación está pendiente de una vista con el fiscal general del Estado, prevista para el próximo 3 de octubre.